Has visto la película una y mil veces, y un millón más te has imaginado a ti misma paseando por las calles de Manhattan enfundada en ese mítico Givenchy negro, guantes infinitos a juego y moño alto mientras fumas distinguidamente un cigarrillo gracias a esa boquilla alargada y llamas a 'Gato'. Y es que, quién no es capaz a día de hoy de imaginar a Audrey Hepburn bajando de un taxi en el desierto amanecer neoyorquino, armada con gafas de sol y collar de perlas, para disfrutar de un croissant fantaseando ante el escaparate de la joyería Tiffany.
Pellízcate, no sueñes más y deja de imaginarte una y otra vez en esta escena que marcó un hito tanto en la moda como en el cine, porque ya puedes convertirte en una auténtica Audrey desayunando con diamantes. Tiffany & Co. abre su primer restaurante, The Blue Box Cafe, en la cuarta planta de aquella tienda de la Quinta Avenida que sirvió de escenario para la película que lleva el nombre de la novela de Truman Capote.
En un decorado tan turquesa como el de la joyería podrás disfrutar de un desayuno a base de café o té, un croissant con mantequilla de miel y mermelada, frutas, gofres, huevos trufados o salmón ahumado, por 29 dólares. Además, también podrás disfrutar del almuerzo o merendar en la hora del té.
Sin duda, una iniciativa que mejora con creces cualquier sueño de Holly Golightly (Audrey Hepburn) frente a ese escaparate con un vaso de café y una bolsa de croissants.
