Letras para un idilio
Bajo un árbol en la piscina, junto a una sombrilla, en la playa a la orilla del mar o sentada en el banco de un jardín. Cualquier sitio es bueno para entregarte al placer de la lectura. Hemos realizado para ti un casting con los nombres de algunos de los mejores acompañantes de tinta y papel para unas vacaciones a la sombra de un romance o zambullida en una historia de pasión. Tú decides.
La primera luz de la mañana, de Fabio Volo (Plaza & Janés)
«Durante años estuve esperando que mi vida cambiase, pero ahora sé que era ella la que esperaba que cambiase yo». Esta frase resume el aroma de una historia que nos conmueve con la voz de una mujer que se desnuda para mostrar unas emociones con las que todas nos podemos sentir identificadas. Y además nos recuerda el valor que tiene apostar por una misma. Un idilio que siempre triunfa.
El sistema victoria, de Éric Reinhardt (Alfaguara)
«En su mirada se sucedían los fulgores, me imploraba, se agarraba a mis brazos como si la fuera a arrastrar la marea». Elegante y sexualmente explícita, esta novela francesa, candidata al Premio Goncourt, llega avalada por la crítica Europea. Un thriller romántico donde la imaginación de los amantes se funde con la realidad del capitalismo salvaje de nuestro tiempo. Un libro para vivir una explosión de pasión.
El rayo dormido, de Carmen Amoraga (Destino)
«Miro a la derecha. Una pareja se besa. Miro enfrente. La camarera saluda desde la barra. Miro a la izquierda. Ahí estás»... «En algunos árboles cae un rayo y el fuego queda latente hasta que años después arden con violencia», así nos advierte la finalista del Premio Planeta que una chispa puede provocar un incendio en el corazón.
La química secreta de los encuentros, de Marc Levy (Planeta)
«¿Y si acabas de cruzarte con el amor de tu vida y no lo sabes?», se pregunta el superventas Marc Levy desde las páginas de su nueva novela, precedida de su éxito como escritor de 21 millones de ejemplares, traducidos a 41 idiomas. «Hay dos vidas en ti, Alice. La que conoces y la que te espera desde hace tiempo». En resumen: un libro para vivir uno de esos encuentros que se quedan para siempre.
Cuando los dioses duermen, de Erwin Mortier (Acantilado)
«Siempre me he estremecido ante el acto de comenzar. Ante la primera palabra, el primer roce...». Con una sensibilidad única, este autor belga que debutó con Marcel –una sublime historia llena de premios– vuelve a la carga con los recuerdos de una vieja dama. Una exquisita excusa para explorar las cicatrices de la Gran Guerra y del corazón humano. El resultado es un friso poético y delicado que nos enseña cómo, al final, las grandes historias de amor privadas pueden acabar siendo parte de las colectivas.
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