¿A él también le duele la cabeza de vez en cuando? Tranquila, bienvenida al mundo real, ése en el que muchas veces nosotras tenemos la libido más alta que ellos, somos más lanzadas en la cama y en el que a veces tenemos al lado hombres que simulan placer para contentarnos. Si sospechas que tu pareja puede estar fingiendo, aquí tienes algunas pistas para descubrirlo y entender por qué.
Cosas diferentes
Aunque casi todos pensamos que orgasmo y eyaculación ocurren a la vez, en realidad son cosas diferentes. Para los expertos, son fenómenos distintos, gobernados por mecanismos fisiológicos y neurológicos diferentes. Efectivamente, suelen darse al mismo tiempo, por lo que es fácil confundirlos y verlos como un todo. Pero un hombre puede tener un orgasmo sin eyacular y viceversa. En general, los sexólogos piensan que la eyaculación está sobrevalorada y que las parejas tienden a centrar las relaciones sexuales en el orgasmo, olvidándose de los besos, caricias o abrazos, que a veces pueden ser más satisfactorios que el sexo, sobre todo cuando uno de los dos no tiene ganas.
Cómo finge un hombre
Como imaginarás, para ellos es mucho más difícil fingir un orgasmo y prácticamente imposible una erección. Pero si usáis preservativo la cosa es mucho más fácil, ya que pueden echarle un poco de teatro y luego retirarlo sin que tú lo veas. También pueden exagerar su placer, recurrir a gemidos o exclamaciones para hacer que tú te sientas bien o termines antes. ¿Te suena de algo? A continuación te contamos los motivos que pueden llevar a tu pareja a echarle un poco de teatro al sexo de vez en cuando. ¿Lo mejor? Hablarlo para que ambos podáis relajaros cuando uno de los dos no tenga ganas y para que no centréis vuestras relacione sexuales solamente en el orgasmo.
Está muy cansado
Si está pasando por una racha de mucho cansancio pero ante tu insistencia acaba cediendo y termina enseguida, puede que haya algo de fingimiento de por medio. No eres tú ni has dejado de parecerle menos atractiva, sino que cuando el cuerpo no responde y tenemos mucha falta de sueño, tener que hacer el amor por obligación puede ser un esfuerzo excesivo e inútil. Si intuyes que éste es el motivo por el que finge, te compensará mucho más dejarle descansar y recuperar fuerzas. Presionarle sólo hará que se estrese aún más y dé todavía menos la talla.
Complejos y miedos
¿Alguna vez te has sentido cohibida en la cama por tu celulitis, tus kilos de más, tu falta de experiencia o porque él te parecía increíblemente guapo? Pues a ellos también les pasa, sobre todo teniendo en cuenta que sobre ellos recae por educación y tradición el peso de hacernos disfrutar y estar a la altura. Por no hablar de la cuestión del tamaño. Si prefiere poca luz, te quita la mano cuando tocas ciertas partes de su cuerpo, si a pesar de tener algún que otro “pinchazo” parece estar excitadísimo, seguramente no esté disfrutando tanto como parece y agradecería unas palabras comprensivas y relajantes por tu parte.
¿Ha bebido mucho?
Para la mayoría de los hombres el alcohol es un problema a la hora de tener sexo, ya que dificulta la erección y puede retrasar el orgasmo más allá de lo que en esas circunstancias son capaces de aguantar. Todo lo contrario que para las mujeres, a quien un poco de alcohol puede despertarles la libido. Si ves que se tambalea demasiado antes de llegar a la cama y que una vez manos a la obra no consigue terminar aunque hace muchos aspavientos y parece estar excitadísimo, dile que es un campeón, que estás muerta de sueño y que “mañana más y mejor”. Te lo agradecerá en el alma.
Él no termina
¿Aunque sí tiene erecciones a veces no consigue llegar al clímax? Eso puede llevarle a “sobreactuar” su placer para que tú no te sientas mal o pienses que no te desea. Pero se trata de algo tan normal como lo que te ocurre a ti cuando no llegas al orgasmo, no quiere decir que no te lo hayas pasado bien o no te haya gustado se actuación. Tradicionalmente los hombres deben demostrar su placer con una gran erección que culminará en un orgasmo, pero es un mito y una pesada carga que les puede llevar a fingir por miedo a quedar mal o que tú pienses que no le gustas lo suficiente.
La sombra de tus ex
¿Le has hablado sobre tus experiencias sexuales con otros hombres? ¿Sabe que tu ex era increíble en la cama? ¿Has hecho comentarios sobre tus noches locas de sexo… con otros? Entonces ya tienes una explicación de por qué finge. Por mucho que se mostrara divertido y te escuchara como un ‘colega’, es tu pareja y siente que tiene que competir con ellos. Y si piensa que no está a la altura, su libido y sus erecciones se verán afectadas y seguramente acabe fingiendo.
¿Miedo a una ruptura?
Si no estáis pasando por una buena racha y precisamente eres tú quien tiene dudas, la cama será un terreno especialmente complicado para él. Su obsesión por satisfacerte puede llevarle a “pinchar” e incluso a no tener ganas, lo que hará que sienta la necesidad de fingir cuánto disfruta. Pero también puede ocurrir lo contrario: que ya no sienta lo mismo por ti o tenga la cabeza en otro sitio pero no sea capaz de reconocerlo. En ese caso, fingir que disfruta será casi una obligación para él, primero para que tú no descubras sus sentimientos, segundo por la culpa, tercero para no hacerte daño, cuarto porque es más fácil fingir que todo sigue igual…
Falta de comunicación
Sea cual sea el motivo que le ha llevado a fingir en la cama, está claro existe una importante falta de comunicación previa o posterior. Lo que por otra parte es comprensible, ya que ¿a quién no le cuesta hablar de sus miedos, inseguridades o dudas en la cama? Más aún cuando se trata de un hombre. Por eso, lo mejor que puedes hacer por tu relación no es aprender técnicas de sexo tántrico sino sentarte a hablar con él para entender por qué lo hace, desechar la idea de que no le atraes lo suficiente o bien hacer frente a un posible desenamoramiento.
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