¿Eres de las que dice alto y claro en la cama lo que le gusta? ¿O eres de las que se conforman con cualquier cosa y jamás le diría a un hombre lo que quiere? Si estás en el segundo bando, toma nota de estas reivindicaciones. ¡Son por tu propio placer!
¿Llevas la iniciativa?
No hace falta que seas una “matahari” en la cama o actúes siempre como “la ama”, pero sí está bien que los roles se intercambien y también seas tú quien le busque a él, quién le asalte en la ducha o le ate a la cama. Tomar la iniciativa significa decidir que quieres disfrutar en lugar de esperar a que sea él quien tenga ganas. ¿Necesitas un empujón? Hazte con “Tu sexo es tuyo”, de Sylvia de Béjar, el libro que te ayudará a tomar las riendas de tu sexualidad.
No me gusta
¿Le has dicho alguna vez que algo no te gustaba en la cama? Y no nos referimos necesariamente a alguna práctica extraña, sino a que su forma de hacerte el amor o acariciarte, no funciona. Con tacto y un poquito de humor, tienes que ser capaz de decirle lo que a ti te va en la cama, cómo quieres que te acaricie, dónde, qué ritmo… él se sentirá aliviado de ver que así te hace disfrutar más. Psst. ¿El problema es que aún no sabes qué te gusta? Como recomienda Raquel Traba en su libro “Los Placeres de Lola”, coge un espejito y aprende a conocer tus zonas íntimas. Un vibrador también te será de mucha ayuda para descubrir qué puntos te gusta estimular y con qué intensidad. Yuki , de Iroha, en forma de muñeco de nieve, te resultará súper suave y fácil de usar.
Abajo los mitos
Que los hombres tienen más apetito sexual, que son ellos los que tienen que tomar la iniciativa, que las mujeres sólo pueden tener un tipo de orgasmo, que el porno es obsceno y cutre… Olvídate de las ideas preconcebidas sobre el sexo e incluso de las normas que tú pareja y tú habéis instaurado en vuestras relaciones. El sexo puede ser cómo tú quieras y lo que tú quieras. Igual que evolucionas en otros aspectos de tu vida, también tienes que hacerlo en tu sexualidad. Lee novelas eróticas y manuales de sexo, compra juguetes que te ayuden a descubrir que puedes tener más tipos de orgasmo, descubre el porno para chicas (erikalust.com)…
¿Disfrutas de buenos preliminares?
Conseguir un buen grado de excitación es fundamental parta poder disfrutar del sexo posterior. Y si tú ya has hecho los deberes y sabes bien lo que te funciona, no permitas que él te dé cuatro besos y vaya directo al coito. ¿Cómo? Vuelve a atarle a la cama y demuéstrale cuánto puede llegar a disfrutar y a excitarse antes de tener un orgasmo. Y eso pasa por hacerle una buena demostración de cómo te gusta a ti ser tocada…
¿Qué llevas puesto?
Si tú misma no te mimas y te encuentras atractiva, será difícil que él lo haga. Ser un poco más exigente con tu aspecto te hará sentir mucho más segura y poderosa en la cama: depílate, utiliza cremas con aromas sexys, renueva tu ropa interior, cómprate alguna pieza de lencería especialmente sexy y huye del pijama o el chándal para estar por casa. Te encantará la cosmética erótica de Bijoux Indiscrets y la lencería hot de Lily Blossom.
¿No llegas al orgasmo?
No te conformes con que disfrute él. A no ser que tengas alguna patología como el vaginismo (que también puede tratarse) no hay ningún obstáculo para que consigas llegar al orgasmo. Como dice la sex coach Sylvia de Béjar, lo primero es dejar de pensarlo, “tu cabeza es el peor enemigo del sexo”. Practica todo el sexo que puedas sin poner expectativas, sólo pasar buenos momentos con tu pareja. Y para ayudarte a entrenar tu musculatura pélvica durante el coito, prueba las Luna Smart Bead, el primer dispositivo de entrenamiento personal para lograr placer, de LELO.
¿Hay química?
Te encanta físicamente, te excita pensar en él, le quieres y le deseas, pero al meteros en la cama, no funciona. Es tan triste como que no tenéis química, y eso es difícil de solucionar. Si le acabas de conocer, no insistas, disfrutarás mucho más con alguien con quien mande la piel. Y si estamos hablando de tu pareja estable, tendrás que buscar juegos y tácticas para aumentar la excitación de ambos antes del clímax. ¡No te conformes!
Una vez a la semana
Porque trabajáis mucho, porque estáis cansados, porque durante la semana tenéis la cabeza en otras cosas… Si una vez a la semana es tu frecuencia sexual y te quedas con ganas de más, no te conformes con tan poco. Busca el mejor momento del día o de la semana para que no pueda ponerte excusas y exige otro día de sexo. Y si puede no ser fijo y aumentar, mejor. La libido es como el ejercicio, hay que entrenarla para que funcione mejor.
Que te traten bien
¿Estás acostumbrada a tener sexo con hombres que disfrutan y se van? Que apenas se interesan por otra cosa de ti que no sea tu cuerpo? ¡No lo permitas! Si lo hacen es porque tú les dejas. La próxima vez que venga a tu casa espérale con un par de copas o algo de picar y dile claramente que te apetece hablar antes de tener sexo. Y si al terminar se da media vuelta y se duerme o directamente se viste y se va, no vuelvas a dejarle entrar en tu cama. Sé exigente con el trato que deseas recibir y disfrutarás más antes, durante y después. ¿Quieres ganar confianza en ti misma? Apúntate a un taller de sexualidad femenina en Los Placeres de Lola.
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