Los zoos son uno de los puntos turísticos más importantes de muchas ciudades. Gracias a ellos podemos conocer un gran número de especies animales en un mismo lugar y pasar un día muy divertido al mismo tiempo que aprendemos algo nuevo. Por eso hemos hecho una selección de los mejores del mundo, para que no te los pierdas.

Empezamos por el zoo de San Diego, uno de los más importantes de Estados Unidos y del mundo. Tiene su origen en 1915 y en su interior viven 4.000 animales de un total de 800 especies diferentes. Una de sus mayores características es que tiene un panda gigante, algo de lo no muchos zoos pueden presumir.

Sin salir de Estados Unidos, en el barrio neoyorquino del Bronx nos encontramos con otro zoológico imprescindible. Se inauguró en 1899 y fue uno de los primeros en utilizar menos jaulas para que los animales se sintieran más libres. Te recomendamos que no te pierdas la zona de los osos polares y que te montes en el tren que recorre toda la instalación.

En Toronto, cerca del río Rouge en la parte noroeste de la ciudad, se encuentra el Zoológico Metropolitano, que tiene 287 hectáreas y más de 5000 animales. Está dividido en siete regiones geográficas y cada una alberga los animales y plantas más representativos de esa zona. Es uno de los zoos que realizan más esfuerzos por conservar las especies en peligro de extinción.

En Europa, el Jardín Zoológico de Berlín fue el primero que se creó en Alemania, en 1884. Son muchos los detalles que lo convierten en un zoo muy especial, pero quizá el más importante sea que es el que mayor cantidad de especies animales tiene en todo el mundo. Además, es el más visitado de Europa y cuenta con dos espectaculares puertas de entrada, la de los Elefantes y la de los Leones.

También en el continente europeo, en Francia, el zoológico Beauval ofrece la posibilidad de visitar a casi 4.000 animales. En sus orígenes tan sólo era un hogar para aves, y ahora uno de sus mayores atractivos son los tigres blancos.

El Zoológico Nacional de Sudáfrica está ubicado en la ciudad de Pretoria y cuenta también con un acuario y un parque de reptiles. En sus 85 hectáreas viven más de 3.000 animales, muchos de los cuales han nacido en las propias instalaciones.