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Cada quien es cada cual y baja las escaleras como quiere”, cantaba Serrat. Igual de únicos somos cuando hablamos del lugar donde guardamos la ropa. Cada persona tiene su idea del espacio, de la distribución, del orden… Por eso, más allá de su funcionalidad –proteger, conservar y almacenar ropa, complementos y objetos personales–, cuando abrimos nuestro ropero, descubrimos un escaparate de nosotros mismos. O un libro donde un lector aplicado puede descifrar los detalles principales de nuestra personalidad.

. Un amplio espacio sin tabiques en el que conviven estudio, ropero y dormitorio. Destaca la luz natural, incluso un enorme ficus crece hacia la claraboya. Todo es transparencia, hasta las puertas del vestidor son traslúcidas.
Predominan los colores tenues, lo que trasmite madurez, asentamiento, solidez, fuerza del yo. La transparencia del espacio deja ver a una persona vital, innovadora y rompedora, que no tiene miedo a mostrar, a mostrarse a sí misma. Es un armario con conciencia, pensado, como el resto de su vida. La habitación se funde y se confunde en este espacio de cristal, nada definido. Denota que es una mujer polivalente, como su espacio íntimo. Y eso es bueno, porque significa que puede hacer casi todo lo que se proponga con la misma pasión.

. Un armario de madera construido a medida en el que cada cosa tiene su lugar y cada lugar está pensado para alojar un tipo de prenda concreta. Todo está impecablemente doblado y colocado, todas las perchas cuelgan en el mismo sentido; Los botones de cada una de las camisas miran en la misma dirección…
El armario respira disciplina y el orden impecable transmite la idea de constancia y perseverancia. Tiene todo tipo de prendas y colores y eso refleja que le gusta superarse a sí mismo. La variedad de su vestuario también significa que le gusta cuidarse, ofrecer buena imagen. Quiere estar preparado para adaptarse a cualquier circunstancia y sabe hacerlo. La posición de las perchas muestra que es meticuloso y responsable. Los zapatos conservados en los cajones dejan entrever que sabe que el orden da sus frutos: se conservan mejor y hay que lustrarlos menos. La madera nos dice que es muy humano. Detrás de la disciplina hay afectividad.

. Ropero de madera natural, repleto de prendas multicolores y variadas. Multitud de pares de zapatos, también con mucho colorido. En el fondo, sobresalen varias muñecas de porcelana y una colección de muñecas en miniatura. En el altillo conviven el maletín del ordenador portátil, archivadores, carpetas…
Es un armario que trasmite simpatía. La variedad de los colores refleja una gran capacidad creativa y de amar, es muy emocional. Las muñecas muestran que mantiene un buen contacto con su interior, con ella misma y un buen recuerdo de su infancia. El portátil y los archivadores en el altillo, compartiendo espacio con la ropa y los zapatos, nos dicen que están dentro de su vida, de su estructura, que comparten lo profesional con lo personal. No traza una estricta línea divisoria entre los dos ámbitos, es capaz de deambular, de ir de un lugar a otro, de convivir entre dos ciudades…