Oxford es sinónimo de dos cosas: 'colleges' universitarios y Harry Potter. Ambos conceptos no pueden faltar en la visita de lo que se conoce como la 'ciudad de las agujas de ensueño', como la bautizó el poeta victoriano Matthew Arnold en relación al 'skyline' que forman las torres y agujas de sus iglesias.
Un total de 38 'collages' independientes abren unas horas al día sus puertas para que te empapes de arquitectura y cultura universitaria, a la vez que te dejas llevar por el entusiasmo de sus estudiantes en los claustros, haciendo picnic, practicando 'punting' en el río o bebiendo en los 'pubs'.
PRIMER DÍA
10:00 Para comenzar el itinerario con una vista panorámica de esas agujas de ensueño, nada mejor que subir los 99 escalones de la Carfax Tower. Con una altura de 23 metros, ningún edificio en el centro de Oxford puede superar a esta histórica torre, último vestigio de una iglesia del siglo XII.
11:00 Es el momento de pasear entre algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad, en torno a la Radcliffe Square. Algunos de estos grandiosos edificios color miel son la biblioteca Bodleian, el Teatro Sheldonian, diseñado por Christopher Wren, y el puente del Hertford College, el 'Puente de los Suspiros" de Oxford. En el centro de la plaza, se halla la biblioteca circular Radcliffe Camera.
12:30 Hora de comer según la costumbre británica. El mercado cubierto de Oxford, erigido en 1770, tiene desde enseres domésticos hasta artículos de mercería, pero también es un buen lugar para probar comida callejera de todo el mundo u opciones locales como el queso Oxford Blue.
13:45 Tras haber repuesto fuerzas, toca entrar en el mundo de Harry Potter. Hay un tour de dos horas que sale del Centro de Información de Visitantes y que recorre algunos de las localizaciones de las películas: los claustros del New College aparecen en 'Harry Potter y el cáliz de fuego'; el Divinity School de la biblioteca Bodleian sirvió como enfermería en Hogwarts y el gran comedor del mítico colegio se inspiró en el del Christ Church College.
16:00 Necesitarás energías y algo más que una varita mágica para practicar 'punting', es decir, impulsar las tradicionales bateas de Oxford. Alquila una (o un bote) en el muelle de Salter's Steamers en el puente Folly y, si puedes, llévate una botella de champán o la cesta de picnic.
18:00 Es la hora de ir bajando el ritmo, y nada mejor para ello que dejarse llevar por la música coral en la capilla abovedada de un 'college', como los de New College, Worcester o la catedral Christ Church.
20:00 En el lujoso hotel Old Parsonage se encuentra el Parsonage Grill, un restaurante de cocina británica revisitada con platos como riñones de cordero picantes, pastel de conejo y puerro, o risotto de champiñones y cebada perlada.
22:00 La noche de Oxford tiene mucho que ofrecer. El mejor sitio para una primera copa es The Bear Inn, el pub más antiguo de la ciudad, de 1242, pero luego puedes seguir por el barrio más bohemio, Jericho. Allí, no te pierdas Freud, una antigua iglesia renacentista reconvertida ni el bullicioso Raoul's Bar & Liquor Store.
SEGUNDO DÍA
9:00 ¿Buscas un desayuno británico ' de libro'? Acércate a The Grand Café, en el mismo sitio donde en 1650 se abriera la primera cafetería de Inglaterra o a Turl Street Kitchen, el favorito de los estudiantes.
10:00 El 'bacon' debe servir para ayudarte a recorrer el impresionante Ashmolean Museum, el museo público más antiguo del mund, con una increíble colección de arte y arqueología de la Universidad de Oxford, desde el año 8.000 antes de nuestra era hasta hoy. La entrada es gratuita.
13:30 ¿Te apetece picar algo... con vistas? El restaurante del museo es una gran elección para saborear especialidades británicas y europeas tradicionales con ingredientes frescos y de temporada de proveedores locales de Oxfordshire, con platos principales como paloma asada, tajín de cordero o guiso de lentejas y boniato.
15:00 La sobremesa es un excelente momento para conocer los secretos mejor guardados de la ciudad. En el tour de Oxford Castle - Unlocked, serás guiado por un personaje histórico que te narrará las anécdotas y leyendas del castillo, con un milenio de antiguedad. Cuando acabe la visita, podrás recorrer todo lo que te falte a tu ritmo.
17:00 La zona cercana al castillo tiene numerosos bares y restaurantes, así que dos buenas recomendaciones para picar algo de merienda son el 1855 Wine Bar o Oxford Malmaison, un hotel boutique situado en una antigua prisión.
18:00 Esto se termina y es hora de despedirse de Oxford. Bien, volvamos a subir a lo alto para ello y lo hacemos en la azotea del The Varsity Club al atardecer. Si hace frío, tienen calefacción y mantas, y puedes acompañar el cóctel con una tabla de quesos o una de pescado, con paté de caballa casero, salmón ahumado, boquerones fritos y alcaparrones.
