Ciudad de contrastes, en Riga se fusionan el encanto clásico de sus monumentos antiguos y sus iglesias con otros edificios con una marcada arquitectura soviética.

Capital Europea de la Cultura y entrada del Euro
2014 trae dos novedades muy importantes para la ciudad más grande de los países bálticos. La primera de ellas es que Letonia ya es el decimoctavo Estado miembro de la zona euro y la segunda es que durante estos 12 meses Riga acogerá más de 200 actos con motivo de su nombramiento como Capital Europea de la Cultura 2014.

Con el lema ‘Fuerza Mayor’ por bandera, los platos fuertes de su programa incluyen el carnaval, la puesta en escena de la ópera de Richard Wagner 'Rienzi, el último de los tribunos', los Juegos Mundiales de Coro, la entrega de los premios de la Academia de Cine Europeo e incluso una cadena humana que traslada libros de la antigua sede de la Biblioteca Nacional a la nueva. Puedes consultar el programa completo aquí

Para amantes del arte
Curiosamente, Riga es el mejor lugar para admirar el estilo artístico Jugendstil, la arquitectura alemana de estilo Art Nouveau. El principal motivo es que, a diferencia de las ciudades alemanas, no sufrió tanto la destrucción de la Segunda Guerra Mundial y por lo tanto tiene la mejor y más abundante muestra de este estilo en Europa.

La parte más nueva de la ciudad es su mejor escenario y sus principales características son el uso de espirales de estuco muy ornamentadas para adornar las casas, las caras humanas que embellecen los edificios y torres de lo más peculiares en la parte alta de los edificios. Todo este potencial artístico le valió a la ciudad su entrada en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Día y noche
Tanto de día como de noche, la capital de Letonia es una ciudad con muchas posibilidades. Patear la ciudad durante el día es algo muy cómodo ya que se puede ir a casi todas partes andando o en su defecto en tranvía. La plaza Ratslaukums es uno de los grandes atractivos turísticos de Riga y especialmente su edificio la Casa de los Cabezas Negras con una reconocible fachada rojiza y blanca. En los antiguos hangares para zepelines de 1930 se encuentra el Mercado Central, un lugar que transporta a otra época y donde es posible entrar en contacto con la población local. 

El Parque Bastejkalns es el más conocido por su Monumento a la Libertad, de los más altos de Europa en su categoría y todo un emblema del pueblo por el recuerdo de la sangre que costó conseguir la independencia del país.

En cuanto a la vida nocturna, Riga es bastante conocida por ser una ciudad muy animada donde se puede tomar más de una copa sin ningún problema, especialmente por la ciudad antigua. Como lugares de referencia, hay discotecas de todo tipo pero la más conocida es Essential. También hay locales que mezclan una amplia carta de cocteles con unas vistas de impresión como el Skyline Bar en el Hotel Radisson Blu. Los bares irlandeses prometen las fiestas más locas ya que son un destino ideal para las despedidas de solteros y solteras ingleses.

Paseo en barco
Para los turistas es una de las grandes atracciones. A través del río Daugava, el principal de la ciudad, es posible hacer un recorrido de una hora que ofrece algunas de las mejores vistas del skyline de la ciudad vieja o de los puentes que unen las dos orillas. Una recomendación, es mejor hacerlo con buen tiempo.

Museo de la Ocupación
Se trata de todo un emblema de la ciudad capaz de poner los pelos de punto. Su visita se hace obligada si se quiere entender la esencia del pueblo letón y lo que esconde la historia durante el periodo de ocupación desde 1940 hasta 1991, en un primer lugar por Rusia, después por los nazis hasta 1945 y de nuevo por los soviéticos durante más de cuatro décadas. Además, el museo cuenta con un archivo histórico para los visitantes e investigadores que quieran documentarse. La entrada es gratuita.