Lo primero que debes hacer es reservar el paquete Klimt: Historia de Amor en Viena a partir de 89 euros. Este incluye 2 noches de alojamiento en un hotel de cuatro estrellas, en régimen de alojamiento y desayuno, la Viena Card de 72 horas, que te permite utilizar gratis el tranvía, los U-bahn y los autobuses, y ofrece descuentos en las entradas a monumentos y algunas tiendas. Además, puedes elegir entre una visita al palacio Belvedere para ver El Beso, de Klimt, o hacer un recorrido por los rincones más románticos de la ciudad. Reservas en www.wien.info/es.

Si esta es tu primera vez en Viena, necesitas un mínimo de 3 días para ver lo esencial de la ciudad: el Palacio Imperial, la Secesión, el Museo de Viena, el Palacio de Schönbrunn, el Belvedere, la Ópera Nacional... Esto lo puedes alternar con una parada en uno de los cafés con más solera de Viena, que están distribuidos por el casco antiguo: el Sacher (no hace falta que hablemos de su famosa tarta, ¿no?), el Central, el Bellaria, el Gran Café o el Museum, que era frecuentado por todos los artistas del modernismo o art nouveau (sí, Klimt y Schiele incluidos)...

Si quieres ver la ciudad desde otro punto de vista reserva en uno de los barcos de DDSG Blue Danube, que navegan por el río o por sus canales. Operan de abril a octubre (reservas y ventas de billetes en www.twincityliner.com)

TÚMBATE EN LA HIERBA

Para oxigenarte un rato, ya que estamos en primavera te recomendamos que te dirijas al Prater. Este parque cuenta con un montón de praderas que invitan a tumbarse o a montar un picnic. Este mes abre también el servicio de alquiler de botes de remo (en la zona de Heustadlwasser).

Pero si no quieres alejarte del centro, en el parque Sigmun Freud, entre la Universidad y la iglesia Votiva, tienes servicio de hamacas gratuitas y un merendero. Y si no te apetece ni prepararte la cesta para tal fin, los restaurantes Villa Aurora (Wilhelminenstrasse, 237. Tel. (00 43) 1 489 33 33) y La Creperie lo hacen muy bien por ti.

Y hablando de delicias, ¿te apetece maridarlo con alguno de los excelentes vinos vieneses? Pues no te pierdas una visita a una taberna (llamada heuriger). Los alrededores (y parte del centro) de la capital están rodeados de viñedos, por lo que el vino tiene aquí una larga tradición. Viñedos Christ es una de las bodegas más modernas de la capital, en la que además de catar sus caldos puedes degustar lo mejor de la cocina típica vienesa en una terraza de lo más acogedora.

Se nos ocurren mil y un planes más, pero lo mejor es que vayas y elijas tu broche final: un paseo por la arquitectura moderna de Viena, una visita al curioso museo Hundertwasser, ir de compras a los antiguos gasómetros, etc.

LO MÁS DE LO MÁS

El restaurante y bar Motto am Fluss es el nuevo sitio para tomar algo y dejarse ver. Se encuentra en uno de los canales del Danubio, desde donde salen los barcos que realizan las excursiones a Bratislava. Desde su terraza tendrás vistas a la orilla del canal, acondicionada como playa, con sus hamacas, chiringuito...

IMPRESCINDIBLE

El Museums Quartier es uno de los recintos culturales más grandes del mundo. Se inauguró en el año 2000 y desde entonces es punto de encuentro de noche y de día. Porque aquí, además de contemplar arte, puedes disfrutar de una cocina moderna (en el Hill Mumok), una sesión de dj’s (en el Café Leopold), el mejor diseño (en el restaurante Halle)...

CÓMO LLEGAR

El grupo Iberia ofrece hasta tres vuelos directos al día desde Madrid y cómodas conexiones para viajar desde el resto de los destinos de su red. Hay varias tarifas para viajar a Viena: desde 209 € ida y vuelta, todo incluido, en clase turista; y en Business Class, donde los clientes disfrutan de mostradores de facturación exlusivos, una mayor franquicia de equipaje, acceso a la sala VIP, más espacio a bordo, desde 871 euros ida y vuelta, todo incluido. Más información en Serviberia (Tel. 902 400 500) donde se encuentran siempre los mejores precios, y agencias de viajes.