La próxima vez que cojas un resfriado, puede que, además de los pañuelos, quieras tener a mano un teléfono.

Un estudio realizado en los Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que la soledad puede empeorar los síntomas del resfriado. Durante la investigación, realizada por la American Psychological Association, se comprobó que las personas que se encontraban solas presentaban síntomas más severos que aquéllas que contaban con el apoyo de otras personas pertenecientes a su círculo social.

"Nos fijamos en la calidad de las relaciones personales, no en la cantidad", dijo una de las autoras del estudio, Angie LeRoy. "Es posible estar en una sala abarrotada de gente y sentirte sola. Esa sensación parece tener una gran importancia en relación con los síntomas del resfriado".

Para establecer el vínculo entre la soledad y las enfermedades comunes, LeRoy y su equipo pidieron a 213 adultos sanos que rellenaran unos cuestionarios relacionados con sus círculos sociales y su estado de ánimo antes de infectarlos con el virus del resfriado común. A continuación, se aisló a los participantes durante cinco días en los que debían valorar sus síntomas en una escala de cinco puntos.

El análisis de los 159 participantes que desarrollaron la enfermedad, en el que se tuvieron en cuenta factores como la edad y el sexo, reveló que quienes valoraron su soledad con una puntuación más alta no mostraban más predisposición a contraer un resfriado que los que la valoraron con una puntuación baja. Sin embargo, sus síntomas eran más severos.

Aunque el tamaño de los círculos sociales de los participantes no parecía tener relación con su grado de malestar, LeRoy comenta que los médicos deberían tener en cuenta el estado mental de los pacientes cuando dicen que no se encuentran bien.

"La soledad no se asociaba necesariamente a la gravedad de los síntomas del resfriado, sino a la gravedad que ellos creían que tenían esos síntomas", declaró LeRoy a The Guardian. "La manera en la que los pacientes se sienten antes de enfermar obviamente podría influir en la manera en la que se sienten una vez que han enfermado, incluso en una enfermedad tan simple como un resfriado", añadió.

Vía: ELLE UK