Dakota Johnson, sin sombras
Se acerca la fecha del esperado estreno de ‘Cincuenta sombras de Grey’ y la hija de Melanie Griffith desnuda su alma poco antes de convertirse en toda una estrella.
"Soy una persona muy normal"
Hoy Dakota Johnson (Austin, Texas, EE UU, 1989) ha dormido junto al cómico canadiense Seth Rogen. Lo más extraño es que Rogen ni se ha enterado. Iban sentados uno junto al otro en el vuelo de las seis de la mañana a Los Ángeles desde Vancouver, donde ella estaba rodando unas inocentes tomas de Cincuenta sombras de Grey. Dakota es una gran fan de Rogen, pero él ni la ha reconocido. Lleva el cabello rubio teñido de castaño por exigencias de su papel en la película, lo que le da un aspecto aún más joven. Aunque, si no fuese así, él tampoco habría sabido quién es. Dakota cuenta la historia con una sonrisa, pero debería apreciar su relativo anonimato mientras pueda. Y relativo es el término apropiado cuando tu abuela es Tippi Hedren, una musa de Hitchcock, tus padres son Melanie Griffith y Don Johnson y tu padrastro es Antonio Banderas.
Cincuenta sombras... se estrenará en febrero de 2015 y la verán unos noventa millones de personas, la mayoría lectoras de la novela y sus consortes varones, que la observarán en varias escenas jadeantes de desnudos, amor y sometimiento. Básicamente, la actriz está a punto de darse a conocer de forma global. «No tengo ni idea de cómo va a salir todo», comenta abriendo de par en par sus ojos azules. «Quiero llevarlo con dignidad, vivir como lo he hecho hasta ahora». Las jornadas de 14 horas la tienen exhausta, pero eso no le quita la sonrisa. «Soy una persona muy normal».
Dakota afirma que la auténtica carga sexual de Cincuenta sombras... la lleva el coprotagonista, Jamie Dornan, pero ella será la representante de millones de fans que fantasean con entregarse a Christian Grey. Que la película sea un éxito o no dependerá de la química entre el público y Ana. Hasta ahora las únicas apariciones de Dakota ante los cinéfilos han tenido lugar en papeles menores: el rollo de una noche de Justin Timberlake en La red social, la inminente ex de Jason Segel en Eternamente comprometidos y su aparición en Need for Speed junto a Aaron Paul. Casi menos tiempo en pantalla de lo que dura un vídeo musical.
Cincuenta sombras de Grey ha estado omnipresente en el imaginario popular desde su publicación en 2011. Una escritora británica desconocida llamada E. L. James, ama de casa y antigua ejecutiva de televisión, que escribió una fan fiction de Crepúsculo bajo el nombre de Snowqueens Icedragon, fue su artífice. Narra la historia de una virginal estudiante universitaria, Anastasia Steele, que conoce a Christian Grey, un rico empresario con predilección por los helicópteros y un arsenal de juguetes sexuales que podrían recordar una cámara de tortura medieval. Ambos caen en las redes de una relación que incluye látigos y acuerdos confidenciales. Los auténticos fans de Cincuenta sombras... argumentan que todo ese sadomasoquismo sólo es el telón de fondo de una historia de amor retro en el que Ana intenta derretir el sádico corazón de Grey. Pero, afrontémoslo, el éxito de la novela no radica en cómo los protagonistas hablan de sus respectivos sentimientos.
El casting se convirtió en 2013 en la comidilla más jugosa de Hollywood. Se habló de la encantadora Shailene Woodley, y Emma Watson acabó con las especulaciones descontroladas twitteando: «¿Quién puede pensar seriamente que yo participaría en una película como Cincuenta sombras de Grey?». Porque la producción más sexualmente explícita de la década puede destruir la carrera de una joven actriz. Sin embargo, si las cosas van bien, podría convertirla en la nueva Jennifer Lawrence, sólo que más sexy. O, digamos, una Melanie Griffith. La presidenta de Universal Pictures, Donna Langley, una de las pocas mujeres en Hollywood que pueden dar luz verde a un proyecto, había adquirido los derechos de la trilogía en una extraña negociación que garantizaba a James participar en la aprobación del guión, el casting y el director. Y su presencia, junto con la incorporación de otra mujer como directora, Sam Taylor-Johnson (cuya única película anterior había sido el biopic independiente sobre John Lennon Nowhere Boy), aportó un inesperado toque de buen gusto.
"No me da vergüenza nada"
Dakota Johnson afirma que no tiene ningún problema en superar las situaciones complicadas. «Creo que las mujeres deberíamos buscar cualquier tipo de relación que nos haga felices, y si eso incluye el sadomasoquismo, genial», afirma. Al principio, Dakota era simplemente otra cara y otro cuerpo más entre el montón de gente que asistió al casting, no recomendado para menores de 17 años. Pero entonces le pidieron que interpretara un monólogo de Persona, el filme de Ingmar Bergman de 1966, en el que el personaje admite haber engañado a su prometido en un ménage à quatre con otra mujer y dos adolescentes en una playa, encuentro que desembocó en un aborto. «El secreto está en que no me da vergüenza nada», dice Dakota. Y esa actitud fue la que la colocó por delante de actrices ya consagradas. Mientras otras jóvenes y sus agentes se preocupaban por ver si la película tenía suficiente estilo, ella exhibía la honestidad sexual necesaria para el rol. Y con esos obstáculos sorteados, hizo una prueba de pantalla con el protagonista de Hijos de la Anarquía, Charlie Hunnam, quien en principio parecía que interpretaría a Christian.
Abordó el personaje sin falsa inocencia. «Simplemente pensé que Ana era una chica de verdad», dice. «No hay nada hipócrita en ella. Cuando leía el libro me interesaba mucho más la manera en que los personajes se destrozaban emocionalmente que las escenas de sexo», dice mientras le da un sorbo a su café y un bocado a una tortita. «Creo que en toda mujer hay una parte que quiere someter a un hombre y que este caiga rendido a sus pies».
Fue el pasado verano, mientras estaba en casa de una amiga en Nueva York, donde rodaba una adaptación del Cymbeline de Shakespeare, cuando recibió la llamada: sería Ana. «Me puse a chillar de la emoción. Había un perro durmiendo a mis pies y le grité: “¡Despierta, esto es superimportante!”. Y luego me tomé un whisky».
"Tuve que enfrentarme a asuntos de mayores a una edad muy temprana"
Tras ser seleccionada, estuvo durante semanas sin poder decírselo a nadie, ni a su padre, ni a su madre, ni a su abuela. Y guardó el secreto, porque «a veces los padres son los más bocazas». Ser de la tercera generación en Hollywood la ha provisto de una especie de coraza que dentro de poco le será muy útil. Tippi Hedren, su abuela, que interpretó el papel principal en Los pájaros de Hitchcock, es conocida también por los animales salvajes que tiene en un recinto a las afueras de Los Ángeles, y en algunas de las fotos más recientes Melanie, su madre, aparece con la cabeza dentro de las fauces de un león.
Griffith comenzó a salir con Don Johnson cuando ella sólo tenía 14 años y él coprotagonizaba una película con Tippi. Se casaron cuatro años después, y se divorciaron al poco tiempo para volver a casarse más tarde. Dakota nació en 1989. La pareja volvió a divorciarse en 1996 y Melanie se casó con Antonio Banderas. Dakota le resta importancia al hecho de que sus padres fueran los Brad Pitt y Jennifer Aniston de la época... o los Liz (Elizabeth Taylor) y Dick (Richard Burton). Pero sí se da cuenta de que su infancia fue por lo menos diferente a la del resto de los chicos de su edad. «Mi padre estaba rodando Nash Bridges en San Francisco, mi madre estaba haciendo películas, Antonio estaba haciendo películas... Y yo viajaba alrededor del mundo y eso me encantaba». Pero tras años de clases en los sets de rodaje y de educación en casa, la enviaron a un internado católico en Carolina del Norte. «¡Fui tan infeliz ahí! Era un colegio genial, pero las chicas en esa concentración son horribles, simplemente horribles». Finalmente consiguió que su padre la liberara. Luego llegó el colegio artístico New Roads en Santa Mónica, donde pasó la etapa de instituto dibujando. «Empecé a aburrirme mucho tras un tiempo. Existen sólo unas pocas formas de dibujar un cuerpo desnudo».
Una de las peores cosas era lidiar con los dardos envenenados que le lanzaban a su familia. Sus compañeros de clase traían recortes sobre su familia, algunos de ellos ciertos, pero muchos ni siquiera cercanos a la realidad. «Creo que a la gente le gusta enterarse de intimidades sobre los hijos de los famosos, y eso me parece horrible», dice. «Las cosas se enredan. Es tan, tan triste. Y no hay nada que puedas hacer cuando tienes 16 años». Gran parte de las historias de la prensa mencionan que cuando era adolescente se pasó treinta días en un centro de rehabilitación en Malibú por abusar de ciertas sustancias. Jura que eso nunca pasó. «Mis padres tuvieron algunos trastornos que me pusieron en la situación de tener que lidiar con asuntos de mayores a una edad muy temprana», dice Dakota, refiriéndose a los problemas con el alcohol de Don y Melanie. «Necesité algo de ayuda, terapia». ¿Por qué eligió entonces el negocio familiar? Con una mirada de niña perdida dice: «Creo que una parte de mí siente que no hay nada más que sepa hacer». Sin embargo, convencerse de que realmente podía hacerlo bien le llevó un tiempo. En 2010 asistió a una audición con el productor Judd Apatow. «Dakota vino para participar en la serie Girls y estuvo genial», dice. «No teníamos un papel para ella, pero dejó una gran impresión». Justo en esa época su amigo Nicholas Stoller buscaba a alguien para que interpretara a Audrey, la novia de Jason Segel en Eternamente comprometidos, y la llamó.
"Mi madre es la persona más cariñosa del mundo"
El mundo Apatow-Stoller se mueve alrededor de la improvisación, algo que Dakota no había hecho nunca antes. «Creó el personaje completo. Pensé: va a ser una estrella», dice Stoller, quien siguió añadiendo escenas para ella. En cuanto a Cincuenta sombras..., afirma: «Con ella la película tendrá sentido del humor. ¡Además es muy guapa! Es raro encontrar ambas cosas en una actriz. Es como Meg Ryan».
Eternamente comprometidos fue seguida por La red social, donde aparecía en ropa interior masculina con la superestrella Justin Timberlake. Mientras el casting de Cincuenta sombras... seguía su ritmo, Dakota Johnson se presentó en 2012 al
casting para la comedia Ben and Kate. En ese momento el productor ejecutivo Jake Kasdan estaba pensando que tendrían que echar atrás el proyecto porque no encontraban a la Kate adecuada. Entonces llegó ella. «Fue pan comido y hubo un consenso total», dice Kasdan. «Tiene un sensibilidad natural y una mirada increíblemente honesta. Su rumbo hacia la comedia ya está marcado». Cuando se avecinaba la cancelación de la serie, Kasdan les dijo a los ejecutivos del canal: «Vais a oír hablar de ella, y pensaréis: “¡Oh, la tuvimos con nosotros!”», ríe. «Lo único que no sabía era que sucedería tan rápido».
Mientras nos dirigimos a la producción fotográfica recibe una llamada de su novio, Jordan Masterson, uno de los actores de la serie Uno para todas. Esa misma mañana, él le hizo un regalo muy especial, y todavía está en las nubes. «¡Unos lavabos dobles!», exclama. «Creo que tenerlos es una de las claves para que funcione cualquier relación».
Justo cuando empezaba a pensar que a lo mejor ella sí que es realmente una chica normal haciéndose un hueco a través de un mundo de locos, la charla da un giro hacia sus expectativas vitales, y transforma su mirada en la de una desafiante mujer de más de 35 años. «Todo viene y va. La gente a veces piensa que eres lo mejor y otras que eres lo peor. La verdad es que no me importa». Por suerte tiene el apoyo de sus padres. Tras sobreponerse al shock inicial («¡los dos alucinaban!»), se han subido al tren de Cincuenta sombras... Cuando la twittesfera comenzó a criticar la elección de Dakota para el filme, Melanie Griffith adoptó el papel de mamá osa. «Llamó puta a alguien», dice riéndose. «Mi madre es la persona más cariñosa del mundo».
Tras llegar al plató donde se harán las fotos, Dakota desaparece durante dos horas. De repente emerge con una falda verde ajustada y nos mira con sus intensos ojos azules que brillan tras el maquillaje. «Hemos sacado unas buenas fotos de mi culo», dice. Y se va al vestidor, tacones en mano, dando brincos.
Jamie Dornan será Grey
Es modelo, es actor, es músico y, además, será el partenaire de Dakota en la versión cinematografica de '50 sombras de Grey'. Jamie Dornan ha sido el elegido para protagonizar una de las películas más esperadas de los próximos meses, y poner así cara y cuerpo (fue elegido 'Torso de Oro' en 2006 por el New York Tines) al mito sexual de las miles de fans del libro.
Hasta ahora, Dornan ha participado en las series 'Érase una vez' y 'The Fall', en la que es un asesino en serie de mujeres.
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No ves esta serie por su título, pero es buenísima