Museos, descubre lo nuevo

Este verano, Londres es el protagonista indiscutible y no sólo por los Juegos Olímpicos. La ciudad se llenará de exposiciones y otros actos culturales con motivo del 200 aniversario de Charles Dickens, uno de sus autores más queridos. Y además, la galería de arte moderno más importante del país, la Tate Modern, culminará con la apertura de la primera fase de la ampliación del museo –la segunda concluirá en 2016–. El Tate Modern2, como se llamará esta nueva sección, se ubica en la antigua sala de tanques de combustible de la central de energía de Bankside, donde se encuentra el museo actual. Enormes salas circulares de hormigón y acero (el South y el East Tank) acogerán una gran variedad de arte, grandes instalaciones, proyecciones, debates y todo tipo de expresión del arte contemporáneo.

Otro que va a dar mucho que hablar en poco tiempo es el museo del Louvre. La gran pinacoteca parisina lucirá nueva cara, en concreto en su patio Visconti, donde va colocado el tejado dorado y ondulante de una nueva galería dedicada totalmente al arte del Islam.
Más de 2.500 obras de arte –una de las colecciones más completas del mundo– servirán para hacer un recorrido por ocho siglos de historia de esta cultura, desde España a la India, en el que se llamará el Departamento de Arte Islámico. La apertura tendrá lugar en septiembre de 2012.

En otro palacio de cuento, rodeado de jardines y bellos paisajes, se ubica el museo Tolouse-Lautrec. El castillo de Berbie, en la ciudad francesa de Albi, al sur del país, alberga la mayor colección de obras del pintor galo y desde esta primavera, contará con un nuevo aspecto y una oferta más completa para los visitantes y amantes del artista. Este museo, que acaba de abrir sus puertas tras diez años de rehabilitación y ampliación, mostrará desde ahora, entre otras mejoras, recorridos didácticos por la vida y obra de Henri Toulouse-Lautrec. Podrás descubrirla de forma cronológica o temática –a través de sus retratos o de la noche parisina–. Entrada: 8 euros.

Algunos de los mayores tesoros de la civilización se hallan en uno de los museos más modernos del mundo. El museo de la Acrópolis, en Atenas (Grecia), fue reinaugurado en 2009 y se trasladó fuera de la esta ciudad antigua para ser ubicado en un edificio de nueva construcción, diseñado por el suizo Bernard Tschumi. De él destaca su galería acristalada con impresionantes vistas al monumento griego. Además de exponer de una manera más actual y atractiva los restos de la ciudad antigua –la parte escultórica procedente de las excavaciones próximas–, ofrece programas para disfrutar de la historia de cerca. Por ejemplo, Un día en el museo invita a pasar una jornada combinada con actividades como charlas con los propios arqueólogos, paseos por las distintas plantas del edificio, observar el delicado trabajo de los restauradores e incluso comer aquí, en su restaurante con hermosas vistas a la Acrópolis, o descansar en su área con conexión wifi. Entrada: 5 euros. Reducida: 3 euros.

Los aniversarios de dos personajes ilustres son la excusa ideal para sacar a la vista de todos la genialidad que dejaron en sus obras. Uno de ellos será Charles Dickens, el escritor inglés que este año cumpliría 200 años si aún viviera. Los museos de aquellos destinos ligados a su figura se unen a la conmemoración con exhibiciones como la que tiene lugar en el Museo de Londres, que explora la relación del escritor con la ciudad. Hasta el 10 de junio. Consulta toda la programación en www.dickens2012.org. El otro gran personaje, el pintor Gustav Klimt, lo impregnará todo en la ciudad de Viena durante 2012, cuando se cumplen 150 años de su nacimiento. Habrá nueve grandes exposiciones sobre su persona y obra. El Wien Museum expone por primera vez la colección completa –cerca de 400 obras– que posee del artista, mientras que el Belvedere Superior presenta a mediados de julio la exposición 150 años de Gustav Klimt, basada en la mayor colección de pinturas del autor. Además, el 15 de noviembre se va a reinaugurar la 21er Haus (Casa del siglo XXI), tras intensos trabajos de renovación. El edificio, que pertenece al palacio Belvedere, se convertirá en un nuevo espacio de exposiciones para el arte austriaco. En España, el año también trae grandes muestras para todos los gustos, como El último Rafael (junio), que el Museo del Prado organiza junto al del Louvre y, más adelante, El joven van Dyck (noviembre). El Museo Thyssen, de Madrid, en la celebración de su 20 aniversario, ya ha traído a Marc Chagall y, próximamente lo hará con la obra de Edward Hopper (en junio) y con la de Gauguin (en octubre), además de otras actividades. En el Guggenheim de Bilbao podrás disfrutar de la colorista pintura de David Hockney (mayo), de la fotografía de Cristina García Rodero (en septiembre) y del arte expresionista de Egon Schiele, en una completa exposición (a partir de octubre). Y si eres más de arte moderno, no te pierdas la retrospectiva de Nacho Criado, pionero español del arte conceptual (mayo), que organiza el Reina Sofía en el Palacio Velázquez de Madrid.

En Ámsterdam también están de estreno. La capital holandesa, con más de 50 museos, tiene previsto abrir en otoño (tras nueve años de renovación y ampliación)el nuevo edificio de su museo de arte contemporáneo (Stedelijk), conocido también como la bañera, por la forma ovalada y su blanco inmaculado. Mientras tanto acaba de inaugurar, el pasado mes de abril, un nuevo espacio a orillas del río Ij: el futurista edificio de EYE, museo del cine. El centro, que alberga cuatro salas de proyección y espacios de exposición, muestra el séptimo arte como entretenimiento, patrimonio cultural y vehículo de información. Y lo hace a través de exposiciones, talleres, medios interactivos y una programación que pretende prestar atención a los jóvenes talentos y también acercarse a adultos y niños. Fotogramas encontrados: cine expuesto es la muestra con la que se inaugura el espacio. En ella se expresa la forma en la que realizadores crean nuevos trabajos usando fotogramas que han ido encontrando. Durante la visita, resérvate un hueco para conocer su restaurante, con impresionantes vistas sobre el río. Puedes llegar hasta aquí en el ferry gratuito que te lleva en dos minutos desde la Estación Central.

En España también han proliferado los museos, ampliaciones y rehabilitaciones en los últimos años, muchos de ellos en espectaculares edificios de autor en los que no se sabe si es más el continente o el contendido la razón de su existencia –seguro que se te viene a la mente el Guggenheim de Bilbao–.
Algunos, no por menos mediáticos, tienen menor valor. Es el caso del conjunto que forman Bibat, un complejo que agrupa dos museos (el de naipes y el de arqueología). El curioso Museo Fournier de Naipes (con más de 250 barajas de la extensísima colección de quien le da su nombre) se ubica en el palacio de Bendaña. El edificio, de líneas neogóticas, contrasta con el que acoge al Museo de Arqueología de Álava, un enorme cubo recubierto de bronce –cien toneladas en total–, que le ha valido a su autor, Francisco Mangado, numerosos reconocimientos.
Desde la inauguración del edificio, en 2009, se ha convertido en foco de atracción para locales y visitantes. En su interior recorrerás la historia de esta región hasta la Edad Media a través de una exposición de 1.500 piezas –entre ellas la Iruña Velia esculpida en mármol– y un jardín con estelas funerarias. Además, es gratuito.

El museo ABC de dibujo e ilustración, en Madrid, es un buen ejemplo de la tendencia actual en los centros de arte. Espacios adaptados –éste, sobre una fábrica de cerveza– a un uso abierto, para la difusión e investigación de las artes plásticas. Además de albergar la amplia colección del diario ABC y otras temporales, cuenta con un dinámico programa de actividades para todos lo públicos. Con visitas guiadas gratuitas el sábado y domingo.

En uno de los edificios más espectaculares y con algunas de las mejores muestras de arte moderno del mundo, el centro Pompidou de Metz, en la región francesa de Lorraine, se ha convertido en una gran atracción de los últimos tiempos. Se inauguró hace sólo dos años y ya supera los tres millones de visitantes anuales (el segundo más concurrido del país, después del Louvre). Se creó como subsede del Museo Nacional de Arte Moderno: el Pompidou de París, que contiene la mayor colección europea de arte contemporáneo y moderno, de donde provienen las obras de sus exposiciones temporales. Resulta un lugar de lo más activo, con espectáculos, cine, conferencias y un variado programa de talleres creativos para niños y jóvenes. Y si te interesa su arquitectura, apúntate a una de las visitas gratuitas (30 min) que organiza la oficina de turismo de Metz para descubrir este peculiar edificio diseñado por Shigeru Ban y Jean de Gastines. Su techo es lo más impresionante: un complejo hexágono ondulante inspirado en un sombrero chino. Del 24 de mayo al 24 de septiembre, el centro Pompidou de Metz acoge la exposición 1917, sobre la creación artística en época de guerra. Fotografías, manuscritos, pósters, revistas… ofrecerán en 2.300 m2 obras de grandes maestros como Marc Chagall, Henri Matisse o Claude Monet. La estrella es el diseño para cartel de fondo del ballet Parade, de Pablo Picasso. Precio: 7 euros. Más información, en www.centrepompidou-metz.fr.

También la ciudad alemana de Múnich cuenta con una joya en arte contemporáneo. El museo Brandhorst, abierto en 2009, hace todo un homenaje a la pintura abstracta con su fachada multicolor, gracias a los 36.000 paneles de cerámica que la recubren. Su colección, a pesar de no ser demasiado amplia, cuenta con obras de primeros artistas como Andy Warhol, Cy Twombly o Damien Hirst. Pero además, el Brandhorst presume de ecológico, ya que toda su construcción se basa en conceptos ecoeficientes, desde sus paredes reguladoras de temperatura hasta el sistema de iluminación.

De punta a punta del mundo, encontrarás colecciones de lo más extrañas, morbosas e incluso realmente frikis. No es extraño entonces que, además de los muchos museos eróticos y del sexo, como el de Ámsterdam (el más antigüo), en la localidad islandesa de Húsavik se haya dedicado uno a los penes –eso sí, sólo con carácter científico–, donde se exhiben miembros disecados de casi todos los mamíferos del país –aún no hay ninguno humano–. Existen museos para los objetos más triviales como el de las cerillas (en la ciudad sueca de Jönköping), con la mayor colección del mundo, y el Naigai (del calcetín), en Tokio –entre ellos el más largo del mundo, de 32 cm–. También para lo desagradable, como el de los excrementos –al menos no huelen– en Enschede (Paises Bajos), el de las garrapatas, con más de un millón de ejemplares, en Georgia (EE UU) o de los parásitos, en Tokio. En Japón, el de las criaturas monstruosas, exhibe extraños especímenes disecados.
En España, podemos salirnos de lo tradicional en el Museo de las Brujas, en la localidad navarra de Zugarramurdi (en la foto). Un interesante recorrido por la Inquisición, los aquelarres y otros ritos, y además, muy cerca de una cueva donde se celebraban festejos perseguidos en la Edad Media. En Ronda, Málaga, podrás saber más sobre los bandidos que rondaron estas tierras en el museo del Bandolero (www.museobandolero.com). Y con tanta obra de arte por el mundo ¿por qué no dedicar uno al horrendo? En Massachusetts, El MOBA, museo de arte malo, lo ha hecho. O al arte fluorescente, como el que da nombre a uno en Ámsterdam.

Conoce tus alimentos favoritos a través de sus museos. Te sorprenderá todo lo que no sabes. Los hay de todo tipo, desde los más básicos, como el del Pan de Mayorga (Valladolid), un centro didáctico que muestra la historia y elaboración de este alimento esencial: cuenta con un obrador totalmente equipado (6 euros). Si piensas que poco puede dar de sí uno dedicado al melón, visita el de Villaconejos. Con más de mil fotografías sobre la historia de esta villa, donde se cultivan los mejores de toda la Península, y objetos que muestran la vida agrícola de esta población, a 61 km de Madrid. Es único en el mundo. Y si sales de España, también encontrarás los platos favoritos de cada región. Por eso no podría faltar uno de la pasta en Roma, de lo más completo, con fotos de famosos y un recorrido por la influencia de este plato en el cine y el teatro italianos. En Berlín se lo han dedicado a la currywurst (salchicha) el snack favorito de sus ciudadanos. Y si la adoración a un plato se puede llevar a la máxima expresión, ésto lo han hecho con el parque-museo del Ramen (Yokohama), una miniciudad donde todo tiene que ver con esta sopa japonesa.