¿Nerviosa ante la primera cita?
A todas nos ha pasado alguna vez, sobre todo cuando llevas mucho tiempo sin salir con nadie o tienes muchas ganas de enamorarte. Lo peor es crearse expectativas. Lo mejor, aplicar la filosofía del “carpe diem” a las relaciones: ¡vive el momento!
Carpe Diem
Hasta en las webs de encuentros te lo dicen: puede que te guste mucho, puede que te enamores, puede que tengáis una relación y, quién sabe, puede que lleguéis más lejos. Pero, por el momento ¡sólo es una cita! Disfrútala sin pensar más allá de la conversación, el menú o las miradas del momento. Si se queda ahí, al menos te lo habrás pasado bien y tendrás una historia que contar. ¿Lo mejor? Le encantarán tus ganas de disfrutar del momento sin plantearte nada más.
Shopping frenético
¿El miedo escénico se centra en tu aspecto? ¿Quieres estar increíble pero no te sientes segura? Antes de fundir tu tarjeta de crédito en ropa y tratamientos de belleza date un baño relajante y piensa en ese vestido o ese pantalón con el que siempre te sientes cómoda y guapa. Póntelo, no necesitas nada nuevo ni súper fashion para impresionarle. Sentirte disfrazada te producirá más inseguridad. No te estreses en la peluquería, péinate y píntate como cuando sales con tus amigas. Si nota que vas demasiado arreglada pensará que tienes demasiado interés en él.
Tú lo vales
¿Te parece increíblemente guapo, interesante, inteligente y divertido? No te tortures pensando que no vas a estar a la altura. Si te ha invitado a salir es porque él también piensa que tú lo eres. Pero no intentes demostrarle todas tus cualidades y virtudes el primer día. Relájate, la naturalidad será tu mejor aliada. Si no sabes algo, admítelo con franqueza y pídele que te lo cuente. Si no sabes bien qué decir, escucha. Le gustará que seas prudente, segura de ti misma pero humilde, que no hables por los codos y le escuches.
Auto boicot
Las mujeres tenemos tendencia a sabotear nuestra propia felicidad. Cuando las cosas van demasiado bien, inventamos problemas o excusas para crear un problema. Y el motivo no es otro que la inseguridad o la falta de autoestima. ¿Cómo van a quererte si tú no te quieres? ¿Cómo van a irte bien las cosas si tú misma no piensas que lo merezcas? Que seas más o menos guapa, más o menos delgada, no será el factor que determine el éxito de tu cita. Si tienes mucha tendencia a boicotear tu felicidad, tal vez necesites contárselo a un terapeuta.
Menos preguntas
Toda primera cita debería ser única, especial y divertida para las dos. No caigas en el error de contarle tu vida y tus penas amorosas y preguntarle por sus ex. Ese día, en ese momento y en ese lugar, sólo debéis estar vosotros dos. Aparca tus problemas. ¿Por qué no sentirte otra persona? Alguien que no pregunta por el pasado y que tampoco habla del futuro, sino que disfruta del presente.
Él también está nervioso
Has quedado con tu mejor amiga para que te dé ánimos, has ido al gym para descargar adrenalina, te has dado un baño relajante y hasta has practicado la meditación zen… y estás como un flan. ¿Qué es lo que te da miedo? ¿No gustarle? ¿Qué no te encuentre los suficientemente guapa o inteligente? A no ser que sea un casanova profesional, a él le pasará exactamente lo mismo que a ti. Cuando esteis frente a frente recuerda que está tan nervioso como tú. ¿Parece muy seguro de sí mismo? Todos nos ponemos nuestras corazas…
Cuidado con el alcohol
No es buena idea intentar ganar seguridad en ti misma bebiéndote toda la botella de vino de la cena. Al principio te sentirás animada y divertida, pero si te pasas puedes empezar a resultar pesada y hasta algo patética. Verte caminando de lado a lado con tus súper taconazos no le resultará muy sexy. Seguramente tampoco le apetecerá besar a alguien que balbucea. Estando sobria podrás controlar la situación, sabrás perfectamente lo que dices y tendrás la mente clara para saber si él te gusta. Con un par de copas de más cualquier hombre puede parecerte atractivo.
Queda con más gente
Si te pones demasiado nerviosa en las citas, tal vez deberías evitarlas y organizar algo en grupo. Si tu adorable pareja de amigos te propone una cita a ciegas con el hombre perfecto, que preparen una cena para cuatro. Si se trata de alguien que has conocido tú, organiza una pequeña fiesta en tu casa y dile que venga acompañado si quiere, así ambos tendréis “cobertura”.
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