¡Eureka!
¿Se puede aprender a ser creativo? La mayoría de los entrevistados no lo piensa así, pero sí consideran que las buenas ideas necesitan de mucha observación, trabajo y paciencia. ¿Cómo se inspiran los artistas? ¿También se quedan en blanco? Siete creadores nos cuentan qué es lo que mejor les funciona para encontrar buenas ideas.
Luis Mayo, pintor
Además de ser profesor de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense y comisario de exposiciones para las embajadas de Italia y Francia y Matadero Madrid, Luis Mayo ha expuesto varias veces sus oníricas obras en Arco y Estampa. Para él, la inspiración procede de fotografías que encuentra en prensa y libros que no tienen nada que ver con el arte: “entonces dibujo rápido la foto y hay una idea en esa imagen que me apetece pintar. En muchas ocasiones no me sale nada bueno, pero una de cada 20 veces sale algo que me lleva un mes pintarlo”, asegura. Mayo insiste en la paciencia como herramienta para la creatividad. “Es como buscar oro; tienes que mover toneladas de imágenes para encontrar una que para ti es de oro”, explica.
Susana Rico Calleja, escritora e ilustradora
Rico es la creadora del personaje de Priscilla Kraim, una detective de 12 años que causa furor entre los lectores preadolescentes, y también ilustra la colección “En familia” de la editorial Idampa. Reconoce que necesita silencio para encontrar inspiración y creatividad, algo que es difícil con dos hijos: “Trabajo cuando estoy sola en casa o por la noche cuando los peques duermen y estoy más tranquila”, afirma. A partir de ahí, se planta ante sus fuentes de inspiración, que van desde una foto hasta un dibujo o una historia chula que le hayan contado. Susana es más optimista respecto a aprender a ser creativos: “Creo que todos llevamos la creatividad dentro y la desarrollamos de maneras diferentes. Todo lo que surge de la nada, nace de la creatividad. Y para ello basta con que te guste aquello a lo que le vas a dedicar el tiempo”, concluye.
Pete Townshend, músico
El talento creativo de The Who reconoce en su autobiografía “Who I am” la importancia que tuvo a finales de los 90 el libro “El camino del artista”, de Julia Cameron. Era un momento en blanco para el artista y esta lectura le sirvió de mucho; tanto, que compró 20 ejemplares para regalar a sus amigos. Townshend explica que siguió al pie de la letra las indicaciones de Cameron, desde hacer las 'Páginas matinales' –escribir diariamente tres páginas para aclarar pensamientos y dejar que surgieran las ideas- hasta redactar una carta al Pete Townshend que tenía ocho años. El trabajo le sirvió para completar la ópera rock “Lifehouse”, supervisar una película de animación ideada por él y desarrollar www.eelpie.com, una de las primeras web de músicos en las que se vendían sus producciones.
Adriana García, escritora
Una libretita de mano, esa es la 'herramienta' de creatividad de la autora de la trilogía de novela juvenil “El secreto de Rubindul”. En ella apunta las ideas que le surgen en cualquier momento del día, siempre procedentes de “ situaciones y acontecimientos de la vida misma. Y en mi inmensa inquietud por la lectura”. Como la mayoría de entrevistados, asevera que el creador 'nace' más que 'se hace', aunque sí reconoce que “con trabajo, esfuerzo y tesón se puede aprender a ser creativo”. García explica que las ideas aparecen, las desarrolla en su cabeza como si fuera una película y “una vez que he puesto la primera frase en el folio, el resto de la historia fluye prácticamente sola”.
José Luis Simón, fotógrafo y diseñador
“Me inspiro en otras fotos que veo, dedicando unos minutos cada día a reflexionar sobre ellas: qué me dicen, qué me aportan”, reconoce Simón, que habla de “cargar el cerebro de sensaciones” para poder hacer la foto que busca. Este madrileño apunta a la ciudad y a sus gentes, edificios y costumbres como una fuente de inspiración básica y declara no mirar demasiado el trabajo de sus colegas porque, sin yo quererlo, me dirigen, me condicionan, no me dejan ser yo”. Como decorador, en cambio, admite que el campo de inspiración es bastante más limitado y se reduce a la arquitectura y a los grandes diseñadores que marcan la tendencia del mercado. Para evitar quedarse en blanco, José Luis recomienda “olvidarse de lo que se esté haciendo y mirar hacia otras profesiones o especialidades”.
Joaquín Lorente, escritor, editor y publicista
“El cerebro es vago, por eso hay que darle órdenes. Le digo 'vas a ser creativo', me concentro y a veces incluso le convenzo”. Durante 20 años, Lorente fue el cerebro de MMLB, el mayor grupo publicitario español en los 80 y 90. Al dejarlo, se convirtió en uno de los gurús de la creatividad en nuestro país, con títulos como “Piensa, es gratis”, que acabó convirtiéndose en una plataforma de ideas con dos millones de páginas vista mensuales. También para Lorente, en la observación de lo que nos rodea está la clave de la creatividad, para poder preparar el cerebro. “A partir de aquí, hay que mezclar conocimiento con ambición y pasión, se agita todo y de repente brota el impulso creativo”, explica. Ante una crisis creativa, el 'tip' de este experto es dormir para dejar descansar a las neuronas: “El sueño es un formidable telón para cerrar y abrir los escenarios de la vida”.
Eva María Gey, ilustradora
Eva es de las pocas de su gremio que utiliza la plastilina para 'dar vida' a las imágenes que tiene a su cabeza, y ha echado mano de este material para ilustrar “Lolita y los sonidos de la granja”, un álbum infantil. “Creo que hasta el más mínimo elemento que nos rodea puede ser la mayor fuente de información”, explica mientras reconoce que también le ayuda su interés por aprender cosas nuevas de todo tipo. Otro truco que le funciona es trabajar en casa, porque desde pequeña es ahí donde ha dibujado y eso le permite ponerse en la situación de “crear con la misma ilusión que cuando era una niña”. Admite, no obstante, que hay días en los que parece que se le ha olvidado dibujar y no le sale nada, por lo que recomienda “descansar y volver a retomar el trabajo después. Es solo un mal día”.
Perder el hilo, por Claudia Sáiz
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