El pasado 18 de agosto, la Food and Drug Administration (FDA) aprobaba en Estados Unidos un fármaco capaz de tratar la falta de deseo femenino. Su nombre es Addyi y por fin veía la luz tras dos rechazos anteriores de la misma agencia que ahora le da el visto bueno. Ésta, entre otras, es una de las causas que hace que la llegada de esta pastilla milagrosa esté siendo celebrada por unos, pero criticada por otros. Estas son las claves de su lanzamiento:

- No es como la Viagra: por mucho que se le llame 'Viagra femenina', su funcionamiento no tiene nada que ver con el de la pastilla masculina. Mientras que Viagra favorece la erección a través del aumento del flujo sanguíneo y se toma justo antes de la relación sexual, Addyi actúa sobre el sistema nervioso central y debe tomarse todos los días durante una temporada para poder ver sus efectos. Es decir, los efectos de la primera son fisiológicos, mientras que los de la segunda son neurológicos.

- Aprobación polémica: Antes de que la FDA le diera el visto bueno, Addyi fue rechazada dos veces, en 2010 y 2013, cuando se consideró que sus riesgos eran mayores que sus beneficios. Algunas voces críticas aseguran que el organismo se ha visto presionado para aprobarla por grupos como Even The Score, una plataforma por la igualdad sexual de la mujer. A propósito de este hecho, dicha plataforma ha declarado que "estamos en un momento histórico para la salud de la mujer. La aprobación del flibanserin (nombre científico del compuesto) es un paso adelante para 1 de cada 10 mujeres que sufren TDSH (Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo)". Sus detractores, en cambio, afirman que este 'lobby' está en parte financiado por el mismo laboratorio que lanzará Addyi.

- Contraindicaciones: son el principal problema para muchos de los detractores de este medicamento y la principal causa de que no haya sido aprobado en sus dos primeros intentos. Mientras que las contraindicaciones de Viagra no pasan de mareos o dolor de cabeza, en el caso de Addyi puede darse, en palabras de la propia FDA, "hipotensión y pérdida de consciencia (síncope). Además, estos riesgos serán más severos si las pacientes beben alcohol o toman Addyi junto con otras medicinas".

- Pero, ¿existe el TDSH?: Addyi no mitigará cualquier tipo de falta de deseo, solo aquella causada por el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH). Esta enfermedad se da en mujeres premenopáusicas y supone la ausencia de fantasías sexuales o falta de interés en la actividad sexual. Su diagnóstico es difícil, como ponen de manifiesto algunos estudios, puesto que en él influyen factores diversos y la propia conceptualización de cada mujer sobre su vida sexual. Incluso algunos profesionales ponen en duda la existencia de tal condición: para este artículo aparecido en el Journal of Medical Ethics "El TDSH es un típico ejemplo de enfermedad 'esponsorizada' por la industria para preparar el mercado antes del lanzamiento de un medicamento". Y añaden: "No hay ninguna evidencia de que el TDSH sea en realidad una enfermedad". Y para sexólogos como Patricia Delgado, presidenta de la Asociación de Sexualidad Educativa Assex, "el deseo es una cuestión de actitud" y no de un medicamento.

- De momento, sólo en Estados Unidos: Allí estará disponible a partir del 17 de octubre de 2015. Todavía no existen fechas en otros lugares del mundo, aunque la farmacéutica Sprout asegura estar negociando con otros países para su implementación.