Nos pasamos un mínimo de dos horas al día mirando las redes sociales y no podemos vivir sin estar conectados. Esto altera nuestros ritmos cerebrales, nuestras relaciones sociales y hasta la calidad de nuestro sueño. Sigue el ejemplo de las celebrities y desconecta una temporada.

Las estadísticas hablan por sí solas: 4,7 millones de españoles dedicamos cinco horas al día a estar conectados a Internet. Nos pasamos alrededor de dos horas mirando las redes sociales, sobre todo Facebook, Instagram y Twitter. Y navegamos 180 minutos de los 960 que permanecemos despiertos, según un reciente estudio de la empresa de dominios Nominalia.

El problema aparece, sobre todo, cuando ese tiempo dedicado al social media se realiza al despertarnos o al acostarnos, alterando nuestros ritmos cerebrales de manera directa, provocando que repercuta negativamente en cómo dormimos, trabajamos o en cómo interactuamos con las personas de nuestro entorno.

La modelo Kendall Jenner decidió ponerle solución haciendo un descanso al no publicar durante algunos días en sus canales. Como ella misma reconoció en el Talk Show estadounidense de Ellen Degeneres: "Lo hice para desengancharme. Necesitaba un descanso. Era lo primero que hacía al despertarme y lo último que veía antes de dormir. Sentí que me había vuelto demasiado dependiente". La cantante Selena Gomez se retiró temporalmente de los escenarios para protagonizar un "período de ausencia en Social Media". El cantante Justin Bieber se despidió de Instagram después de que su romance del momento, Sofía Richie, fuera atacada por las Beliebers. Y la it-girl Gigi Hadid afirmó que dejaría de actualizar sus redes sociales por un mes para disfrutar de su familia.

#InstaDetox para #InstaAdictos

Sigue el ejemplo de las celebrities y plantéate desconectar una temporada. Además, en los bares de moda y lugares más cool de EEUU estar conectado ya no está de moda y queda mal.

Pascual Girons, business coach y experto en inteligencia emocional opina que "las personas con sobreexposición suelen estar más irritables y sobre todo más abstraídas, esta adhesión saca a las personas del aquí-ahora y les impide en muchas ocasiones vivir el momento presente, que al final, es el más valioso".

Vacaciones perfectas en redes sociales

Con el verano sobre la mesa y el aluvión de imágenes en las redes sociales desde lugares paradisíacos, inevitablemente comparamos nuestras vacaciones y hasta nuestra vida con la de influencers y famosos. Pero, ¿hasta qué punto todo lo que vemos en redes sociales es realidad o ficción? Según apunta Aída Rubio, directora del Servicio de Psicología y Psicóloga Sanitaria en TherapyChat, en ocasiones, las redes sociales pueden usarse como un mecanismo de evasión de una realidad que no nos satisface tanto. Formaría parte de un autoengaño, pero un autoengaño que nos permite ser ese ‘yo’ que ansiamos. Además, como seres humanos somos muy vulnerables a la necesidad de búsqueda de la aprobación social. Este es un mecanismo muy adaptativo si es bien usado, ya que nos permite ser aceptados en un grupo y obtener así una protección ante las amenazas de la vida”.

Lamentablemente, si esta necesidad de aprobación se gestiona de forma errónea puede guiar nuestras vidas, y las redes sociales lo favorecen. Desde su gran boom, parece que parte de nuestra autoestima se está construyendo a través de estas plataformas, en función del número de likes y de los comentarios que recibimos. No es suficiente con saber que uno lo está pasando bien en la intimidad, o con verse guapo/a por el moreno que se está cogiendo. Necesitamos que sean otros los que nos lo digan, los que lo hagan realidad, y posicionarnos así en la escala de deseabilidad social.

Cuando la necesidad de aprobación y la búsqueda del posicionamiento en la escala de la deseabilidad social se convierten en un problema difícil de gestionar, aparecen, entre otros muchos sentimientos, la comparación. “La comparación social es un fenómeno psicológico inevitable. Existen varias formas de manejarla, una que nos impulse de forma sana a dirigirnos hacia objetivos positivos; y otra que nos lleva a la envidia y que sin duda es un arma contra nosotros mismos, dirigiéndonos a la frustración por no tener lo que el otro sí”, explica Aída Rubio.

En el contexto de las vacaciones, las comparaciones por redes sociales pueden llevarnos a establecer creencias descontextualizadas, dándonos acceso a demasiada información privada sin ningún tipo de criterio. Además, caemos en el riesgo de compararnos con algo que directamente no existe, ya que, como poco, lo que mostramos en las redes es la mejor parte de nuestras vidas y de nuestros viajes.

Para poder realizar un uso positivo de las redes sociales y no caer en la comparación negativa, disfrutando de las vacaciones que cada cual tiene, desde TherapyChat nos dan una serie de consejos que puedes poner en marcha desde ya:

1. Vuelve al presente con los 5 sentidos

Cada vez que tu mente (o tus manos) se vayan al móvil, estimula tus 5 sentidos. ¿Qué ves? ¿Qué hueles? ¿Qué saboreas? ¿Qué oyes? ¿Qué palpas? Aprécialo bien. Eso que percibes es la única realidad presente.

2. Medita

La meditación es un ejercicio muy bueno que no sólo nos ayuda a corto plazo a conectar con el presente, sino que ejerce cambios en nosotros a largo plazo, ayudándonos a vivir de una manera más conectada al aquí y al ahora.

3. Muestra gratitud

En lugar de dirigir la mirada fuera, hacia los demás, guíala de vuelta a ti y ten una actitud agradecida ante la vida por todo lo que eres, lo que tienes y lo que has logrado. Escribe en un papel todo aquello por lo que te sientes agradecido y feliz, y llévalo siempre contigo para recordarlo en los momentos bajos.

4. Relativiza el mensaje de las redes

Cuando sientas la tentación de compararte con otro, haz el ejercicio de imaginar cómo es su vida realmente, qué problemas tiene, qué sueños no ha cumplido, cuáles son sus inseguridades y con qué personajes de redes es posible que se compare y se sienta mal por ello. Es decir, humaniza a esa persona. No puedes comparar el exterior de alguien, o lo que quiere mostrar, con todo tu ser al completo (virtudes y defectos incluidos).

5. Reflexiona sobre lo que a uno le da felicidad

La felicidad se conforma de pequeños detalles en el día a día, no de grandes eventos puntuales como unas vacaciones. Anota qué te hace a ti feliz y piensa: ¿te compensaría irte de vacaciones a tu lugar soñado a cambio de que todo eso desapareciera?

“Como en casi todos los aspectos de la vida, existe una doble cara y un uso positivo y para nada desvirtuado de las redes sociales. El límite está en cada uno. Se trata de una cuestión personal acerca de cómo te sientes con respecto al viaje y tus vacaciones en este caso, del uso que haces de las redes, y del para qué lo haces”, subrayan desde TherapyChat.

Vivir sin tecnología… ¿es posible?

Ahora que mirar el significado de una palabra en un diccionario o buscar una dirección en un mapa prácticamente se han convertido en cosa del pasado gracias Internet y a los smartphones, parece imposible limitar su uso en nuestra vida cotidiana o simplemente desconectar los datos. Las cifras hablan por sí solas: 1 de cada 4 españoles entre 18 y 65 años (7,6 millones) es adicto al móvil, según un estudio realizado por Rastreator. Además, el 80% lo usa de manera continua, entre 2,5 y 4 horas diarias.

Gracias a la tecnología todo es más sencillo. A golpe de clic podemos pedirle a nuestro “asistente de voz” que nos busque el restaurante más cercano, enviar un whatsapp o publicar un tuit. Términos que no existían hace relativamente poco tiempo, al igual que la nomofobia, miedo a salir de casa sin el móvil, o el phubbing, que consiste en prestar más atención al móvil que a las personas.

¿Es posible vivir sin tecnología? Como dicen desde IMF Business School, “no solo es posible, sino que es necesario pasar períodos de desconexión digital para no sufrir la enfermedad del siglo XXI: el estrés tecnológico”. Los expertos de IMF Business School nos proponen varios consejos para poder hacer un détox digital este verano, sin necesidad de reservar en hoteles sin conexión o hacer un crucero sin contratar el paquete de Internet:

Resucita el despertador

Nada de programar la alarma en el móvil. De esta forma, evitaremos que esa pantalla sea lo primero y lo último que veamos cada día antes de irnos a dormir. Hay estudios que aseguran que el brillo de la pantalla momentos antes de irnos a la cama provoca insomnio, además de interrumpir el sueño. Lo mejor es dejar el smartphone en un lugar que nos obligue a levantarnos para poder cogerlo.

¿Notificaciones? No, gracias

Nada de notificaciones con vibración, luz o ventanas emergentes, esto nos ayudará a consultar menos el móvil. Si por cuestiones de trabajo tienes que mantenerte conectada, activa sólo las notificaciones de aquellas aplicaciones indispensables para cumplir con tus obligaciones.

Amor a distancia

No necesitamos estar pegados al móvil para demostrarle cuánto nos gusta. No llevarlo encima nos ayudará a caer en la tentación de estar constantemente revisando si tenemos algún mensaje, me gusta o comentario. Puedes empezar a ponerlo en práctica mientras comes. Alejar el móvil y disfrutar de la comida y la compañía te ayudará a reducir el estrés tecnológico.

Keep calm

Es normal, sobre todo al principio, que sintamos la tentación de mirar nuestro smartphone a cada rato y esto nos genere algo de ansiedad, pero con el tiempo nos daremos cuenta de que nos olvidamos de él y se convierte en más prescindible de lo que imaginábamos.

Si no lo usas, a la papelera

No nos referimos al móvil, sino a esas decenas de apps que tenemos instaladas en el móvil y que no usamos, pero que nos provocan la curiosidad de mirar el móvil al ver o escuchar que nos ha llegado algo. Eliminarlas reducirá el deseo de ver si tenemos algo sin revisar. Como dicen desde IMF Business School, estos consejos no solo te ayudarán a reducir tu estrés tecnológico, sino también “a desarrollar la llamada actitud GPS, es decir, saber qué hacer o cómo resolver una situación si no tenemos ese satélite que nos envía la señal al móvil”. De hecho, alrededor de 200 escuelas Waldorf, algunas de las cuales se encuentran en Silicon Valley, prohíben a sus alumnos el uso de ordenadores o tablets, para que aprendan a vivir sin tecnología.

¿Tienes problemas para dormir?

Como señalan los expertos de la plataforma de bienestar The Holistic Concept, la causa puede estar en un excesivo uso del móvil y los dispositivos electrónicos, sobre todo antes de ir a dormir. Y es que el 95% de las personas usa algún tipo de dispositivo electrónico hasta una hora antes de ir a la cama según un estudio de la NSF (National Sleep Fundation de Estados Unidos.

¿Estás entre este porcentaje? Entonces necesitas hacer un “detox digital” antes de irte a dormir y convertirlo en un hábito, como recomiendan desde The Holistic Concept. “Mantenernos equilibrados en este momento de crecimiento tecnológico exponencial se ha convertido en una prioridad. De media, se visitan 40 webs al día, se realizan 37 cambios de actividad por hora y se llevan a cabo tareas de menos de 2 minutos. Ante este frenético ritmo de actividad, proponemos llevar a cabo un detox digital para dormir mejor, más tiempo y más profundo. Es importante desconectar para reconectar”, asegura Carla Sánchez, experta en bienestar y co-fundadora de The Holistic Concept.

Esto es lo que nos recomiendan desde esta plataforma de gestión del estrés para crear una relación más sana con la tecnología y dormir mejor.

1. Apaga el teléfono al menos dos horas antes de ir a dormir y no lo enciendas hasta el día siguiente

The Holistic Concept recomienda desconectar al llegar a casa para reducir focos de ansiedad y calmar la sobresaturación de información que se recibe en el día a día y mantiene al cerebro demasiado ocupado.

2. El detox debe ser de todas las pantallas

“Prácticas como leer en el iPad o ver series en la cama antes de dormir, deben ser eliminadas de la rutina. La exposición a la luz de las pantallas durante la noche favorece el insomnio y genera mayor número de despertares nocturnos interrumpiendo la fase Rem, es decir, el momento en que soñamos y se regenera la memoria. Si no se produce un buen descanso, es habitual tener al día siguiente menos vitalidad y lucidez”, dicen desde The Holistic Concept. “Se puede reforzar esta medida apagando la conexión wifi. Psicológicamente, ese apagón tiene un gran impacto positivo ya que genera una agradable sensación de desconexión total”, añaden.

3. Recuperar el reloj despertador de siempre

“Esta es una de las formas más básicas en que un detox digital puede ayudar a favorecer el sueño ininterrumpido durante toda la noche. Es fundamental retirar del dormitorio cualquier dispositivo que pueda recibir notificaciones o mensajes”, dicen. The Holistic Concept recomienda poner la alarma en un despertador tradicional. Así se evitará también ver la pantalla del móvil nada más despertar.

4. Ir a la cama es un ritual

Hay que ordenar los hábitos de descanso. Como dicen desde The Holistic Concept, “toda limpieza digital requiere una rutina de relajación antes de acostarse”. Según los expertos en bienestar, es recomendable suavizar la iluminación con velas o luces indirectas, darse una ducha caliente antes de dormir y tratar de cenar temprano y ligero para favorecer el sueño.

5. Las relajaciones guiadas son una buena herramienta para conciliar el sueño

“En muchas ocasiones nos resulta complicado desconectar y llevar a nuestra mente a un único lugar, en el que nos abstengamos del día a día. Por eso, un audio con una relajación guiada puede ayudarnos a descansar bien y así ser más productivos al día siguiente y comenzar la jornada cargados de energía”, asegura Carla Sánchez.