El diario

En primer lugar, es importante que escojas con cuidado el cuaderno o libro en el que vas a escribir tu diario de viaje. Elige un tamaño manejable, que puedas llevar encima para apuntar todo lo que vaya surgiendo. Ya sea de anillas o encuadernado, con pauta o sin ella, debe resultarte cómodo escribir en él, y no solo sentado en una mesa. Para algunas personas, lo más fácil es escribir sobre un cuaderno y, al final del viaje, recoger las mejores páginas mediante unas anillas de encuadernar, eliminando el sobrante. Sea como sea, el formato del cuaderno debe facilitarte la tarea de escribir lo más posible.

Por dónde empezar

¿No sabes cómo darle un buen comienzo a tu relato? Empieza escribiendo antes de partir. Aprovecha para detallar los preparativos, dá información general sobre el lugar al que te diriges... Una opción interesante es escribir sobre tus expectativas o sobre lo que piensas que vas a encontrar en tu destino. Así, una vez terminado el viaje, puedes compararlo con lo que has vivido realmente. También puedes apuntar datos que vayan a resultarte útiles en el destino: así sabrás que los tienes siempre a mano en tu diario.

Al detalle

No te limites a explicar a dónde vas o lo que ves: emplea los cinco sentidos para relatar pequeños detalles. Cuando rememores tu viaje, recordarás dónde estuviste, pero quizá no te acuerdes del olor de las flores de aquel jardín, el sabor de aquella comida exótica o la sonrisa de aquel desconocido. No te olvides de incluirlos en tu relato.

Decóralo

No todo es escribir: aprovecha las páginas de tu diario para añadir billetes de avión, monedas, tickets... todos aquellos pequeños detalles que acumules en tus bolsillos. Para ello, puedes llevar contigo una pequeña barra de pegamento. Si no, reserva el espacio en las páginas para pegarlos en otro momento. Si se te da bien el dibujo, puedes incluir pequeños bocetos o incluso acuarelas de todo aquello que te llame la atención. Añade mapas o postales y escribe sobre ellos, haz 'collages'... todo lo que se te ocurra para dar a tu diario un aspecto atractivo.

Tematiza

No te limites a detallar los hechos en orden cronológico. Puedes escoger una temática que te anime a escribir y que explique de manera original algunos aspectos de tu viaje. Por ejemplo, puedes contar al detalle todas las personas a las que has conocido, los alimentos nuevos que has probado... Hacer listas puede dar un aspecto más dinámico a la narración (por ejemplo, una 'playlist' de las canciones que has escuchado durante el viaje).

¡Escribe!

Intenta ser constante y escribir al menos una vez al día. No es necesario que todo esté perfectamente redactado, es mejor escribir en el momento para que la narración sea más cercana. Detalla todas las vivencias que te parezcan relevantes, aunque no estén bien escritas: ya tendrás tiempo más adelante de poner orden en tus notas.

Deja que otros escriban

¿Viajas con amigos, con tu pareja o con tu familia? Pues deja que ellos aporten a tu diario sus propias vivencias. Resérvales un hueco para que escriban desde su punto de vista el viaje que estáis llevando a cabo. Contar con varias voces lo enriquecerá.

El último capítulo

Finaliza tu diario con un último capítulo a modo de epílogo. Escríbelo una vez hayas vuelto a casa y sumariza en él todo lo que has experimentado. Puedes contar de qué manera te ha cambiado el viaje, cuáles son tus impresiones sobre el país que has visitado... incluso puedes añadir consejos prácticos para futuros lectores, o para tener en cuenta si vuelves a viajar al mismo lugar.