El Estadio Olímpico, diseñado por Populous y levantado junto a la escultura Arcelor Mittal Orbit, de Anish Kapoor, es el escenario este viernes 27 de la ceremonia de inauguración de la trigésima edición de los Juegos Olímpicos, los terceros, tras los de 1908 y 1948, en Londres. Este evento deportivo ha recuperado la parte este de la ciudad, antiguo vivero de delincuencia y pobreza y ahora zona de moda con precios desorbitados.

El Parque Olímpico de Stratford, al que se accede en un tren de alta velocidad que parte de las estaciones de St. Pancras y King Cross, es el centro de las grandes competiciones. Ocupa dos kilómetros cuadrados y tras la clausura del 12 de agosto, se convertirá en el Parque Olímpico de la Reina Isabel.

Joyas arquitectónicas
Allí se levanta el Centro Acuático, diseñado en forma de ola por la arquitecta iraní Zaha Hadid; el Velódromo de Michael Hopkins, un edificio conocido como el Pringles, debido a su superficie ondulada de cedro rojizo; el Basketball Arena, donde se disputarán los partidos de baloncesto, la final de balonmano y rugby en silla de ruedas, y cuya carpa blanca de PVC viajará a Río de Janeiro para los JJ.OO. de 2016. También están en este recinto los Pabellones de Tiro que, tras la cita, se reubicarán en otro lugar, aún sin determinar. Y muy cerca, el vecino Westfield Stratford City, el mayor centro comercial de Europa con 300 tiendas.

El centro histórico también será protagonista. Por sus calles correrán los atletas del maratón; en Horse Guards Parade, la gran explanada entre Whitehall y el parque de St. James, se disputarán los partidos de vóley-playa, y el lago de Hyde Park, The Serpentine, acogerá el triatlón y el maratón acuático.

Por último, en las orillas del Támesis, a su paso por Greenwich y los antiguos Docklands, se celebrarán las pruebas de esgrima, lucha, judo, taekwondo, tenis de mesa, halterofilia y boxeo. Todo ello sin olvidar las famosas pistas de tenis de Wimbledon.