25 ideas en blanco
Muchos no podéis imaginar un invierno sin pisar la nieve. Os damos las claves para que gocéis a partes iguales esquiadores y acompañantes.
1. En el balcón de los Alpes
Crans-Montana (Suiza). Así se conoce a este dominio formado por cuatro estaciones –Crans, Montana, Barzettes y Aminona–, comunicadas por remontes y autobús gratuito. Puedes practicar snowbiking, una actividad con historia, pues así se desplazaban los carteros suizos desde finales de 1850. En el poblado de Crans hay también un glaciar, y si viajáis con niños podéis visitar la Fundación Suiza de Trenes en Miniatura, les va a encantar.
2. Paseo en una apisonadora
Peyragudes (Francia). Será un momento inolvidable. Cuando todos los aficionados disfrutan de su après-ski tú puedes darte una vuelta durante una hora por las pistas del valle de Louron montado en este vehículo. El resto de la jornada, te acompañará el sol mientras practicas deporte, gracias a la orientación este-oeste. Además, te recrearás con una panorámica soberbia de montañas que se alzan hasta los 3.000 m.
3. Sulfurízate
Luchon (Francia). Sumérgete en las aguas hipertermales del Pirineo francés para testar sus propiedades sulfuradas y sódicas. Entra en el Vaporarium de Luchon, un entramado de 160 metros de galerías subterráneas talladas en la roca. Verás un hamman natural, único en Europa, que descubrieron los romanos y aprovecharon celtas, godos y los señores feudales. Aquí puedes contratar un tratamiento cocoon para equilibrar la piel y relajar la musculatura después del gran esfuerzo que requieren las disciplinas en la nieve. Luchon se encuentra a menos de dos horas de Toulouse.
4. Una cervecita bien fría
Formigal (España). Asómate a San Miguel Peak Bar, la terraza chillout más alta de Huesca y uno de los 28 puntos de restauración que alberga el dominio de Formigal. Para acceder a la cota 2.100 m tendrás que acudir hasta la base del telesilla Basibé. Los fines de semana tienen sesiones de dj, que escucharás cómodamente sentado en las hamacas. Si tienes algo que celebrar puedes tomarte una copita de cava. También te recomendamos el Poblado Indio, con dos bonitos tipis apaches en los que puedes encargar comida o calentar el cuerpo con un delicioso café quemadillo de leche.
5. Solo para campeones
Skelleftea (Suecia). La natación en hielo es una práctica extrema reservada para cuerpos y mentes preparadas para la aventura. El 9 y 10 de febrero, esta localidad sueca celebra Winterswim, una carrera de 25 metros en aguas fluviales a -30ºC. Si eres uno de estos valientes solo debes abonar una tarifa de 27 euros como participante, pero ten en cuenta que no permiten llevar ropa de neopreno, solo un bañador.
6. ‘Mushing’ o safari, tú eliges
Dovrefjell (Noruega). Te encuentras en medio del parque nacional Dovrefjell-Sunndalsfjella, donde el horizonte es inevitablemente blanco. Súbete a un trineo tirado por perros o reserva una excursión para observar a los huéspedes de estos inhóspitos parajes. Verás especies autóctonas como los bueyes almizcleros, que sobrevivieron al último período glacial gracias a su frondoso pelaje.
7. Entre los hielos eternos
Parque Nacional Queulat (Chile). Estás ante un lugar sobrecogedor, donde las lenguas de los glaciares sortean las formaciones rocosas hasta bajar a los bosques del altiplano chileno, y desembocar en forma de pequeñas cascadas sobre el fiordo Queulat. Estos parajes son perfectos para el senderismo, los paseos ecuestres y la observación de fauna y flora. El punto más alto es el Cerro Alto Nevado, a 2.225 m. Aquí verás el famoso Ventisquero Colgante, una caída de agua de 200 m formada hace más de 50.000 años.
8. Ponte el casco y derrapa
Ruka (Finlandia). Programa con tus amigos una competición de karts. En esta localidad de la Laponia finlandesa encontrarás un buen circuito para practicar carreras en hielo. Te prestarán el casco y tendrás una breve clase de conducción, aunque no necesitarás experiencia previa. La diversión y los piques están tan asegurados como tus salidas de pista. Además, estás de suerte porque es la época de auroras boreales, un fenómeno ártico que se muestra en todo su esplendor en Juhannuskallio, una población muy cercana a Ruka.
9. 2x1 frente a la chimenea
Jaca (Huesca). Cuando reserves una habitación en el hotel Barceló Jaca Golf & Spa invitarán a tu pareja al circuito acuático del USpa, además de beneficiarte del parking cubierto. Una vez relajados en el centro termal, podéis compartir vuestra experiencia con otros huéspedes junto al fuego de este fantástico hogar de leña. Seguro que muchos os contarán sus proezas en las cercanas estaciones de esquí de Astún, Formigal, Candanchú y Panticosa.
10 ¿Hacemos un ‘tubbing’?
Visegrád Sípálya (Hungría). Que el nombre no te engañe, te proponemos montar en un enorme flotador para aventurarte por los toboganes naturales de nieve de esta estación de esquí húngara. También tienen cursos de babysnow, para que aprendan los menores de 3 años con sus padres. Ya que estás aquí, es obligatorio visitar la ciudad de Visegrád, bañada por el Danubio, y con un imponente castillo que preside la ciudadela.
11. En forma, a bajo coste
Delf (Holanda). La sombra de la torre gótica de la Vieja Iglesia de Dreft te vigila mientras patinas sobre las aguas heladas del canal, aunque también puedes acercarte a la pista situada en la plaza de Beestenmarkt, hasta el 7 de enero. Aquí todo el mundo patina, se podría considerar el deporte de invierno por excelencia en los Países Bajos. Si aún no tienes una buena técnica solo debes de fijarte en cómo lo hacen los niños, son los mejores maestros.
12. Romance en el Báltico
Kühlungsborn (Alemania). La zona costera de Alemania te ofrece en invierno pueblecitos con mucho encanto como Kühlungsborn, una villa balnearia que rezuma paz. Las arenas de las playas se transforman en 6 kilómetros perfectos para demostrar tu pericia en la práctica de nordic walking y las olas del mar se convierten en sólido hielo hasta donde alcanza tu vista. Aquí encontrarás varios hoteles donde recargar energía, pues tienen una buena carta de tratamientos en sus lujosos spas. Las aguas en las que te sumergirás son perfectas para la dermatitis, afecciones respiratorias y distintas alergias.
13. Serpentea en la ladera
Les Orres (Francia). El polvo alpino de este dominio de los Altos Pirineos franceses es perfecto para aventurarte con una snake gliss. Esta actividad lúdica se lleva a cabo al cierre de pistas. Bajarás durante 4 kilómetros subido en una especie de serpiente, que puede transportar hasta medio centenar de personas. También te ofrecen la posibilidad de probarlo cuando caiga la noche, ¿no te parece excitante?
14. Cuestión de técnica
Sierra de Abodi (Navarra). Cálzate unas raquetas de nieve y vivirás una bonita experiencia sorteando los suaves relieves de esta serranía. Esta modalidad deportiva es apta para todos los públicos, no requiere experiencia y resulta muy segura. Sin embargo, conviene que hagas un paseo relajado como toma de contacto y esperes al día siguiente para encarar una excursión guiada de un día completo. Así, seguro que evitarás las incómodas agujetas y algún que otro problema en la musculatura.
15. Sorteando las nubes
Axamer Lizum (Austria). Súbete en el colorido tren cremallera Olympiabahn, que recorre 7 km y te acerca a dos restaurantes de este área deportiva, ubicada en el Tirol austríaco.Vas a alucinar con la panorámica de las montañas Kalkkögel y el valle del río Inn. Cuando llegues hasta la cota de 2.340 m hallarás la estupenda terraza Hoadlhaus, almuerza mientras observas las cumbres de este slalom, que es olímpico desde 1964. Axamer Lizum se encuentra a 18 kilómetros de Innsbruck, desde el centro parten a menudo ski-bus gratuitos hasta las principales pistas de nieve.
16 Siéntete como Ícaro
Vallnord (Andorra). Para practicar el speedride necesites tener valor y un nivel medio o alto de esquí. Volarás en un parapente biplaza con un monitor y te sentirás más libre que nunca observando las montañas de Creussans y Arcalís a vista de pájaro. Si lo encuentras algo temerario opta por un cómodo pasaje en helicóptero.
17. Destino para montañeros
Caringorms (Escocia). Nos vamos hasta tierras escocesas para que conozcas un lugar fantástico, el Parque Nacional Cairngorms. Accede a este enclave con un funicular, que te acerca hasta un viejo glaciar a 1.097 m. A partir de aquí dependes de tus piernas para explorar este territorio en plan senderista o para probar tus dotes como montañero. Vete bien equipado, porque la climatología es muy caprichosa en esta zona.
18. Iniciación gratuita al ‘yooner’
Sainte Foy (Francia). Del 12 al 20 de enero, las escuelas de esquí de este dominio te descubren una nueva forma de disfrutar de la nieve. Los monitores te enseñarán durante 4 horas a manejar el yooner. Te prestarán gratis este artilugio, que se maneja con una sola mano, para bajar las laderas a toda velocidad. El forfait corre de tu cuenta, así como el casco, los guantes y las botas après-ski o de snowboarding. Para el 12 de febrero preparan un Carnaval con música en directo y concurso de disfraces.
19. A toda velocidad
Sierra Nevada (Granada). Volverás a ser un niño en el trineo ruso, un recorrido en raíles donde puedes montar en pareja y soltar adrenalina con un descenso de 550 m, a 40 km por hora. Es perfecto para disfrutar en familia, pues se permite el acceso a menores a partir de 4 años y acompañados. Está situado en el área Mirlo Blanco, junto al telesilla Antonio Jara de esta estación granadina.
20. Amor a prueba de pulmonía
Blue Lagoon (Islandia). Este espacio geotermal te presenta un paquete romántico que dura 7 horas. Accederéis al complejo desde el Exclusive Lounge, aquí tendréis un salón al aire libre con vistas impresionantes sobre la laguna y un trato personalizado. Luego os esperan mascarillas faciales, masajes acuáticos en cuello y espalda durante 30 minutos, una cena en el restaurante Lava, además de fruta, té, café, vino y amenities.
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