Disfrutar de la gastronomía

¿Quién dijo que en una estación de esquí no se come bien? En Sierra Nevada podrás cenar en el restaurante más alto de Europa, el Restaurante La Alcazaba, a nada más y nada menos que 2700 metros de altitud. Con unas vistas espectaculares, su especialidad son las carnes a la parrilla.

En el Puerto de la Bonaigua (Baqueira-Beret), existe un establecimiento en el que vivir toda una experiencia gastro sin apenas quitarse los esquís: el Refugi San Miguel. Están especializados en las tapas de diseño, y sus platos más famosos hacen la boca agua: gazpacho de cereza con queso fresco y albahaca, patatas ali-oli con huevas de arenque… algunos de ellos elaboradas por los chefs Paco Roncero y Dani García.

Dormir en un iglú

Semejante plan es posible en la estación andorrana de Grandvalira. El Iglú Hotel está construido enteramente con nieve y a una altitud de 2350 metros. Sus camas están especialmente equipadas para luchas contra el frío extremo y cuenta con un exclusivo jacuzzi desde el que pueden contemplarse las estrellas. Con la llegada de las buenas temperaturas, el hotel se derrite hasta que vuelve a construirse de nuevo al invierno siguiente: más exclusivo imposible.

Relajarse en un spa

Tras un duro día de esquí, no se nos ocurre mejor plan que abandonarse al relax absoluto de un spa. Existen varias opciones en las estaciones de esquí ibéricas: cerca de Grandvalira (Andorra) se encuentra Caldea, un espectacular complejo termolúdico y wellness del que no salir relajado es imposible. En temporada alta, es conveniente reservar con bastante antelación.

Dentro del hotel Meliá Sol y Nieve (Sierra Nevada, Granada) está Yhi Spa, un centro muy completo en el que relajarse, hacerse la manicura o pedicura o mimarse con uno de sus tratamientos de belleza de la exclusiva firma Natura Bissé.

Ir de copas

Las estaciones de esquí también cuentan con animación nocturna. En Formigal (Huesca), el local après-ski por excelencia es Marchica, decorado como una cabaña de madera y con diversión hasta la madrugada.

Montar en Helicóptero

En algunas estaciones de esquí, como Vallnord en Andorra, existe la posibilidad de hacer un recorrido panorámico en helicóptero con el que observar a vista de pájaro la majestuosidad de las montañas nevadas. Además, este medio de transporte puede utilizarse como transfer de lujo entre pistas o desde el alojamiento a la estación.

Aparcar a los niños

Muchas estaciones de esquí disponen de guardería para que disfrutes de una jornada en la nieve mientras sus hijos se divierten con monitores especializados (y de paso, te dan un respiro). Sierra Nevada ofrece un servicio de guardería para los más pequeños (hasta 8 años) con talleres y juegos, y clases de esquí para niños de entre 3 y 6.

Formigal cuenta con pistas familiares en la que la velocidad es reducida para proteger a los más pequeños, así como juegos de nieve con monitores y ludotecas