¿Quién robaba el corazón el año que naciste?

Échale la culpa a 'Espartaco'. Como el icónico gladiador del exitazo de Kubrick de 1960. Kirk hizo girar cabezas (y derretir corazones) gracias a su inclinación por la lucha en escena, discursos apasionados y su sobresaliente falta de camisa.

Sería prácticamente imposible quedarse con solo una de las películas rodadas por Rabal, bien en su época de galán o en su espléndida madurez, pero nosotros nos hemos decantado por 'Viridiana', la obra maestra de Luis Buñuel, en la que interpreta al primo más canalla de la protagonista.

Cualquiera que haya crecido viendo al actor californiano como Atticus Finch en la adaptación de 'Matar a un ruiseñor' ha sentido un incomprensible flechazo por él (incluso si no viste la peli hasta 1999 en la universidad).

La próxima vez que cites '8 y 1/2' como el culmen del estilo masculino, saca tu emoji del aleluya con las manos en el aire y da las gracias a cualquier-ser-superior-en-el-que-creas por el trabajo de Marcello Mastroinanno, el hombre que dio vida a Guido Anselmi y a su inolvidable estética.

Es decir: el original James Bond (lo que quiere decir que, más de 50 años después, igual es momento de jubilar al típico protagonista blanco).

Ya tenía 36 años cuando Arturo Fernández, que llevaba un tiempo fogueándose en el teatro y en películas menores, dio el pelotazo en 1965 con 'Currito de la Cruz', un drama torero que arrasó en taquilla. A sus 87 años, Fernández sigue siendo el eterno galán de nuestro cine.

Antes de que se convirtiera en director de cine, Clint Eastwood era el chico de póster en la era de los westerns posterior a John Wayne. Protagonizó en 1966 'El bueno, el feo y el malo' y le añadió un poco más de coraje al género.

'La familia y uno más' (1967) fue la secuela de 'La gran familia' en una época -y en un país- en el que no se hacían segundas partes. Y mucho del éxito de la saga se debió al encanto y al magnetismo de uno de los pocos 'gentlemen' de nuestro cine, el catalán Alberto Closas.

Si a alguna se le ocurre cuestionar la presencia de EL HOMBRE en esta lista, solo le decimos que le eche un vistazo a esta portada de 1968 de la revista 'Life' en la que Newman (y sus ojos increíblemente azules) se convierte en el rostro del activismo político.

Creo que podemos decir esto en solo cinco palabras: señor Hoffman, está intentando seducirnos.

Cada año tiene su 'Diario de Noa'. Y en este fue 'Love Story', con la desgarradora historia de Jenny y Oliver que nos enseñó que amar es no tener que decir nunca "lo siento". Desgraciadamente, eso no es cierto. Pero Ryan O'Neal fue el Ryan [Gosling] de 1970.

Antes de convertirse en 'Scarface', Al Pacino tenía el aspecto de un soldado inocente al que finalmente le toca encargarse del negocio familiar.

Otro año, otro Bond. Con 'Vive y deja morir' (1973) conocimos a Roger Moore como el James 2.0. Y aunque nos hizo reír en 'Spice World), en los 70 se puso serio con este particular agente secreto (especialmente porque, a diferencia de Connery, no llevaba tupé).

En 1973, se estrenó 'El golpe'. En 1974, fue 'Tal como éramos'. Así que con dos películas de tal calibre, Robert Redford se convirtió en EL chico para todo el mundo y para cualquier lugar del planeta con su pelo rubio y sus ojos azules (y cierta capacidad para actuar bien).

En la primera mitad de los años 70, el planeta entero descubrió el magnetismo de la mirada del cantante country Kris Kristofferson, al que cada vez más le tentaba la gran pantalla. En 1975, interpretó a David en 'Alice ya no vive aquí' bajo la dirección de Martin Scorsese, quien abordaba esta cinta como la primera que hacía en Hollywood con cierto presupuesto.

Hace 40 años, llegaba a nuestras pantallas una serie dispuesta a revolucionar el panorama televisivo nacional. 'Curro Jiménez' narraba la historia de un bandolero andaluz en el siglo XIX y estaba encarnada por Sancho Gracia, que automáticamente pasó a convertirse en emblema de canalla nacional.

'Grease' por un lado, 'Fiebre del sábado noche por otro': así estaba el tema Travolta en torno a 2977.

No dejes, bajo ninguna circunstancia, que te eclipse Henry Cavill. En un momento dado (especialmente a finales de los 70 y principios de los 80), 'Superman' era un gran negocio, sobre todo porque estaba encarnado perfectamente por Christopher Reeve, un actor tan adorable como lleno de talento.

1979 fue el año de la primera parte de 'Mad Max', en la que Mel Gibson apareció en nuestras vidas. Enseguida se convirtió en uno de los grandes sex-symbol de Hollywood, con otros títulos como 'El año que vivimos peligrosamente', 'Gallipoli' o 'Arma Letal'.