Las mejores autobiografías de músicos
Ernst Theodor Amadeus Hoffman, un escritor alemán de principios del XIX, decía que “la música empieza donde acaba el lenguaje”. Sin embargo, hay músicos capaces de componer con el lenguaje de las palabras una melodía aparentemente sencilla, la de su vida, pero que a veces esconde relatos casi, casi de ficción. Estas son las mejores autobiografías de músicos.
Andrés Calamaro
“Paracaídas y vueltas. Diarios íntimos” (ed. Cúpula) es el título del primer libro del argentino, que sale hoy a la venta. Más que una autobiografía al uso, es una recopilación de textos variados, desde opiniones hasta pensamientos, pasando por aforismos, reseñas, letras de canciones, escritos vitales, etc. Todos ellos componen una interesante panorámica del mundo según Calamaro y de sus intensos puntos de vista. Escrito con la misma fuerza de sus canciones, el volumen se completa con imágenes inéditas personales, de sus actuaciones en vivo y de sus grabaciones de discos.
Kim Gordon
En octubre de 2011, Kim Gordon y Thurston Moore, las dos cabezas visibles de Sonic Youth, anunciaban su separación tras 27 años de matrimonio, dejando en el aire el futuro de uno de los grupos claves del rock alternativo de finales de los 80. En “La chica del grupo” (ed. Control; el título procede de una de las preguntas más habituales que le hacían los periodistas, “¿Qué se siente al ser la chica del grupo?”), la bajista narra desde su infancia en California hasta las dificultades de ser mujer en un mundo reservado a los hombres, pasando por su entrañable relación con Kurt Cobain y su declarada enemistad con Courtney Love.
Pete Townshend
Al líder de The Who ya no le quedaba casi nada por hacer en esta vida... salvo contarla. Su aportación a la historia de la música es incomensurable, pero en este texto la música pasa a un 'secundario primer plano' para desvelar la personalidad de un hombre desenfrenado, introvertido y a veces destrozado por sus propios excesos. La historia de “Who am I” (editorial Malpaso) empieza en el Londres de 1964, cuando el protagonista, al acabar uno de los primeros conciertos de su banda, se pone a destrozar su guitarra contra el techo de la pequeña sala en la que tocaban. Un gesto que le convertirá para siempre en un icono y que simboliza una vida llena de revoluciones, creación y exceso.
John Lydon
Lydon, a quien el mundo de la música siempre conocerá como Johnny Rotten, bien sabe aquello que proclama el título de sus memorias: “La ira es energía” (editorial Malpaso). Lydon fue el vocalista de los Sex Pistols y después el fundador de Public image Limited (PiL), con lo que sabe de primera mano la energía que libera lo iracundo del punk. En este libro no deja títere con cabeza. Por extraño que parezca, el mejor parado es Sid Vicious, al que alaba a pesar de sus locuras; en cambio, a Malcolm McLaren, Vivienne Westwood y demás 'acoplados' les expulsa del paraíso punk. Insurgente, ácido y pícaro, el texto se convierte en fundamental para entender el origen del punk.
Miguel Ríos
Fue en México, en 2011, en un último concierto. Allí empezó todo, y ahí empiezan las memorias de Miguel Ríos, “Cosas que siempre quise contarte” (editorial Planeta). Bueno, en realidad comienza con una frase de su amigo el actor Antonio Gamero: “No les cuentes tus penas a tus amigos; que les divierta su puta madre”. La autobiografía del rockero es sin embargo divertida, desde sus días de infancia, juventud y adolescencia en su Granada local al arrojo que tuvo para subirse a un camión y llegar a Madrid para labrarse una carrera musical. La dictadura no ponía las cosas fáciles, cuenta Ríos, que se retrata en su texto como comprometido, enamoradizo, apasionado y sereno.
Morrissey
El sencillo título “Autobiography” (Ed. Penguin Random House; sin traducir al castellano) no refleja para nada la complejidad de las (casi 500) páginas que componen la biografía de Steven Patrick Morrissey, exlider de The Smiths y piedra angular de la historia del pop-rock alternativo. Con un estilo poético e intenso, descubrimos cómo el aliento de Manchester (sus colegios, su situación socioeconómica, su cultura...) ha impregnado de arriba abajo a Morrissey, que narra con todo detalle la formación y éxito conseguido con The Smiths. La reputación de Geoff Travis, manager de la discográfica Rough Trade, queda reducida a cenizas, al igual que la posibilidad de reunión del cuarteto, cuya amistad se deterioró tras el juicio de 1996 por el reparto de 'royalties'.
Nick Cave
Este tampoco es un libro autobiográfico al uso, sino una obra de autor, o mejor dicho, de artista. Es verdad que recuerdos sí contiene, puesto que “The sick bag song” se forjó en la gira 2014 de Nick Cave con los Bad Seeds por EE.UU y Canadá y recupera alguno de sus mejores momentos. Pero lo curioso es que todas las anotaciones, recuerdos y reflexiones de esa gira lo ha plasmado en las bolsas para vomitar que nos dan en los aviones. Mañana saldrán a la venta la edición económica de la obra (41 euros) con el libro en pasta dura formado por reproducciones de las bolsas originales con sus transcripciones, e-book y audiolibro con la narración de Cave. En junio saldrá otra limitadísima (son 220 unidades a 1.030 euros cada una).
Patti Smith
El plural al que se refiere la cantante neoyorquina en el título de su primer texto biográfico, “Éramos unos niños” (editorial Lumen), alude al fotógrafo Robert Mapplethorpe, el otro gran protagonista de la obra. Smith y Mapplethorpe se conocieron en una librería en 1967 y se volverían inseparables: primero como conocidos, luego como pareja y, finalmente, como amigos hasta que en 1989 falleció el fotógrafo. El texto es una preciosa excursión al Nueva York de los años 70, con personajes como Allen Ginsberg o Andy Warhol y con una esplendorosa efervescencia cultural y musical en los clubes nocturnos.
Ian Kilmister
Dicen los médicos que, según el estilo de vida que ha llevado Ian Kilmister (alias 'Lemmy') en sus 69 años, debería llevar décadas muerto. Ha bebido, comido, fumado y tomado prácticamente todo lo que ha caído en sus manos. El fundador de Motörhead ha tenido una vida extraordinaria, puro rock and roll, que detalla en “Lemmy. La autobiografía” (junto con la periodista Jeniss Garza). Desde su infancia en Gales, de donde huyó para conocer a los Beatles y el estallido de la 'beatlemania' hasta el éxito conseguido con su grupo, veterano del heavy y visionarios en géneros como el punk o el speed metal. El desenfreno está presente en un personaje mítico del imaginario de la música.
Johnny Ramone
En el escudo de los Ramones, Johnny es el primero y el más fácil de leer de los cuatro nombres que aparecen en círculo. Quizás por eso, y con permiso de su vocalista, su compañero y su enemigo durante casi 20 años Joey, sea el más famoso del grupo. La biografía de Johnny Ramone refleja esta enemistad pero también los esfuerzos de ambos por que la banda siguiera tocando junta y aportara bocanadas frescas al rock a pesar de todo. “Commando” (editorial Malpaso) cuenta además con numerosas fotografías inéditas que reflejan la historia de Johnny y de la banda, unos Ramones que apostaban por el rock intenso, directo y en dosis cortas surgieron frente al engolamiento de las bandas de rock progresivo.
Lang Lang
Tiene el carisma de un rockero aunque en realidad es pianista. A sus 32 años, Lang Lang es el músico clásico más conocido del mundo y, con ayuda del prestigioso periodista musical David Ritz, detalla en “Un viaje de miles de kilómetros” (Alba Editorial) el camino que le llevó a conseguirlo. Sus recuerdos se remontan a 1984, cuando viendo unos dibujos animados de Tom y Jerry en los que sonaba una pieza de Franz Liszt se enamoró del piano, que empezó a estudiar con tres años. El texto subraya la (gustosa) presión que en él hizo la necesidad de convertirse en el 'número uno' y cómo su familia sacrificó toda lo que tenía (a veces, incluso las relaciones personales) para que lo lograra.
Barbara Hendricks
“En propia voz” (RBA ediciones) es la autobiografía de esta gran soprano, nacida en 1948 en Arkansas y que tuvo claro desde el primer momento que el racismo que padecían los negros en su país no le iban a detener. El texto recoge el enorme tesón de Hendricks que, tras licenciarse en Ciencia, Matemáticas y Química, comenzó a estudiar para dedicarse a su gran pasión, el 'bel canto'. Hendricks explica cómo su carrera fue poco a poco creciendo con el desarrollo de personajes, con la creación de su propio sello musical, con la diversificación hacia otros géneros como el jazz y, sobre todo, con su faceta como activista de derechos humanos.
Keith Richards
¿El más duro guitarrista de la banda más veterana del mundo escribiendo libros infantiles? Sí, y así, para los más pequeños de la casa, es como ha querido Keith Richards contar una parte de sus recuerdos. Concretamente, los de su primera infancia, que transcurre en Dartford –una localidad a 20 millas de Londres– en plena posguerra. Su madre siempre tenía la radio puesta; su tía y él cantaban a los Everly Brothers y su abuelo Gus tocaba el violín, el saxo y... la guitarra. “Gus y yo” (editorial Malpaso; ilustrado por Theodora Richards, hija del autor.) narra cómo Gus le enseñó sus primeros acordes de guitarra, pertenecientes a la 'Malagueña' de Ernesto Lecuona, lo que le abriría las puertas al resto de su vida.
Chrissie Hynde
Penguin Random House ha anunciado para el próximo 8 de septiembre el lanzamiento de las memorias de Chryssie Hynde, la rockera que fue líder de Pretenders durante décadas. Aún no hay título para un libro que abarcará los principales hechos de su vida, desde su infancia en Ohio hasta su éxito con Pretenders, pasando por la muerte de sus compañeros de banda James Honeyman-Scott y Pete Farndon, por su matrimonio con Jim Kerr (el vocalista de Simple Minds) o por su faceta como animalista. Por lo pronto, Hynde ha declarado que espera que el libro “haga que la gente baile, se divierta, posiblemente llore y quizás coja una guitarra”.
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