Las vacaciones de Semana Santa ya están aquí, y entre los muchos preparativos para estos días de relax y desconexión se plantea la cuestión de que hacer con nuestros animales compañía. 

Algunos viajeros no renuncian a la compañía de sus fieles amigos, mientras que otros apuestan por la comodidad de dejarlos al cuidado de un amigo, un familiar o una residencia de mascotas.

Sea cuál sea la decisión final y teniendo en cuenta los efectos que los cambios provocan en los animales, la empresa veterinaria CEVA propone una serie de consejos para disfrutar de unas vacaciones sin estrés ni preocupaciones tanto para los dueños como para las mascotas.

Vacaciones con mascota
Para los que prefieren realizar su viaje junto a su animal de compañía, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para que el viaje sea más fácil.

En primer lugar hay que organizar las vaciones según la necesidades del dueño pero también del animal. Intenta que el trayecto sea lo más corto posible y busca un alojamiento a medida que acepte animales de compañía. Este último consejo es esencial. 

No olvides incluir actividades durante el viaje en las que tu mascota también pueda participar, como excursiones al aire libre o en espacios abiertos donde poder jugar.

Si tu maleta es importante, la de tu mascota también. No pueden faltar sus juguetes favoritos, objetos con los que esté familiarizado, una manta y un cojín con el que suela dormir habitualmente. Además, incluye en esta maleta sus datos identificativos por si se pierde. 

Otras alternativas
En algunas ocasiones realizar el viaje acompañado por la mascota es totalmente imposible o sencillamente implica muchas complicaciones. La solución más adecuada es solicitar los servicios de una residencia de animales o dejarlos al cuidado de unos familiares o amigos. En los dos casos es importante valorar los mismos factores.

Los cuidadores, tanto si son profesionales como si no lo son, deben repestar los horarios del animal para comer, salir y jugar. Seguir con su rutina habitual les ayudará a llevar mejor el cambio.

Las costumbres higiénicas también deben permanecer igual, o incluso pueden aumentarse un poco. Por ejemplo, en el caso de los gatos, colocando una bandeja más de arena. 

Intentar darles el mismo cariño que les darían sus dueños si estuvieron con ellos también ayuda. No dudes en mimarle con algún juguete o capricho nuevo que le distraiga durante tu ausencia.