Feria de San Telmo (Buenos Aires)

Cada domingo desde 1970, esta mercado se instala en la Plaza Dorrego de Buenos Aires (Argentina). En él se mezclan turistas y locales hasta alcanzar una cifra media de 10.000 visitantes cada día. Allí encontrarás antigüedades, artesanías, recuerdos… y hasta improvisados espectáculos de tango en la calle.

El Rastro (Madrid)

El mercadillo más castizo de la capital española se articula en torno a la calle Ribera de Curtidores, la calle Embajadores y la Ronda de Toledo todos los domingos. Sus puestos se agrupan casi de manera especializada, de manera que podemos encontrar la zona de ropa underground en torno a la Plaza de Cascorro, los puestos dedicados a la venta de música en la Ronda de Toledo o los vendedores de segunda mano en la plaza del General Vara del Rey. No dejes de visitar los anticuarios de la Ribera de Curtidores para encontrar muebles especiales. Y, por supuesto, no puedes irte sin cumplir la tradición de tapear en los bares cercanos.

Le Marché aux Puces (París)

Al norte de la ciudad de París encontramos el Marché aux Puces, el mercado más grande de la zona y uno de los más grandes del mundo. Se puede visitar en sábado, domingo o lunes y aquí podrás encontrar cualquier cosa: antiguedades, muebles, objetos de decoración, arte, ropa vintage… Una visita ineludible si viajas a París.

Gran Bazar (Estambul)

Es imposible visitar Estambul sin pasar por allí: este enorme mercado de 36.000 metros cuadrados data del siglo XV. Consta de 64 calles cubiertas en las que se distribuyen más de 3.600 tiendas diferentes. En cada calle se agrupa un tipo de artesanos o vendedores concretos, lo que facilita la tarea a la hora de encontrar lo que se busca. Especias, alfombras, pañuelos, oro… ¡Prepárate para regatear!

Mercado de las Flores (Ámsterdam)

Bloemenmarkt es el nombre real de este espacio, toda una maravilla para los sentidos. Inaugurado en el siglo XIX, aquí podrás encontrar todo tipo de flores, incluyendo los icónicos tulipanes, que se venden también en bulbos para llevar como recuerdo. Está ubicado sobre el canal Singel, en una plataforma flotante amarrada. De visita obligada.

Hell’s Kitchen Flea Market (Nueva York)

Todos los sábados y domingos podrás disfrutar de este mercadillo, uno de los más populares de Manhattan, en la calle 39, entre las avenidas novena y décima. Ideal para comprar antigüedades, ropa y objetos de decoración. ¿El plus? Si tienes suerte, podrás encontrarte con alguna ‘celebrity’.

Mercado de Donghuamen (China)

Este mercadillo nocturno es de visita obligada en Pekín (China). Su especialidad es la gastronomía, aunque no todos los visitantes se atrevan con el menú: insectos en brocheta, serpiente, rata, escorpión… No apto para estómagos sensibles.

Spitafields Market (Londres)

Camden Town, Portobello… la oferta de mercadillos en la capital del Támesis es inagotable. Quizás uno de los más desconocidos, no por ello menos interesante, es el mercadillo de Spitafields, en la zona del West End. Es un espacio cubierto que abre todos los días de la semana. Sus especialidades son la ropa, la gastronomía y el arte.. Además, podrás relajarte tomando un café en sus instalaciones o visitar la zona en donde se sitúa, la siempre trendy Brick Lane.

Mercado de Chatuchak (Bangkok)

Este enorme mercado (más de 15.000 puestos) es el más grande Tailandia y uno de los más conocidos del mundo. Abre los fines de semana y aquí podrás encontrar de todo: souvenirs, comida, bebida, artesanía… También es un buen lugar para que hacerse un traje o vestido a medida a un precio ajustado. Recuerda: aquí el regateo es clave para conseguir un buen precio.

Mercado del Naviglio Grande (Milán)

En la ciudad de Milán también hay canales, y a orillas de uno de ellos, el Naviglio Grande, se celebra un mercadillo cada último domingo del mes. Este es un auténtico paraíso de las antigüedades, con 400 expositores llenos de objetos con encanto. Y tras las compras, podrás comer o tomar una copa en alguno de los bares de esta animada zona.