Sarajevo, Bosnia

El detonante de la Gran Guerra se produjo aquí: el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su mujer en la capital bosnia supuso el comienzo del conflicto. Tras su difícil y tortuoso pasado, hoy Sarajevo es una urbe vibrante y con mucho que ofrecer. No te pierdas su casco histórico, con su increible mezcla de culturas a medio camino entre Oriente y Occidente. De hecho, a Sarajevo se la conoce como 'la Jerusalén de Europa'. Frente al puente latino, sobre el río Miljacka, podrás observar el lugar exacto en el que se produjo el magnicidio, señalado mediante una placa conmemorativa.

Verdun, Francia

Una de las batallas más largas y crueles de la guerra se produjo en Verdún, en la región francesa de Lorena, y enfrentó a los ejércitos francés y alemán. En la localidad puedes vivir en primera persona cómo fue la contienda visitando sus trincheras. El fuerte de Douamount es uno de los 19 que rodeaban la ciudad de Verdun y también puede visitarse: allí descubrirás sus intrincadas y frías galerías de piedra, en otra época habitadas por los combatientes. Por último, visita el osario de Douaumont, que alberga 46 tumbas con los huesos de 130.000 soldados alemanes y franceses sin identificar. Además, una exposición permite que el visitante descubra todos los pormenores de la vida de los soldados en la batalla.

Diksmuide, Bélgica

La bella ciudad de Diksmuide, en la zona flamenca de Bélgica, fue fuertemente golpeado por la guerra, hasta el punto de tener que ser prácticamente reconstruida en su totalidad tras el conflicto. Además de su pintoresco centro, en Diksmuide debes visitar la llamada Trinchera de la Muerte, casi un kilómetro de zanjas al que se accede fácilmente desde el casco histórico. La localidad se encuentra a unos cuarenta kilómetros de Brujas, por lo que es perfecta para hacer una excursión de un día desde allí.

Imperial War Museum, Londres 

El museo de la guerra británico se creó tras la Primera Guerra Mundial y se ubica en un bello edificio de la zona de Southwark. Se encuentra cerrado hasta julio de 2014, pero entonces resurgirá completamente renovado con una impresionante reforma que conmemorará el centenario del comienzo de la guerra. Sus galerías contendrán objetos, cartas, armas, tanques... que permitirán recrear con nitidez la atmósfera de la Primera Guerra Mundial. La visita será completamente interactiva y la inauguración contará con una exposición temporal de lujo: Truth and Memory, sobre el impacto de la contienda en el arte de la época, que contará con más de cien piezas de algunos de los más afamados artistas del siglo XX. http://www.iwm.org.uk/visits/iwm-london

Palacio de Versalles, Francia

Es símbolo de la realeza francesa, pero también de un acontecimiento más reciente: la firma del tratado de paz que terminó con la Primera Guerra Mundial. Los líderes de las potencias implicadas en la guerra se reunieron para ello en la estancia más lujosa del palacio: la Galería de los Espejos. Se trata de una fastuosa zona del palacio que cuenta con 357 espejos puestos frente a frente, todo un lujo en la época. En la actualidad, es la sala en la que los presidentes de la República francesa reciben a los invitados oficiales.

Estrasburgo, Francia

La ciudad de Estrasburgo (en la foto), en la región de Alsacia, representa las disputas territoriales existentes entre Francia y Alemania a comienzos del siglo XX: fue propiedad germana hasta 1918, cuando la derrota en la guerra hizo que pasara a formar parte de Francia. Alemania volvió a ocuparla en la Segunda Guerra Mundial y, al finalizar ésta, se decidió convertir a Estrasburgo en un símbolo de la reconciliación entre ambos países. Déjate seducir por su centro histórico de cuento y no olvides darte una vuelta por la sede del Parlamento Europeo