Safaris: capturas fotográficas
Donde 'cazar' con tu objetivo especies únicas.
Aquí no hay 'paparazzi' ni escopetas ni víctimas y los trofeos se reducen a conseguir una fugaz instantánea de la selva más íntima. Te invitamos a un homenaje visual a la palabra 'safari': viaje, en swahili.
Australia. Ternura en las Antípodas
Parece un osito de peluche pero, al igual que los canguros, los koalas son uno de los 140 tipos de marsupiales australianos y comparten con ellos el honor de ser símbolo del país. No es fácil verlos en libertad pero si observas con paciencia lo descubrirás entre los eucaliptos del parque Nacional Gran Otway, en Victoria, engulliendo hojas y hojas. Infórmate en www.australia.com.
Indonesia: el dragón del siglo XXI
Vive en medio del archipiélago indonesio y disfruta de un paraíso creado sólo para protegerle: el Parque Nacional de Komodo. Aún así, el varanus komodoensis tiene pocos amigos y es que no resulta fácil hacer amistades cuando mides 3 metros, pesas 100 kilos y matas a tus víctimas inoculándoles un veneno con tu mordedura. Visitar al dragón de Komodo también es complicado, ya que goza de un estricto sistema de reservas. ¿Lo mejor? Descubrirlo con una agencia –por ejemplo, Tuareg Viatges– y ser muy, muy precavido.
Cáceres: un pájaro de mucho cuidado
Entre Plasencia, Trujillo y Navalmoral de la Mata se extiende el Parque Nacional de Monfragüe, uno de los más importantes pulmones verdes cacereños. La mayoría de sus 18.118 ha están cerradas al público pero las que quedan abiertas concentran la flor y nata de la oferta. Aquí vienen multitud de aficionados al birdwatching (avistamiento de aves) que, prismáticos en mano, agudizan la vista para descubrir las numerosas especies que pueblan estas tierras bañadas por el Tajo y el Tiétar. Aquí hay águilas imperiales, alimoches, búhos reales, halcones peregrinos… pero la presa más codiciada es el buitre leonado y su pariente cercano, el buitre negro: un espectacular ave de 3 metros de envergadura que tiene en Monfragüe la mayor colonia de toda Europa. Para contemplar ambas especies puedes llegar al parque a cualquier hora y disfrutar de una visita gratuita y autoguiada. Hay itinerarios a pie –con diferentes grados de dificultad– y rutas en coche, pero lo mejor es que te centres en los miradores señalizados de la carretera.
Argentina. ¡Ballenas a estribor!
Ver el ciclo completo de la vida de estos cetáceos, desde las piruetas del cortejo hasta la ternura de las mamás ballena nadando con sus ballenatos, es una experiencia única. Y uno de los mejores escenarios para contemplar el espectáculo es la península Valdés, en el sur argentino, un área natural protegida con un extraordinario catálogo de especies: lobos marinos, orcas, delfines, pingüinos… Puedes llegar en coche desde Puerto Madryn –entrada: 18 euros– y ver las decenas de ballenas franca austral desde los miradores de la costa o contratar alguna de las numerosas excursiones de avistamiento –por unos 48 euros– desde las que casi podrás tocar el lomo de estos fabulosos cetáceos. Infórmate en http://AANPPV_nueva.peninsulavaldes.org.ar.
Canadá. Garras con piel de peluche
Uno de los últimos reductos donde puedes ver osos grizzly en libertad es el Parque Nacional Jasper, en el oeste canadiense. En este espectacular paisaje de montañas y glaciares no es difícil encontrarse a uno de estos plantígrados intentando pescar un salmón en el río Glendale o a familias enteras disfrutando un paseo otoñal en Glendale Cove. Para verlo en directo déjate guiar por una de las agencias que lo organizan, como Mundo Explora, desde 2.230 euros, 11 días.
Jaén. La mirada enigmática
Tan hermoso como huidizo, ver los ojos de un ejemplar de lince ibérico mirando en la lejanía es una imagen inolvidable. En este territorio de Sierra Morena –el Parque Natural Sierra de Andújar– es relativamente fácil descubrir alguno de sus 100 ejemplares, ya que cuenta con la mayor concentración de linces del mundo. Si además quieres saberlo todo sobre este soberbio felino, apúntate al programa Naturaleza para todos (Tél.957 16 50 78), un interesante paseo de 4 horas, por 1 euro.
Uganda. Una visita a los gorilas en la niebla
De los 750 ejemplares de gorilas de montaña que existen en el mundo, la mitad vive en el Parque Nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi, un reducto tropical situado en el suroeste de Uganda. Las autoridades han convertido a los gorilas en la joya de su economía y no es para menos: Uganda, Ruanda y Congo son los únicos países donde se pueden ver estos inmensos primates en libertad. La visita a los gorilas es cara –hay que pagar un permiso de 250 euros por cada día de expedición– y controvertida ya que, a las 5 h de caminata por terrenos escarpados y fangosos, hay que añadir los términos del encuentro: no puedes acercarte a más de 5 m del gorila ni mirarle a los ojos. Pero asomarte a la intimidad de estos soberbios animales es único. En www.catai.es (14 días por 2.300 euros).
Botsuana. Los auténticos creadores del 'animal print'
La mayoría de los especialistas en Naturaleza coinciden en que el leopardo es el animal salvaje más difícil de fotografiar. Su carácter solitario y nocturno, su afición por dormitar entre las ramas de los árboles y su estampado de camuflaje lo convierten en una pieza muy codiciada por los cazadores de imágenes. Uno de los lugares donde aún puedes encontrar uno de estos ejemplares es el delta del Okavango, al norte de Botsuana. El agua de este río ha transformado la zona en un vergel que atrae a todos los animales y, con ellos, a los turistas. Para preservar el ecosistema las autoridades han optado por restringir las visitas privadas y encarecer excesivamente los escasos lodge que hay dentro del parque con lo que la mejor opción para verlo es con una agencia. Confía en los guías locales para sorprender al príncipe de los depredadores, descubrir sus guaridas entre los árboles y, con suerte, admirarle mientras caza una presa. En Años Luz tienes expediciones de 16 días desde 3.490 euros.
Ecuador. Toda una gran historia a cuestas
No es el único lugar del mundo con tortugas gigantes –también las encontrarás en Mauricio y las Seychelles– pero el Parque Nacional de las Islas Galápagos lleva añadido el plus de lo irreal. La ubicación de este archipiélago ecuatoriano, situado en medio del Pacífico, a casi 1.000 km de la costa, ha alterado su ritmo vital.
Aquí sobreviven 10 especies de tortugas gigantes terrestres, con el mismo aspecto prehistórico y costumbres ancestrales que intrigaron al joven Darwin en sus primeros estudios.
Si tienes ocasión de ver uno de estos descomunales ejemplares –algunos sobrepasan los 250 k– disfruta de su curiosidad y fotografíalo con calma: en tierra se mueven a 0,25 km/h.
Para ingresar al Parque debes ir acompañado de un guía, llevar un máximo de 20 k de equipaje y pagar 82 euros.
Namibia. Los señores de la sabana
Árboles sin corteza, multitud de excrementos, caminos aplastados… ¡Atención! Éstas son algunas señales del paso de una manada de elefantes, a veces con más de 50 ejemplares. El Parque Nacional de Etosha, al norte de Namibia y uno de los mayores del mundo, concentra más de 2.000 ejemplares. Su excelente infraestructura turística junto a la afluencia y variedad de animales que vienen a beber en época de sequía, lo convierten en un excepcional mirador de la Naturaleza en vivo.
Costa Rica: sigue la ruta del Quetzal
"¿Lo has visto?" pregunta el turista que realiza una ruta de avistamiento del quetzal y la respuesta suele ser "no". Por eso, descubrir este formidable ave de intenso plumaje verde, azul y rojo, es una vibrante explosión. En Guatemala es símbolo nacional y da nombre a su moneda. En Costa Rica ha conseguido terreno propio: el Parque Nacional de los Quetzales (www.costaricaweb.cr. 8 euros).
Los 12 destinos más exclusivos del mundo
Los mejores viajes de naturaleza para aventureros
Destinos europeos de postal que existen de verdad
30 destinos románticos para viajar en pareja