Curiosidades de Hollywood
La ilustradora valenciana María Herreros ha recogido en el libro 'Marilyn tenía once dedos en los pies' algunas de las mejores curiosidades de Hollywood. Secretos, manías (hasta ahora) inconfesables y algunas leyendas que nos han fascinado y de las que recopilamos alguna de las más curiosas.
Marilyn Monroe
Es el seudónimo de Norma Jean Baker, y lo eligió por la actriz Marilyn Miller y por el apellido de soltera de su madre, Monroe, aunque su intención inicial era llamarse Jena Adair. Su segundo matrimonio con el jugador de béisbol Joe DiMaggio estuvo lleno de episodios de celos por parte de su esposo; de hecho, una noche, Joe y Frank Sinatra asaltaron una casa para sorprender a Marilyn con otro hombre, pero se equivocaron de vivienda y le dieron a una señora el susto de su vida.
Angelina Jolie
Suele escribir sus momentos más especiales en su piel, haciéndose tatuajes. Según María Herreros, tiene tatuadas las coordenadas del nacimiento de sus hijos y de Brad Pitt, el símbolo japonés de la miuerte, símbolos indios, un dragón tibetano, la frase en latín 'Lo que me alimenta me destruye' y una cita del dramaturgo Tennesee Williams: 'Una oración por los salvajes de corazón, recluidos en jaulas'. De lo más misterioso.
Will Smith
Resalta María Herreros en su libro su extraña relación con la cienciología. Dice que no pertenece a ella, pero se sabe que ha tomado clases con ellos y que ha donado cientos de miles de dólares a la causa. En 2008, abrió con Jada Pinkett una escuela llamada New Village Leadership Academy, en la que algunos vieron que se intentaba adoctrinar a los alumnos en las ideas de Ron Hubbard, y acabó cerrando misteriosamente. También se dice que su película 'After earth' era propaganda de la causa.
Woody Allen
Es conocida su fama de excéntrico, neurótico.. y fóbico. Padece de claustrofobia, acrofobia (miedo a las alturas), carcinofobia (a padecer cáncer), cromofobia (a los colores intensos), enoclofobia (a las multitudes) y zoofobia (a los animales; en especal a las palomas). Quizás el más rato de todo es la 'arachibutyrophobia' (sí esto existe), que es miedo a que la manteca de cacahuete se te pegue en la garganta y mueras ahogado. Ahí queda eso.
Stanley Kubrick
El que para muchos es el mejor director de la historia del cine era otro maniático obsesivo. Por ejemplo, mandaba fabricar sus propios cuadernos, porque los quería de unas características y un tamaño (10x15 cm) muy concretos. También mandó construir 400 cajas para guardar cosas, porque no le gustaba ninguna de las que encontraba en las tiendas. Cuando se enteró de que la tinta marrón que usaba se ina a dejar de hacer, compró todas las existencias. También tenía pánico a la velocidad, no podía ir a más de 50 km/h.
Heather O'Rourke
La protagonista de 'Poltergeist' fue descubierta por el director Steven Spielberg en una cafetería, cuando le preguntó el nombre y contestó: “No se me permite hablar con extraños”. En las pruebas, reaccionaba con risas en vez de sustos al guión, del cual era capaz de memorizar ¡60 páginas! en una hora. Falleció a los 12 años tras una serie de diagnósticos médicos equivocados. El final de la que podría haber sido una gran carrera.
Charles Chaplin
Otro excéntrico actor que, según fue alcanzando la fama y haciéndose rico, se convirtió en un verdadero tacaño. Había ganado millones de dólares, pero en los rodajes se hospedaba en moteles de mala muerte, no se cambiaba de ropa y se fue haciendo un personaje hosco: se metía trozos de plátano en los pantalones para que su peste molestara a todos los compañeros de rodaje.
Jayne Mansfield
Su palacio rosa (en la imagen) es una de las frikadas más grandes de la historia de Hollywood. Encargó al decorador Glenn Holse que convirtiera su casa de siete dormitorios y ocho cuartos de baño en la mansión del rosa. Tapizados en tercipelo, rosa chicle en el suelo, chimeneas con forma de corazón, grifos en forma de cisne... Ella murió en 1967 en un accidente de coche, y comenzaron los rumores de que su fantasma aparecía en su casa, que finalmente fue demolida en 2002.
Alfred Hitchcock
¿Vendría la calidad de sus películas de lo psicópata que podía llegar a ser? Le encantaba hacer bromas crueles, como esa vez en el rodaje de 'Los pájaros' en la que sustituyó las aves animadas por reales y puso a Tippi Hedren carnaza en su ropa para que fuera picoteada. Se encarnizaba con todas las actrices, aunque con el caso de Hedren fue demasiado: le regaló a su hija, Melanie Griffith, una muñeca caracterizada como su madre metida en un féretro.
Wes Anderson
El director de 'El gran hotel Budapest' tiene varias manías en sus películas. Por ejemplo, todas ellas empiezan con la frase 'A movie by Wes Anderson' (una película de Wes Anderson), en tipografía Futura Bold y casi siempre en amarillo. Otra curiosidad: casi todos los nombres de los personajes de sus películas (en especial, los de 'Academia Rushmore') son los de sus compañeros de colegio.
Tim Burton
En sus películas, las figuras paternas no suelen salir demasiado bien retratadas (a excepción de 'Bigfish'), quizás por la propia experiencia de Burton. Cuando era pequeño, el director se pasaba el día en su cuarto mirando por sus dos ventanas, hasta que sus padres, supuestamente con la intención de que abandonara esa costumbre y bajara a jugar a la calle, decidieron tapiarlas con ladrillos y solo pudo mirar por un huequito.
Francis Ford Coppola
Un director capaz de lo mejor y de lo peor; y en la primera categoría, siempre sobresaldrá por ser el realizador de 'El padrino'. Él quería a Marlon Brando como Vito Corleone, pero la productora se resistía y puso tres condiciones: que hiciera cásting como los demás, que rodara gratis y que si rompía algo durante el rodaje, lo pagara. Coppola engañó a Brando y le dijo que no era una prueba de casting sino de maquillaje, que el papel ya lo tenía asignado. Cuando los hombres de la Paramount lo vieron caracterizado, lo aprobaron de inmediato.
Quentin Tarantino
Sabemos que su enorme conocimiento cinéfilo vino de los años que trabajó en su videoclub; lo que es más desconocido es que uno de sus compañeros de trabajo se suicidó por comparación. Su carrera 'despegó' gracias a una participación en 'Las chicas de Oro' como extra haciendo de imitador de Elvis. Cada vez que se iba quedando sin dinero, reponían el episodio y la productora le mandaba un cheque de 100, 200 o 300 dólares, lo que le ayudaba a sobrevivir.
David Lynch
Es uno de los directores más valorados de las últimas décadas, por su creatividad y su extravagancia. Pero antes de sorprendernos con 'Dune', 'Terciopelo azul' y 'Twin peaks', a este realizador que bebe hasta 11 tazas de café diarias le habían ofrecido hacerse cargo de 'El retorno del Jedi'. Una de sus aficiones favoritas es diseccionar, disecar y volver a 'montar' animales como si fueran puzzles, algo que ha usado como metáfora de la realización de una película.
Sergio Leone
El popular director de 'spaghetti western' tuvo una influencia muy marcada, la de Akira Kurosawa. Tanto, que se basó en su 'Yojimbo' para hacer 'Por un puñado de dólares'. El director japonés le mandó una carta acusándole de plagio, pero Leone la iba enseñando solo por la parte en la que elogiaba la cinta. Finalmente tuvo que ceder a Kurosawa la parte proporcional de los derechos de distribución, con lo que el nipón ganó mucho más dinero de lo que hizo con 'Yojimbo'.
Cary Grant
Era homosexual, lo que puso varias veces en peligro su carrera: por esta condición, las productoras rompían sus contratos con él -en una época, los años 60, en la que era el actor mejor pagado del mundo, con 3 millones de dólares con película–. Así que se vio obligado a llevar una doble vida, la de seductor con las mujeres y la verdadrra, que le llevó al alcoholismo y la esquizofrenia.
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