La infidelidad no sólo se comete con el cuerpo, empieza en la mente. Y si esto es así, seguro que todos somos culpables. Pero también hay otras pequeñas cosas que todas ocultamos a nuestra pareja y pueden ser consideras pequeñas “infidelidades”. Cuidado, si pecas mucho podrías estar minando la confianza de tu pareja en ti.
Sueños eróticos
Obviamente, nadie es infiel si no es consciente de ello. Tú no tienes la culpa si después de ver una película de Brad Pitt sueñas que se lo robas a Angelina par vivir el affaire de tu vida. Pero ¿cuántas veces te sorprendes a ti misma fantaseando con algún compañero de trabajo, con un ex novio o con un amigo de tu pareja? Tus fantasías son tuyas y no tienen por qué ser más que eso, pero si estarías dispuesta a hacerlas realidad, en tu mente ya le estás siendo infiel a tu pareja.
Sólo un beso
Todos necesitamos gustar a otros aunque tengamos pareja. Flirtear un poco no le hace mal a nadie, pero si has dejado que alguien se acerque demasiado a ti e incluso has llegado a besarle, has dado el primer paso para serle infiel a tu pareja. Que no os hayáis acostado no quiere decir que no estés traicionando a tu chico, a menos que se lo hayas contado y le haya parecido divertido. Pero apostamos a que no le vas a decir nada. Cuidado, hay puertas que, si se abren, después cuesta mucho volver a cerrar.
¿Te dejas querer?
Está claro que tu pareja no es el único hombre del mundo y que todos nos fijamos, aunque sea inocentemente, en otras personas. Pero si te estás dejando agasajar, cortejar y mimar por otra persona, de alguna manera estás siendo infiel hacia la confianza y los sentimientos de tu pareja. Y, sobre todo, le estás dando falsas esperanzas y estás jugando con alguien que no te va a conseguir. ¿O sí tiene posibilidades?
Inocente coqueteo
¿Te encanta sentirte sexy y deseada? ¿Para eso necesitas atraer la mirada de tu chico… y del resto de los hombres? Un poco de coqueteo no le hace mal a nadie, pero si ésa es tu forma de ir por la vida, no estás dejando en muy buen lugar a tu pareja. Algo de infidelidad hay en dejar que otros hombres piensen que estás soltera o que tu pareja te importa tan poco que estarías dispuesta a dejarte querer y seducir por otros. ¿De verdad lo necesitas? ¿No te sentirías un poco traicionada si supieras que tu chico tontea con todas las mujeres que se le ponen por delante?
¿Escondes las compras?
Esto es algo que casi todas las mujeres hacemos, esconder las bolsas de shopping en el coche o debajo de la cama e ir sacando la ropa poco a poco para que nuestras parejas no se den cuenta. ¿Cuando te pregunta si es nuevo lo que llevas le dices que es algo que no te ponías nunca o que te lo compraste a precio de risa? Es cierto, no es grave, pero son pequeñas mentiras que, si se repiten o llegan a afectar a la economía familiar, pueden sentarle muy mal y afectar a tu credibilidad.
¿Más zapatos?
Continuando con la historia de las compras, los zapatos merecen un capítulo aparte. ¿Quién puede resistirse a un precioso par de zapatos nuevos aunque sean carísimos? Si le mientes sobre el número de pares de zapatos que tienes, sobre cuánto te han costado en realidad y además los escondes en los sitios más insospechados, estás siendo un poco infiel. Si de verdad los necesitas, por lo menos confiesa que eres una adicta a los zapatos. Aunque no te juzgamos y en realidad dudamos de si los zapatos podrían considerarse mentiras necesarias para nuestra estabilidad emocional.
Fumar a escondidas
¿Te acuerdas de la relación de Carry y Edan en “Sexo en Nueva York”? Él se sintió traicionado cuando descubrió que le ocultaba que seguía fumando. Nadie es perfecto, no te juzgamos si tú también lo haces, pero debes saber que estás haciendo trampas y, si te pilla, puede enfadarse mucho. ¿Crees que vas a decepcionarle si le cuentas que te está costando mucho dejarlo? Su confianza en ti se reforzará si eres sincera.
Pequeñas mentiras
Puede que algunas sean piadosas y se las digas para no hacerle daño (por ejemplo que no es muy bueno en la cama), pero otras las utilices para hacer cosas que no le gustan o no están demasiado bien. Como quedar con tu ex a sus espaldas, o irte de juerga con esos amigos que le gustan tan poco, o hacerte tratamiento de estética que no puedes permitirte, o saltarte la dieta que habéis decidido hacer juntos. Aunque no se trata de infidelidades en el sentido literal de la palabra, son pequeños engaños que pueden acabar perjudicando a la relación. A nadie le gusta quedarse con cara de tonto cuando se entera de que le han mentido, sobre todo en cosas tan pueriles.
5 temas que tratar en pareja
El orgasmo como parte de nuestra rutina de belleza
¿Eres feminista? Cómo dejarlo claro en el dating
¿Por qué no encuentro pareja?