La milenaria cultura judía en España revive gracias a Internet: planifica tu viaje recorriendo de forma virtual los enclaves más importantes de la antigua Sefarad y decide tu próximo destino: nosotros te contamos nuestros favoritos.

Toledo
En Toledo, la 'ciudad de las tres culturas', la judería ocupaba un lugar destacado, en torno a un diez por ciento de la ciudad amurallada. Uno de los lugares clave para conocer la presencia judía en la ciudad es la Sinagoga de Santa María la Blanca, construida en el siglo XII y convertida en iglesia católica en el XV. De estilo mudéjar, destaca la arquería de sus naves, en perfecto estado de conservación.

La Sinagoga del Tránsito, de estructura sencilla pero rica en su decoración interior, es otro de los monumentos judíos imprescindibles en Toledo. Su gran sala de oración mezcla elementos propios del judaísmo, el cristianismo y la cultura árabe. Además, en su interior se alberga el Museo Sefardí de la ciudad.

Para conocer más a fondo el modo de vida de los antiguos sefardíes en la ciudad castellana, es recomendable visitar la Casa del Judío, una auténtica casa judía originaria del siglo XIV en la que destacan las yeserías del patio, así como el baño litúrgico situado en el sótano del edificio.

Córdoba

La judería de Córdoba fue hogar de un personaje judío de proyección universal: el filósofo Maimónides. En la plaza de Tiberiades de la ciudad se rinde homenaje a este ilustre habitante, donde se erige una estatua en su honor a pocos pasos de la casa donde nació.

Pero si hay un lugar en Córdoba en el que sumergirse a fondo en la cultura sefardí, esa es la Casa de Sefarad. Este proyecto cultural se articula en torno a 5 salas diferenciadas que actúan a modo de recorrido por la historia y la tradición sefardíes en España.

A pocos pasos de la Casa de Sefarad se localiza la sinagoga, el único templo hebreo que se conserva en Andalucía y uno de los tres aún presentes en España junto a las dos sinagogas de Toledo.

Girona

Esta ciudad catalana llena de encanto bien merece una visita, especialmente a su barrio judío, ya que es uno de los más extensos y mejor conservados de Europa. Piérdete por sus calles empinadas y visita sus pequeñas tiendas tradicionales para sentirte en otra época.

Reserva tiempo para visitar el Museo del Barrio Judío, un interesante recorrido por los modos de vida sefardíes en la Edad Media, desde los orígenes de la comunidad hasta sus ritos y costumbres, todo ello aderezado con objetos de la vida cotidiana que se han conservado hasta nuestros días.

Palma de Mallorca

La ciudad de Palma de Mallorca ha conservado como pocas en España la tradición judía, hasta el punto de mantener en nuestros días una comunidad de descendientes de hebreos conversos, los chuetas.

La judería mallorquina ocupa hoy un lugar destacado del casco histórico, alrededor del cual han surgido todo tipo de comercios de nueva creación.