Una cosa es sentirte deseada y única, y otra encerrada, anulada e incluso humillada. Y eso puede ocurrir si tienes a tu lado a un celoso patológico. Un experto te ayuda a identificar y gestionar este problema en tu relación, si es que tiene solución…
¿Dónde está el límite?
¿Dónde está el límite entre unos celos “normales” y unos celos “patológicos”? “Cuando es algo a lo que se dedica demasiado tiempo y esfuerzo, cuando la frecuencia y la intensidad con respeto al tema es de magnitud, mantenida en el tiempo y estos celos nos impiden hacer una vida normal y sentir un malestar importante, hablamos de algo patológico”, dice Fernando Huerta, psicólogo de Humane. “Si se trata de algo puntual, fruto de algún desencadenante, el sufrimiento no es tan intenso y se puede hacer una vida normal, puede tratarse más de actitud debida a los programas genéticos y culturales que todos tenemos, que a una actuación del programa patológico”, dice.
Tipos de celos
Como explica Fernando Huerta, los celos tienen varias vertientes en función de la mezcla de muchas variables. “Se pueden sufrir de manera normal porque son algo metido en nuestro programa genético: cuando alguien nos atrae de verdad, de forma muy biológica, nos hace sentir muy mal y sentir ira ante cualquier posible competencia; también nos genera sufrimiento la posibilidad de que esa persona nos engañe”, dice. “Por otra parte, a este programa se suma nuestro programa cultural, que va en la misma dirección en nuestra sociedad y nos indica que, si queremos y nos gusta alguien, hemos de estar atentos ante la posibilidad de la infidelidad, ya que en nuestros datos está que cuando la pareja es infiel debemos sentirnos iracundos, tristes y un conjunto de sensaciones negativas que tenemos insertadas”. “Este mismo programa nos dice que una persona que ha sufrido una infidelidad es una especie de sujeto/a rebajado y esto ha de dañarle mucho tiempo o de por vida”.
Los síntomas
¿Cuáles son los síntomas o “modus operandi” de una persona celosa patológica? Como dice Fernando Huerta, “la verificación y el control son pautas habituales, tanto cognitivas, pensando e imaginando, como conductuales, ya que la persona, empujada por la incertidumbre y la angustia, actúa dirigida por el programa patológico, que hace que le sea muy difícil pensar otra cosa y hacer algo diferente”. “Este aparente control le supone a priori un descenso de la ansiedad y el malestar, pero sin darse cuenta está aumentando la patología y metiéndose en un callejón sin salida, pues cuando reforzamos respuestas no deseadas éstas crecen, acaban invadiéndonos y dañándonos de forma considerable la vida”, añade.
Qué hacer
¿Cuál debería ser nuestra actitud con una pareja celosa? ¿Debemos mantenernos en nuestra posición o intentar minimizar los posibles motivos de celos: la ropa, los amigos…? “La actuación ha de ser la de dialogar, ver los miedos que tiene la otra persona, transmitir confianza y seguridad; pero no la de reforzar actitudes que no van a ayudar a nuestra pareja, movida por la ansiedad y el sufrimiento, no tampoco a que la relación funcione, pues acabará quebrándose ante la presión progresiva si hacemos lo contrario de lo que es bueno”, dice el experto.
claudicado
¿Qué signos nos pueden decir que hemos cedido ante el chantaje de una pareja celosa? Como dice Fernando Huerta, “cuando hacemos cosas que nos parecen fuera de contexto y que no ayudan a que la situación se solucione sino todo lo contrario y lo que se consigue es empeorarla de forma progresiva, lo que lleva a la relación al límite por el mal clima que se crea, olvidando la finalidad principal de una relación: divertirse, quererse, ayudarse…”.
Pérdida de autoestima
Una pareja celosa puede llegar a destrozar nuestra autoestima, a anularnos… “Puede afectar y dañar a la autoestima, todo depende de la relación y de cómo sean ambos miembros de la pareja”, dice el psicólogo. “Si mantenemos una situación es porque estamos apostando por algo, por lo que hay que calibrar bien la apuesta en función de lo que percibimos en su globalidad”. “La pérdida de autoestima también puede darse porque pensemos muy parecido en ese aspecto a nuestra pareja o porque ya teníamos de antemano nuestra seguridad mermada y eso nos hace conniventes”, añade.
Terapia de pareja
Si no conseguimos que nuestra pareja cambie, ¿es la terapia de pareja la mejor solución? “Los problemas de pareja son siempre cosas de dos, sin embargo, hay que ver el tipo de interacción en la relación, las personalidades de ambos y cuál es la fuente que genera el problema”, dice Fernando Huerta. “En función de esta evaluación se decidirá si se trabaja con los dos miembros de forma continuada o más bien con el que tiene el problema”, añade.
¿Cambiarle o dejarle?
¿Es mejor dejar a una posible pareja celosa que intentar cambiarla? “Aquí entran muchos factores en juego como para poder dar una respuesta categórica”, dice el psicólogo. “Primero habría que evaluar y verificar de qué tipo de celos estamos hablando, después determinar si es algo situacional o estructural, la disposición de la persona celosa a cambiar, la actuación de la pareja ante sus conductas de celos… “, dice. “También hay que tener claro si esa persona nos interesa de verdad por el conjunto de sus rasgos, la evolución de los celos en el tiempo y valorar lo infeliz que nos hace la situación”.
Motivo de ruptura
¿Son los celos uno de los principales motivos de ruptura en una pareja? “Sí, es una razón muy importante por la que se producen rupturas, pero no es tan frecuente como la gente piensa”, dice el experto. “Si se trata de algo puntual se soluciona fácilmente en terapia, y si además es estructural y la persona quiere cambiar, después de la terapia ganan ambos, la pareja y el que sufría el problema”, explica el psicólogo de Humane, expertos en psicoterapia, coaching, sexología e inteligencia real aplicada. http://humane.es/
Sangrado después del sexo, ¿qué significa?
Mujeres que aman a hombres jóvenes
SOS: deja de ser la salvadora de tu pareja
5 temas que tratar en pareja