Los casi 900 km que recorre el río Duero –el tercero más largo de la península– hasta su desembocadura en Portugal bañan un impresionante territorio lleno de historia, enclaves culturales y hermosos paisajes en los que la tradición vinícola es marca de la casa. 

Esta pareja de lujo –el río y el vino de la Ribera del Duero– son los guías que te acompañarán en esta ruta, que se extiende por una amplia franja de territorio en el corazón castellanoleonés y se adentra en Burgos, Segovia, Soria y Valladolid.

Comienza el recorrido en esta última, concretamente, en el Museo Provincial del Vino (Tél. 983 88 11 99), instalado en el Castillo de Peñafiel. Se trata de un homenaje al mundo vinícola que te acercará a las técnicas de producción y elaboración de estos caldos. Además, cuenta con una sala de catas donde podrás aprender a diferenciar los vinos de esta Denominación de Origen.  Reserva tiempo para visitar el Castillo –del siglo X– y disfruta con las impresionantes vistas desde lo alto de la fortaleza, con toda la vega del Duero a tus pies.

A unos 6 km llegarás a otro espectacular castillo: el Palacio de Zúñiga, en Curiel de Duero, una construcción de 1410 con robustos torreones que está declarado Bien de Interés Cultural. Y, unos kilómetros más allá, en tierras burgalesas, dos joyas que no debes perderte: las ruinas del castillo y las murallas de Haza, con una panorámica impresionante sobre la ribera, y el Castillo de Peñaranda (Tél. 947 55 20 63), en Peñaranda de Duero. En la Torre del Homenaje de esta soberbia fortaleza encontrarás el Centro de Interpretación de los Castillos, un aula con afán didáctico que te transportará a la vida de la época.

Nos vamos de bacanal

Pero si realmente quieres empaparte del alma de estas tierras, lánzate de cabeza a una fiesta. La oferta es abundante y variada e incluye desde los típicos mercados medievales hasta celebraciones patronales, como la Romería de la Virgen de la Vega, en Roa del Duero, o las de las Virgen de Las Viñas en Aranda de Duero, que comienzan la segunda semana de septiembre.

No te pierdas tampoco las fiestas con denominación de origen que giran en torno a la vendimia. Una de las más espectaculares es la Bacanal Romana que celebran en Baños de Valdearados en honor al dios Baco, con música, teatro, gladiadores, artesanía… y mucho, mucho vino.

Escuela de románico

Aprovecha que estás en tierra de asados para regresar a Aranda (a 17 km) y saborear una delicia culinaria, el lechazo, elaborado como marca la tradición: con ejemplares de raza churra y en horno de leña. Puedes degustarlo con torta de aceite y con otros sabores autóctonos, como la morcilla de Burgos, los quesos de la Región del Duero, los empiñonados…

Deja el arte culinario para saltar a otro que abunda en toda la Ribera del Duero: el románico. Y salta también de provincia para llegar a Soria. Aquí, a 2 km de San Esteban de Gormaz, encontrarás el Parque Temático del Románico (Tél. 975 18 62 45. Entrada: 3 euros), en el que puedes pasear entre diez maquetas de otras tantas construcciones de Castilla y León que se han convertido en emblema de este estilo. Lo podrás ver en vivo en esta misma localidad –visita las iglesias de San Miguel y de Santa María del Rivero– antes de volver a Aranda de Duero y admirar la portada gótica de la iglesia de Santa María. 

Si quieres explorar la naturaleza estás en el lugar idóneo: a 26 km del Parque Natural Hoces del Río Riaza, en el noreste de Segovia. Además de los buitres leonados, aquí crían un buen número de rapaces ibéricas, como el águila real o el halcón peregrino, lo que convierte la zona en un enclave codiciado para los amantes del birdwatching. 

También te gustará recorrer las aguas del Riaza o del Duero a bordo de una piragua y así, disfrutar de estas tierras vinícolas desde un punto de vista diferente. ¡Toda una experiencia!

¿A pie o en bici?

Si descubrir los paisajes de la Ribera del Duero es un placer, recorrerlos a golpe de pedal es un auténtico lujo. En www.riberate.com encontrarás un completo listado de los senderos de la zona, con sus diferentes grados de dificultad y la época más propicia. La oferta de rutas de trekking y bicicleta incluye muchos sencillos y aptos para ir en familia.

Prueba la vinoterapia

Quédate con estos nombres: Efluvios de Baco, Cabernet y Brindis para dos, porque son los tratamientos que te transportarán al mundo de la belleza. Los aplica el spa del Hotel Arzuaga (Tél. 983 68 70 04), en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, uno de los establecimientos de la zona que extrae las propiedades de la uva y las transforma en mascarillas. 

CÓMO LLEGAR

Si vienes en coche, en www.riberate.com encontrarás información para calcular tu ruta desde cualquier punto de España. También las conexiones para llegar a la Ribera del Duero en autobús, tren y avión.

DÓNDE DORMIR

A lo largo de toda la ruta encontrarás alojamientos de calidad y de todo tipo: rurales, en antiguas posadas o lagares, en medio del campo o en el casco urbano… También tienes una buena selección de hoteles, algunos con spa y con ofertas en tratamientos de vinoterapia. Encontrarás una selección de algunos de los mejores en www.riberate.com.

DÓNDE COMER

La estrella de la gastronomía de la zona es el lechazo, asado en horno de leña. Podrás degustarlo en asadores, restaurantes e incluso bodegas que ofrecen una opción gastronómica en sus mismas instalaciones. Acompáñalo con la torta de aceite y prueba embutidos, como la morcilla de Burgos, setas de temporada, carnes de caza, chuletillas asadas con sarmientos… Platos siempre combinados con buenos vinos, que también puedes comprar y catar en las enotecas y vinotecas de la ruta.

MÁS INFORMACIÓN

Ruta del  Vino Ribera del Duero. Tél. 947 10 72 54.