Música que mueve el mundo
El próximo día 7 se cumplirán 30 años de la comercialización de “We are the world”, el tema que reunió a 45 artistas para luchar contra el hambre en África. Este hito transformó la música en una herramienta de solidaridad, y para festejarlo, recordamos ese y otros temas que también se han convertido en auténticos himnos: de la juventud, de la paz, de la ecología, de las mujeres... Y además, te los juntamos todos en una play list. Disfruta.
We Are The World
El 28 de enero de 1985, un grupo de 45 artistas se fueron desde los American Music Awards directos al estudio a hacer historia. Michael Jackson y Lionel Richie acabaron esa misma noche de componer lo que sería el primer gran himno solidario de la música moderna, “We are the world”. Al 'showman' Harry Belafonte se le ocurrió la idea de juntar a los músicos más conocidos para recaudar dinero para la hambruna de África mediante una canción y el plantel fue inigualable: Bob Dylan, Ray Charles, Paul Simon, Dionne Warwick, Kenny Rogers, Bruce Springsteen, Cindy Lauper... El 7 de marzo llegó a las tiendas de todo el mundo y vendió 800.000 unidades la primera semana. En total, recaudó 63 millones de dólares: misión cumplida.
My Generation
La canción con la que The Who –la más influyente banda británica con permiso de los Beatles–, se dieron a conocer fue compuesta en 1965, cuando un veinteañero Pete Townshend, guitarra y 'alma mater', viajaba en tren entre Londres y Southampton. El tema fue inspirado por una vivencia personal, cuando la Reina Madre decidió que la grúa se llevara el coche de Townsend (un vehículo funerario) porque 'le molestaba verlo'. “My Generation” era un grito de queja que quería expresar la imposibilidad que tenían los jóvenes rebeldes británicos (los 'mods') de encontrar su lugar en el mundo y en la sociedad. Con los años, y con su mítico verso “Hope I die before I get old”, acabó llegando a ser un himno de todos los jóvenes y de todas las décadas.
Sunday Bloody Sunday
Escrita en 1983, Bono quiso contraponer la masacre del 'Domingo Sangriento' de 1972 (en el que 14 manifestantes murieron por los disparos del ejército británico tras una protesta a favor de los derechos civiles y la excarcelación de quienes, sin juicio, habían sido considerados sospechosos de pertenecer al IRA) a la celebración amistosa entre religiones del Domingo de Pascua. Con el tiempo, el tema, que habla más bien de cómo se desarrollan en ese contexto las luchas interpersonales, se convirtió en un emblema antimilitarista y antibélico y en una de las canciones más interpretadas por U2.
Imagine
Tras dejar los Beatles, y en paralelo a su carrera musical en solitario, John Lennon comenzó una notable trayectoria como activista y pacifista. En 1975 compuso 'Imagine', y grabó el mítico videoclip en el que, vestido de negro, con un piano blanco y acompañado de Yoko Ono, desgrana cómo sería su mundo ideal: sin cielo, sin países, sin religiones, sin hambre... Según Lennon, la letra básicamente era “el Manifiesto Comunista” pero, fuera o no por su significado, el tema no alcanzó el éxito que merecía hasta que el exBeatle fue asesinado en 1980. Ono, aún responsable de las letras de las canciones de Lennon, indica que cada vez que se quiere grabar una 'cover' de Imagine, el verso que más quieren cambiar es el que dice “And no religion, too”, a lo que se niega tajantemente.
Don't Stop Believin'
Además de banda sonora oficiosa para el deporte del béisbol, este temazo se ha convertido en el himno de himnos. Su estructura 'in crescendo' da carta blanca a quien la escucha para hacerlo suyo, representando la posibilidad de lograr (casi) cualquier sueño, por difícil que sea. Los autores de este pelotazo rock de 1981 son los Journey, una banda originaria de San Francisco capitaneada por el carismático Steve Perry. En su época, la canción llegó a un notable número 9 en USA, pero experimentó un 'rinascimento' en los últimos años tras ser utilizada en la banda sonora del filme 'Monster' (2003), en la última escena de 'Los Soprano' (2007) y en el episodio piloto de 'Glee', serie que consiguió dar a conocer el tema a las generaciones más jóvenes.
Meat is murder
Esta canción no solo se ha convertido en el gran himno vegano sino que su letra (y los visuales que proyecta Morrissey en sus conciertos mientras la interpreta) ha convencido a más de uno de que deje de consumir animales y sus derivados. Incluida en el álbum del mismo título publicado por The Smiths en 1985, siempre ha sido objeto de controversia: ¿grito desconsolado de lamento animal en voz de Morrissey o canción sobrevalorada en la que el líder intenta imponer su manera de ver las cosas dejando de lado sus mejores momentos como compositor al lado de Johnny Marr? Todos los detalles de la letra de la canción, en este vídeo, procedente del único concierto de The Smiths en España, celebrado en 1985 en el paseo de Camoens de Madrid.
Get up, Stand up
Parece ser que la inspiración para escribir este temazo le llegó a Bob Marley en Haiti, durante una gira, en la que tuvo la oportunidad de ver la mísera situación vital de los haitianos. “Get up, stand up” (Bob Marley & The Wailers, 1973) es un auténtico himno en pro de los derechos humanos con un intenso enfoque ateo, puesto que la letra rechaza la idea de la vida en el más allá para apostar por el hoy y ahora, y ataca el engaño de los predicadores que alienan a un pueblo al que Marley anima a levantarse por sus derechos. Lo curioso es que el propio autor, que la interpretaba siempre al final de sus conciertos, la usó para defenderse de los que le atacaban por seguir la religión rastafari. El tema es, además, el himno 'oficioso' de Amnistía Internacional.
Go West
Dos versiones, dos sentidos distintos para una misma canción. La grabación original data de 1979 y fue interpretada por la Village People, aunque no fue entonces uno de sus grandes éxitos. Aquel 'Go west' era una manera de manifestar la admiración del colectivo gay por San Francisco, una ciudad notablemente más abierta para ellos que el resto de EE.UU. Cuando los Pet Shop Boys la versionaron en 1993, fue un auténtico pelotazo comercial, pero el videoclip cambió radicalmente la visión del tema. La inclusión de imágenes soviéticas (Lenin, la hoz y el martillo, la estrella roja...) sugería un Go West distinto: o bien pretendía la huida de los ciudadanos de la URSS hacia USA para 'escapar' del régimen o bien sugería la 'invasión' del Tío Sam por parte de las ideas comunistas.
I Will Survive
Mujeres despechadas o maltratadas, colectivos de gays y lesbianas, hombres y mujeres en cualquier tipo de situación al límite... La canción en realidad trata de cómo seguir la vida tras el final de una mala relación, pero la ha hecho suya cualquier persona con necesidad efectiva de 'sobrevivir'. Algo así le pasó al compositor Dino Fekaris, que estaba a punto de ser despedido de la Motown cuando escribió este tema y salvó su empleo. Gloria Gaynor puso la voz y este himno ganó el Grammy a la Mejor Canción Disco en 1979. Por cierto, 'I will survive' fue el tema que escuchaba la selección de fútbol de Francia en 'su' mundial de 1998... y ganaron.
We Are The Champions
Es un hecho probado. Suena el pitido final del árbitro, comienzan a caer papelitos de colores, los jugadores del equipo de fútbol ganador de la final de turno se abrazan y ahí están, los primeros acordes de “We are the champions” (1977) y la voz de Freddie Mercury: 'I've paid my dues / Time after time...”. Y lo cierto es que Mercury la escribió pensando en el fútbol, en crear un himno futbolero pero que no sonara como las canciones que habitualmente se escuchan en el campo. El paso del tiempo ha hecho que su significado se ampliara a otros deportes e incluso con un significado social de 'juntos podemos hacerlo' (a ello contribuyó que fuera uno de los temas escogidos por Queen para el Live Aid de 1985). La cara B del single era otra gran conocida, “We will rock you”.
The Times They're A Changin'
Otro de los grandes himnos de la juventud rebelde e insatisfecha, escrito en 1964, apenas un año antes que el tema de The Who. El planeta entero asistía atónito a una juventud crecida en un nuevo orden, el que siguió a la Segunda Guerra Mundial, que pedía a gritos un cambio con respecto a lo que habían vivido sus padres: nada de hipocresías, nada de conflictos, nada de racismos, nada de caciquismos. Bob Dylan quiso decirlo todo bien clarito en un tema, “The Times They're A Changin'”, que acabó por ser una gran banda sonora que reunía todo el pensamiento del movimiento hippie. Cuenta Dylan que cuando empezó a cantarla le suponía un dilema, porque la gente acababa aplaudiendo y él no entendía muy bien por qué lo hacían, dado el contenido de la letra.
Libertad sin ira
En 1976, la censura oficial todavía existía e hizo con esta canción lo único que sabía hacer: prohibir. Había sido escogida por Diario 16 como eslogan para promocionar su salida a los quioscos, pero fue considerada como 'No radiable'. Saltándose la calificación, el entonces presentador del telediario Lalo Azcona abrió un informativo hablando del rumor de que habían censurado una canción con la que se quería hacer campaña para un nuevo periódico, dio paso a los onubenses Jarcha, que la cantaron en directo, y después siguió con el noticiario. Nunca había pasado eso ni ha vuelto a pasar, pero fue clave para que la canción se convirtiera en la banda sonora de la transición del franquismo a la democracia.
Beds are burning
En sus 30 años de carrera, los australianos Midnight Oil criticaron a las petroleras, trataron los desastres medioambientales, se posicionaron al lado de los obreros y también denunciaron las injusticias con los aborígenes. De esto trata 'Beds are burning' (1987), una canción que exige la devolución de sus tierras a los indios Pintupi y que, por extensión, se convirtió en el 'himno rock' de los pueblos aborígenes. Hace seis años, en 2009, y ya con Peter Garrett (el líder del grupo) como ministro de Medio Ambiente, Patrimonio y Artes de Australia, los Midnight Oil reescribieron la música para que sirviera para una iniciativa contra el cambio climático en la que participaron Marion Cotillard, Milla Jovovich, Simon Le Bon o Youssou N'Dour, entre otros.
Born To Be wild
Pocas veces una película ha contribuido tanto a dotar de significado una canción. 'Easy Rider' (Denis Hopper, 1969) cogió el tema que Steppenwolf habían publicado un año antes y lo convirtió en el himno de los moteros, de la ruta 66, de cualquier viaje por carretera, de las 'road movies', de la rebelión, de la contracultura y de la libertad. Hopper apostó por ella a pesar de que Peter Fonda era más partidario de seguir usando las canciones de Crosby, Still & Nash, encargados del resto de la banda sonora. Otra particularidad de la canción es que en ella aparece por primera vez en la historia de la música la expresión 'heavy metal', en su verso “I like smoke and lightning / heavy metal thunder!”
A quién le importa
Cuando comenzamos a oírla en la radio, la de Alaska y Dinarama (1986) era otra canción más de las que surgieron en la Movida -y en sus estertores- a favor de la libertad de los jóvenes contra los prejuicios de la sociedad rancia que aún bebía de los valores del antiguo régimen. Y aún sigue siendo un himno global de reivindicación de la personalidad de cada uno pero, con los años, se convirtió en el gran cántico del movimiento gay en España y a Alaska en su musa. Luego la propia Olvido la versionó en 2010, ya en Fangoria, pero el tema tenía algo menos de gracia sin los arreglos ochenteros, que son los que escuchamos en cada Orgullo.
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