¿Tienes claro lo que te gusta en la cama o aún lo estás descubriendo? Para saber si realmente lo tenemos tan claro a la hora del sexo, hemos hablado con un grupo de mujeres para saber cuáles son mayoritariamente nuestros gustos sexuales. Si estás de acuerdo, tienes pareja y no sabes cómo decirle lo que quieres, envíale el link de este artículo.

1. Ser deseadas. "Pero, por favor, que no se note que el sexo es lo único que quiere un hombre de mí", dice Patricia, una enfermera de 29 años. Carmen, su amiga y compañera de trabajo, añade que le encanta que un tío se ponga a mil con ella y se lo diga, "pero que antes de quitarme la ropa me diga algunas cosas interesantes sobre mi personalidad (risas), que se tome el tiempo de mirarme y me diga cosas bonitas, que se muera por estar conmigo en todos los sentidos".

2. Qué el sea varonil. A Lourdes, una azafata de 31 años, le gusta intercambiar roles en la cama, dominar de vez en cuando, pero necesita "que él sea masculino, que me coja fuerte, que sea intenso y algo brusco, el mito del poli chulo nos sigue poniendo…". Carmen y el resto de chicas encuestadas confirman este punto: "nos gustan los hombres muy hombres": Pero después del sexo, todas quieren que ese hombre duro se muestre tierno y cariñoso, "lo contrario sería imperdonable", dice Lourdes.

3. Preliminares por favor. Aunque el "aquí te pillo aquí te mato siempre está bien, a todas las chicas encuestadas les sigue gustando que ellos se tomen tiempo para acariciarlas, besarlas y descubrir sus puntos erógenos. "Nada me gusta más que estar piel con piel con mi pareja, apretarnos fuerte el uno contra el otro, que me vaya llevando poco a poco hasta el borde del orgasmo", dice Marta, una abogada de 34 años. "Sentir que él tiene prisa en la cama es lo peor", dice Berta, una enfermera de 38 años.

4. Que nos hablen . "Que un hombre te diga cuánto le gustas, qué guapa eres, qué cuerpo tienes, aunque no sea cierto, es lo que mejor me hace sentir en la cama", dice Esther, una periodista de 36 años. "A mí me hace sentir segura y me excita", comenta Laura, una comercial de 38 años, que añade que, además de piropos, le gusta oír cosas fuertes en la cama, "que él no se corte y me diga cosas sucias y morbosas".

5. Que sea natural. "Quiero un hombre que no se asuste si tengo celulitis, no estoy depilada o de mi cuerpo salen fluidos, dice Belén", una abogada de 33 años. Me encanta practicar sexo con toda la naturalidad del mundo, todo de tipo de prácticas y posiciones sin que él se corte", añade. Laura subraya este punto: "que un hombre sea escrupuloso o tímido en la cama me corta bastante el rollo".

6. Sexo oral, por favor. "En general suelen hacerlo, pero no tan bien como ellos se creen…", dice Patricia, la enfermera. Su amiga Carmen añade que muchos hombres lo hacen demasiado bruscamente, provocando más irritación que placer, creo que muchos deberían leerse algún libro sobre sexualidad femenina tipo Los Placeres de Lola, el libro o ver porno femenino como el de Erika Lust".

7. Que estén más abiertos a probar cosas nuevas. Todas las mujeres encuestadas para el artículo afirman ser ellas quienes han introducido a su parejas en el mundo de los juguetes sexuales. " Mi novio no quería ni oír hablar de su placer anal, pero el mío sí le parecía estupendo descubrirlo… dice Berta. "La primera vez que le enseñé mi vibrador a mi pareja perdió inmediatamente la erección, pensaba que iba a utilizarlo con él", cuenta Marta entre risas.

8. ¡Que se depilen! En este punto todas lo tienen claro: "si queréis que os practicamos sexo oral, depilaos". No hace falta que sea a la cera ni con láser, con rasurarse y recortar el vello largo es suficiente. "En las piernas o axilas no nos importa, dice Patricia, pero ahí… ¡no sé ni cómo se planteaban antes el sexo oral…!". "Es más cómodo, más higiénico, más agradable y enteraos, ¡no es de gays!", añade Lourdes.

9. Que no tengan prisa. "Cuando estoy con un hombre en la cama quiero tener la sensación de que el mundo se detiene para él", dice Laura. "Me encantan esas primeras veces en las que a ninguno le importa quedarse toda la noche despiertos haciendo el amor una y otra vez, hablando, besando, acariciándote", comenta Esther. "No hay nada más odioso que el típico sexo de sábado por la noche, rutinario, malo y rápido, añade Marta.

10. Que se cuiden. "Nosotras hacemos dieta, vamos al gimnasio, nos depilamos, nos ponemos cremas, nos perfumamos… no es que quiera tener en mi cama a un adonis pero sí a alguien que cuide un poquito su aspecto físico", dice Laura. Todas apoyan esta opinión: "hasta ahora ellos podían tener barriga mientras nosotras estábamos estupendas". "Que vayan más al gimnasio y cuiden también su ropa interior, unos calzoncillos feos te bajan la libido… y que se quiten los calcetines cuando se desnudan, no es nada sexy", dice Patricia.