Las aplicaciones de teléfonos inteligentes han nacido con la intención de hacernos la vida más cómoda, sencilla y entretenida. Uno de esos momentos en los que necesitamos esas tres cualidades es cuando estamos en el aeropuerto esperando para coger un avión.

Consultar información, jugar con tu propio aeropuerto, leer un libro o incluso conocer gente nueva son algunas de las acciones que puedes hacer a través de tu móvil. ¿Cómo? Con las aplicaciones que te proponemos.

Información
Si eres de los que le gusta contralar hasta el último detalle y quieres hacerlo de la forma más rápida y moderna, tienes varias posibilidades.

Con Flight Track tendrás toda la información necesaria sobre tu vuelo además de datos sobre el aeropuerto, horario, retrasos o si hay alguna incidencia sobre ese vuelo en concreto, de lo cual te avisa mediante una alerta. Además también aporta información sobre el tiempo, muy útil en los casos en los que los vuelos puedan sufrir cambios por las condiciones meteorológicas. Cuando ya estás volando indica la hora del despegue y la aproximación del aterrizaje, y para controlar todo el recorrido muestra en una vista sobre Google Maps en versión satélite el recorrido del avión.

En la misma línea, Flight Status es una potente aplicación de seguimiento de vuelos y también un gran asistente de información. Puedes consultar el estado de los vuelos de 1.200 líneas que enlazan con más de 4.250 aeropuertos de todo el mundo. Por si fuera poco, también ofrece acceso a mapas con un radar de tiempo en directo, información de terminales, recogida de equipajes, puertas de embarque, la previsión del tiempo, la temperatura del aeropuerto en directo y mapas de todos los aeropuertos sobre los que puedes hacer zoom.

Mientras esperas
Si llegas con bastante tiempo de antelación al aeropuerto o si tienes la mala suerte de que tu vuelo se retrase, no te queda otra que buscar formas de divertirte. Una vez más la respuesta está en tu teléfono.

Si te apetece saber que se siente al pilotar un avión, tienes la respuesta en Flight Frenzy. En este juego tienes tres pistas de aterrizaje, dos helipuertos y un objetivo: evitar estrellarte y hacer que tus aviones aterricen sin problemas. Métete en la piel de un controlador aéreo, pero eso sí, de una manera divertida y sin tener la vida de nadie real en tus manos.

Pero si quieres ir más allá de pilotar un avión, prueba a dirigir tu propio aeropuerto con Airport City. Tiene dos modos de juego: en el primero se trata de construir un aeropuerto moderno y en el segundo además tienes que idear una ciudad que lo mantenga. Mientras haces las gestiones necesarias, tus vuelos despegarán a sus destinos pertinentes, conocerás a personajes muy especiales y tendrás que coleccionar objetos exóticos de todo el mundo.

Algo de lectura
Para los que prefieren pasar el rato disfrutando de la lectura, también existe una aplicación para hacerles la vida más fácil. Se trata de Wattpad, una comunidad dedicada a la literatura.

Con su aplicación para móviles es posible acceder a una extensa colección de libros electrónicos para leerlos en el teléfono. Los libros los aportan los propios usuarios y una de sus mayores ventajas es que, una vez en el avión, podrás seguir leyendo porque los libros quedan descargados y pueden leerse offline.

Red Social de altos vuelos
Para los que prefieren un cara a cara, también existe una nueva red social para invertir ese tiempo perdido de espera con gente nueva. Meet At The Airport nace con la intención de que los viajeros puedan conocer a otras personas afines en las salas de espera de los aeropuertos.

Los usuarios incluyen una serie de datos como información personal, aficiones, detalles de su vuelo y aeropuerto de partida, y esta red social los pone en contacto con otros viajeros con intereses similares y con el mismo itinerario de vuelo.

Tomar algo, iniciar una conversación sobre algún tema de interés común o recibir consejos e información sobre algún destino en particular son algunas de las posibilidades que ofrece este nuevo sistema para conocer gente. Ya tienes el despegue de una buena amistad, el destino final lo pones tú.