Hay quien dice que el sexo está sobrevalorado, pero nosotras no somos de esa opinión, ya que no sólo te sube la energía vital, te hace estar más guapa y más feliz, sino que además tiene grandes beneficios para el cuerpo y la mente.

"Tener relaciones sexuales, tanto a solas como en compañía, además de ser algo tan natural como la vida misma es una fuente inagotable de beneficios siempre que se lleven a cabo por apetencia y nunca por obligación externa o autoimpuesta", dice Mextu Abril, psicóloga y sexóloga de Los Placeres de Lola. Aquí algunas razones de peso que nos da esta experta para practicar, cuanto más sexo, mejor:

1. Sentir Placer. "Puede parecer obvio, pero siempre se apunta al placer como motivación o consecuencia inmediata más que como un beneficio a largo plazo en sí mismo. El placer nos recuerda que muchas veces necesitamos desconectar del deber y las responsabilidades y reservarnos espacios donde estar a gusto dejándonos llevar por el momento sin pensar en nada más. Nos brinda la sensación de estar vivas, de engancharnos a la vida y nos da la posibilidad de ser felices".

2. Aumenta la sensación de relajación y favorece el sueño. "Aunque nuestros cuerpos se agitan en las relaciones sexuales por ciertas hormonas como la adrenalina, después del orgasmo liberamos prolactina, sustancia que ayuda a tener una sensación de relajación y que incita al sueño. También el hecho de que sea en parte un ejercicio físico donde se libera tensión física, favorece el descanso posterior".

3. Mejora la autoestima y el autoconocimiento. "Explorarnos permite conocer nuestros cuerpos, nuestros gustos y nuestras necesidades emocionales y físicas en el aspecto sexual. Conocernos más, saber lo que nos gusta y buscarlo, hace que lo pasemos mejor, nos sintamos mejor y nos queramos más".

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4. Mejora la comunicación con la pareja. "Cuando tenemos relaciones sexuales con nuestra pareja de forma consensuada y placentera estamos más dispuestas a dialogar, intercambiar gustos y opiniones, hablar de lo que nos ha gustado y lo que queremos mejorar. Nuestros cuerpos también usan un lenguaje específico que se desarrolla con el intercambio frecuente de besos, caricias y demás prácticas sexuales".

5. Mejora el estado de ánimo y la sensación de alegría y satisfacción. Debido a las hormonas segregadas, a la mejor comunicación sexual con una misma y con otras personas, a la recompensa del placer y al autocuidado físico y emocional en la sexualidad nos sentimos más alegres, de mejor humor y rebajamos los niveles de frustración o enfado, y estas sensaciones pueden influir en otros ámbitos de nuestras vidas.

6. Mejora el suelo pélvico. Las contracciones involuntarias que se producen cuando tenemos orgasmos hacen que se trabaje el grupo muscular pubococcígeo, lo que ayuda a mantener el suelo pélvico fuerte y evitar tanto la incontinencia urinaria como el desprendimiento de útero.

7. Mejora el estado de salud en general. En resumen y como consecuencia de todo lo anterior nuestra salud mejora a nivel físico, emocional, mental e incluso espiritual siempre que se tengan relaciones sexuales placenteras (incluyendo cualquier tipo de práctica sexual) y les dejemos suficiente espacio en nuestra vida como para que notemos los efectos a largo plazo (aunque puntualmente también tengan beneficios).