El Templo Debod
Todo un tesoro en medio de la ciudad. El Templo de Debod fue un regalo de Egipto a España por salvarlo ante la construcción de la gran presa de Asuan que obligada a trasladarlo. Siempre es un lugar hermoso, pero el mejor momento y el más romántico sin duda es el atardecer.

El cerro del Tío Pío
Si el Templo de Debod es el mejor sitio para ver atardecer, en el barrio de Vallecas se encuentra el mejor escenario para un amanecer. Bastante desconocido, este parque ofrece un skyline único de Madrid, tanto que ha salido en numerosas series de televisión y videoclips musicales.

Parque del Capricho
Otro parque que últimamente se está convirtiendo en uno de los rincones naturales de moda en Madrid es el Parque del Capricho. Se encuentra en Alameda de Osuna y su principal promotora fue la duquesa María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel que creó una finca de 14 hectáreas para que fuera frecuentado por las personalidades más ilustres de la época y considerado un punto de encuentro para los artistas, jardineros y escenógrafos más prestigiosos. Pasear por él es dejarse llevar por la magia y el encanto, tanto que ha sido incluso el escenario de unos de los desfiles de Del Pozo.

Jardines de Sabatini
Frente al Palacio Real de Madrid, los Jardines de Sabatini son todo un remanso de paz donde sentarse a disfrutar de una soleada tarde de primavera, perderse por sus laberintos, compartir un helado con alguien especial, etc. Con una extensión de 2,5 hectáreas, fue diseñado por Francesco Sabatini por encargo del rey Carlos III.

Palacio de Cristal de El Retiro (en la imagen)
Este elegante y luminoso edificio construido en hierro y cristal por Ricardo Velázquez en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas se esconde dentro del parque del Retiro. Después de disfrutar de un paseo en barca por el lago, este es el lugar perfecto para compartir instantes cargados de romanticismo. No olvides llevar la cámara de fotos para inmortalizar el momento.