Antes de empezar el viaje
Sea cual sea el vehículo elegido, antes de empezar un viaje largo por carretera siempre es necesario revisar ciertos aspectos. Lo primero es la moto en sí, que deberá pasar por el taller para una puesta a punto completa.

Guarda en el equipaje una caja de herramientas pequeña con lo que puedas necesitar en caso de que surja un imprevisto. Pero sólo lo necesario, tampoco se trata de jugar a ser mecánico si no sabemos lo que estamos haciendo. Una copia extra de las llaves de la moto guardadas en un lugar diferente a las que utilices normalmente también te evitará un problema en caso de pérdida.

Planifica la ruta que vas a seguir aunque en algún momento hagas cambios sobre la marcha y mira la información meteorológica. Cuanta más información tengas menos problemas surgirán y tendrás todo más controlado. En tu lista de ‘cosas importantes’ incluye algún taller mecánico, hoteles y centros médicos por si necesitas asistencia durante la ruta.

Prepara también toda la documentación necesaria sobre la moto, el seguro, permiso de conducir, mapas, GPS, etc. y guárdalo en un lugar seguro para que te acompañe a lo largo del viaje.

Equipaje
Como en cualquier viaje, el equipaje depende del destino y del tipo de viaje que vayas a hacer, pero de manera general es importante pensar en algunos detalles. El más importante: las maletas. En el caso de las motos será algo como las alforjas y debes hacerte con las más apropiadas para tu tipo de moto. Llévalas con el peso equilibrado sobre la moto porque de lo contrario es muy peligroso y hace la conducción más difícil.

En cuanto a la ropa, lleva sólo la que necesites según la estación del año y guárdala enrollada. Si corre peligro de mojarse o mancharse, métela en bolsas impermeables. Lo mismo debes hacer con la documentación. Mención aparte merece la ropa que utilices para conducir, que siempre deberá proteger al máximo al motorista de las inclemencias del tiempo y, sobre todo, de una caída.

No conviene que andes sacando y metiendo todo el contenido de tu equipaje cada vez que hagas una parada, así que deja lo más necesario o lo que más vayas a usar (como el teléfono móvil o el dinero) en la parte más accesible.

Durante el viaje
Date tiempo, tendrás que adaptarte a la moto ya que en estos viajes pasas mucho tiempo sobre ella y tienes que aprender a conocerte a ti mismo pero también a tu medio de transporte.

Tienes que hacer paradas aproximadamente cada 150 ó 200 kilómetros, pero depende de varios factores como el tipo de moto, la resistencia personal o el tipo de trayecto. Las paradas también pueden venir dictadas por los repostajes de gasolina. Nunca apures, porque puedes encontrarte con que te quedes tirado en la carretera.

Lleva siempre el casco cerrado y limpio, porque la acumulación de suciedad o de bichos puede ser la causa de un accidente por falta de visibilidad.

Vívelo
Estos viajes son esencialmente para vivirlos. No te preocupes demasiado por el número de kilómetros que recorres, la cantidad de cosas que ves o la cuantía de ciudades que visitas. Simplemente disfruta de tu moto, de las personas con las que compartes este viaje o las que conoces durante su recorrido.

Si te pierdes o no encuentras el camino exacto que querías seguir en un primer momento, no te agobies y busca soluciones sin perder los nervios. Lo importante es el resultado general del viaje, y será algo que no olvidarás nunca, seguro.