La siesta perfecta
Son un ascenso al cielo en primera clase cuando, tras la comida, comienza el flaqueo y el pestañeo de cansancio. Más aún, en verano. Los expertos recomiendan dedicar 26 minutos exactos para que mejore nuestro rendimiento y nos encontremos con más energía para afrontar el resto del día. No hay razones para decir que no.
Si lo dice la NASA…
Según un estudio realizado por la NASA en pilotos de compañías aéreas comerciales, dormir unos minutos siesta demostró con razones de peso que era totalmente beneficioso para la salud. El experimento constó de dos grupos y se analizaron los resultados de seis días y cuatro vuelos. Tras esto, se vio que los pilotos que habían dormido la siesta tenían mayor velocidad de reacción que los que no, que acumulaban fatiga y les impedía reaccionar con rapidez ante determinados estímulos. También puso de manifiesto que los que habían disfrutado de esos minutos de placer tenían menos "microeventos" o, lo que es lo mismo, pequeños períodos de tiempo en los que la actividad del cerebro cambia y entra en las primeras fases del sueño.
En niños y ancianos, fundamental
Nosotros la necesitamos para rendir mejor, pero niños y ancianos es una práctica que deberían incluir en sus rutinas como fundamental. En los niños, la siesta es necesaria para el correcto desarrollo neurológico y físico mientras que para los ancianos, hará que aguanten mejor el día y tengan, a la larga, mejor calidad de vida.
El ambiente
Para lograr la siesta perfecta, hazlo en un ambiente que incite a descansar. El doctor James Mass afirma en su libro Sleep for Success! que una de las claves para dormirla bien es hacerlo a oscuras, sea como sea la habitación. Invita, incluso, a utilizar un antifaz si es necesario para bloquear cualquier tipo de luz. Hay que emular en la mejor medida de lo posible al sueño nocturno.
El ruido
Silencio o "ruido blanco". Eso de que las películas de sobremesa ayudan a dormir, no es cierto. Lo que provocan es que el cerebro no desconecte del todo. Por muy aburridas que sean, siempre conseguirán desviar la atención de una siesta placentera. Si no hay silencio absoluto, Mass (Sleep for Success!) recomienda recurrir a tapones o a utilizar el llamado "ruido blanco": unos auriculares, el ruido de un ventilador o del mismo aire acondicionado.
Relájate… y disfruta
Para conseguir dejar tu mente en blanco, antes de dormir la siesta, anota todo lo que tienes pendiente por hacer en lo que queda de día. De este modo, nada se te olvidará al despertar y, en ese momento de descanso, podrás desconectar sin miedo a tener que recordarlo a todas horas.
El café
A pesar de que el café es un claro estimulante del sistema nervioso, un estudio japonés reveló que café y siesta, no son incompatibles. Debido a que el cuerpo tarda aproximadamente 20 minutos en asimilar la cafeína, es el tiempo justo para que, después de comer, te tomes un café y disfrutes de un tiempo de relax. Actuará de despertador natural transcurrida la siesta. ¡Y disfruta!
Cómo tener una vida 'residuo cero', por Inés Rigal
La serie de época para fans de Downton Abbey
María de Valdés: "No todo es de color de rosa"
'El caso Asunta': tráiler y nuevas imágenes