La tierra del queso ¿con agujeros?

La localidad suiza Gruyères es la cuna del queso con el mismo nombre, una variedad hecha con leche de vaca y que, al contrario de lo que se piensa, no tiene agujeros. El motivo de esta confusión se debe a que en Francia también se fabrica un queso llamado Guyère, que sí que tiene agujeros aunque no cuente con la distinción de la Denominación de Origen oficial. Aclarado esto, prosigamos: además de ser un lugar de lo más agradable para pasear, en Gruyères podrás visitar La Maison du Gruyère, donde conocer en profundidad el proceso de creación de este queso y, por supuesto, probarlo. Y para una experiencia escalofriante, acércate al Castillo de Gruyères, que hoy en día acoge el Museo H.R. Giger, el famoso artista conocido por diseñar el extraterrestre de la película Alien. Allí no hay queso, pero es una visita de lo más interesante.

Gouda holandés

Holanda es uno de los grandes exportadores de queso del mundo. Entre todas sus variedades, que incluyen nombres como el Leerdam, Maasdam o Frisia, hay tres nombres que destacan: Gouda, Edam y Alkmaar. En la ciudad de Gouda, la principal atracción es su Mercado del Queso, que se celebra en los meses de verano y permite comprar y degustar este manjar. En Edam, una pequeña ciudad de unos siete mil habitantes y cercana a Ámsterdam, disfrutarás de su ambiente pesquero y sus canales además de, por supuesto, su queso autóctono. Por último, el Mercado del Queso de Alkmaar es todo un espectáculo basado en el folclore holandés: los quesos siguen siendo transportados en las bandejas originales y por comerciantes que portan los trajes típicos.

La ruta francesa del queso

Algunos de los quesos más famosos del mundo (y más ricos) son de factura francesa. Sobre ellos, destaca especialmente uno: el Camembert, elaborado en Normandía. Puedes comenzar la ruta en la famosa Granja President, donde descubrirás el proceso de elaboración del queso y, por supuesto, degustarlo. De Camembert, dirígete hacia la localidad de Livarot, cuna del queso de mismo nombre. Algo más alejado está el pueblo de Neufchatel-en-Bray, pintoresco y más conocido por su queso en forma de corazón.

Delicioso parmesano

Es, para muchos, el mejor queso del mundo: su denominación exacta es 'Parmigiano Reggiano' y se fabrica en la ciudad de Parma y alrededores. El Museo del Parmesano está ubicado en un castillo del siglo XIX en la localidad de Soragna: en él podrás conocer la historia y entresijos de la fabricación de esta variedad (y, por supuesto, probarlo). También es posible visitar algunas de la fábricas de queso que se encuentran en la zona. Si eres de los auténticos fanáticos de este queso, te sorprenderá ver tantas piezas juntas en las salas de maduración (intenta resistir la tentación de comértelos todos...)

Asturias, patria (quesera) querida

Comer queso siempre es un placer, pero acompañarlo con algo bueno para beber es aún mejor: por eso, la Ruta del Queso y la Sidra de Asturias es perfecta. Se trata de un recorrido a pie por la pequeña aldea de Asiegu, cercana a Cangas de Onís, en la que se visita una quesería para conocer el proceso de elaboración del Cabrales, se visita una cueva para descubrir cómo es su maduración...Después, se visitan los manzanos y la fábrica de sidra, para finalizar con una gran degustación de productos típicos. www.rutalquesuylasidra.com