Los valores, la educación y el contexto sociocultural en los que está inmersa una persona son los factores que generan esta intranquilidad por no tener pareja, y que estresan a mucha gente. Pero debemos no ceder ante la presión que nos rodea y aprender a disfrutar de la soledad, que no aislamiento, en armonía.

Esta angustia está más presente en el sexo femenino que en el masculino por el peso cultural que durante años venimos arrastrando. Y, aunque afortunadamente cada día son más las mujeres que disfrutan de la soltería sin el arcaico miedo a 'quedarse para vestir santos' o ser una 'solterona', todavía somos bastante conservadores y la sociedad alberga prejuicios.

Desde Coaching Club nos ofrecen algunas recomendaciones para no caer en la anuptafobia:

- Trabajar la forma de vincularse con los demás y consigo mismos.

- Ver si sufrimos temor a la pérdida o el deseo de contentar siempre a todo el mundo.

- Hacerse ver a uno mismo que no necesitamos a otra persona para desarrollarnos social y económicamente.

La directora de este centro de coaching, Verónica Rodríguez Orellana, apunta: "Poder aquietar la mente y aprender a gestionar emocionalmente este momento es crucial para poder llevar una vida más placentera".

En definitiva, es posible alcanzar la felicidad plena si aprendes a valorarte a ti misma y a disfrutar de las cosas que te gustan sin la necesidad de compartirlo con otra persona. La soltería puede ser maravillosa si te relajas y te paras a comprobarlo.