Los 20 lugares más fascinantes del planeta

Tienes que llegar a él en lancha, una experiencia en la que, además, verás delfines saltando. En el interior del museo, desde una punta de flecha de la Edad de Piedra hasta obras de arte vanguardistas.

Ideal para los amantes de los animales, en pleno océano Pacífico y a 1.000 kilómetros de la costa continental. Se llega desde Guayaquil y el lugar representa la calma absoluta y un paraíso natural.

Cualquiera de las islas Cícladas enamoran al viajero, pero ninguna ellas como Santorini, cuyos acantilados se elevan a 300 metros. Las ruinas minoicas de Acrotiri ponen el punto histórico para los amantes del arte.

Como emergido de una película, en un paraje maravilloso y casi virgen procedente de Gondwana, el antiguo bloque meridional que procedía de la Pangea. Montañas serradas, valles glaciares y lagos en un entorno salpicado por los cantos de aves.

Un centenar de años después de su muerte, sigue construyéndose la obra maestra de Antoni Gaudí y del Modernismo en pleno corazón de la ciudad condal. Sus agujas imponentes coronan una iglesia cuya conclusión se estima entre 2020 y 20140.

Londres reúne un buen puñado de museos que merece la pena ver, pero ninguno como el British: piedra Rosetta, la mejor colección de momias del mundo, decoraciones del Partenón... Y también brilla por dentro, con la impresionante cúpula de Norman Foster.

Comparan estas ruinas mayas con las de Roma, aunque los expertos reconocen que solo se ha excavado un 10%. Los restos de Tikal permanecen bajo 1.000 años de jungla, y se encuentran a 65 km de Flores.

Esta ciudad perdida de los nabateos (para la que necesitarás 4 o 5 días si quieres verla entera) invita a pasear, a soñar por caminos de piedra rojiza y, cómo no, a recordar a Indiana Jones cabalgando por aquí en busca del Santo Grial.

Este es el peculiar nombre que reciben estas increíbles rocas cercanas a la Great Ocean Road, una de las carreteras más bonitas del mundo. Hasta estos acantilados, y para visitar estas rocas, se acercan cada año miles de personas que no se pueden resistir a retratarlas.

En la tercera ciudad más importante del país, esta medina esconde 9.400 callejones, 14.000 construcciones y 16.000 personas. La abigarrada urbanización de la zona es un enmarañado laberinto de origen medieval.

Lleva más de 80 años desacralizada, pero dicen que al visitarla se sigue sintiendo un enorme aura de espiritualidad. El templo de Santa Sofía fue construido hace 1.500 años por orden del emperador Justiniano.

El segundo monumento español del 'top 20' es la icónica Alhambra, el principal monumento del arte árabe en España y, quizás, del mundo. Su impresionante palacio y sus jardines, con Sierra Nevada de fondo, siguen enamorando cada año a 2,5 millones de visitantes (datos de 2015).

'Iguazú' significa 'Agua grande', aunque quizá el nombre se quede un poco corto para el espectáculo de cataratas que se pueden admirar desde cualquiera de los tres países. Pon ojo avizor, que quizás veas animales salvajes, como jaguares, en tu visita.

El Coliseo resume en un solo edificio toda la gloria del imperio romano y todas sus cualidades como potencia arquitectónica. Tiene capacidad para 50.000 personas y también para hacerte perder el aliento nada más entrar.

Más de 1.300 metros de altura (no es una errata), impresionantes paisajes rojizos y en torno a los 400 km de largo: los miembros de la comunidad online de Lonely Planet solo destacan un lugar en Estados Unidos, y lejos de rascacielos y excesos, es este.

Esta lista no estaría completa sin una de las construcciones más bellas del mundo. Es el homenaje del emperador Sha Jahan a su amada Mumtaz Mahal, fallecida trágicamente en su 13º parto. Ambos descansan juntos en este templo para la historia.

En total se extiende durante 8.850 kilómetros; aunque para verla tendrás que elegir tu tramo favorito: ¿prefieres la magnificencia imperial (cerca de Pekín)? ¿La precisión militar (en Gansu)? ¿O la desolación (Mongolia interior)?

Erigido a 2.440 metros de altura, es una ciudad enigmática, un misterioso santuario que se convirtió en la gran construcción de los incas y en un trabajo arquitectónico alucinante. ¿Cómo se pudo hacer algo así a esa altura, haciendo que paredes, rampas, terrazas y escaleras parezcan formar parte de la montaña?

Hay pocos sitios en el mundo más flipantes que este. 3.000 kilómetros frente a la costa noroeste de Australia, en lo que es la mayor red del mundo de arrecifes de coral, con 1.500 especies de peces, seis de tortugas marinas y hasta 17 de serpientes. Un paraíso para submarinistas y buceadores, pero cautivador para todos.

Es el monumento religioso más grande del mundo. Es un templo hindú del siglo XII que pasó con el tiempo a ser budista y que se convirtió con el tiempo en el emblema de Camboya (de hecho, aparece en la bandera del país). La zona ocupa 400 km cuadrados de templos, jardines y otros edificios.