Enoturismo, viajes gran reserva
Desde La Rioja hasta California, hemos seleccionado los mejores lugares para disfrutar del apasionante mundo que rodea al vino y, por supuesto, para bebértelo.
The Yeatman Hotel, Oporto
Con unas impresionantes vistas de la ciudad de Oporto, este hotel de lujo hará las delicias de los aficionados al vino: las habitaciones y suites están decoradas con motivos vinícolas, tales como un jacuzzi en forma de barril o una piscina que parece un decantador. Además, The Yeatman posee la mayor bodega de vinos portugueses del mundo entre los que se encuentran, claro, numerosas referencias de vinos de Oporto. Por si eso no fuera suficiente, la oferta se completa con el Spa Vinothérapie de Caudalie, un centro de relax para disfrutar de tratamientos faciales o corporales a base de inmersiones en barricas, masajes con uvas...
Quinta do Vallado, Peso da Regua
Sin movernos de Portugal, llegamos a la Quinta do Vallado, en la localidad de Peso da Regua (a unos 100 km de Oporto). Este hotel vinícola consta de un edificio moderno y uno que data del siglo XVIII, así que podrás elegir entre alojarte en habitaciones de estilo tradicional o en estancias vanguardistas. Aquí podrás visitar sus bodegas, asistir a catas, relajarte en su spa... y todo en un paisaje de ensueño.
Laguardia, Álava
La agradable localidad medieval de Laguardia, en la Rioja alavesa, esconde más de una sorpresa vinícola. Además de deambular por sus calles, no puedes perderte alguna de las llamadas 'cuevas', bodegas subterráneas utilizadas durante siglos para almacenar vino y alimentos. Algunas, como la de El Fabulista (www.bodegaelfabulista.com), son visitables. Tampoco puedes marcharte sin echar un vistazo a las Bodegas Ysios (en la foto), una de las primeras 'bodegas de autor' de la zona, diseñada por Santiago Calatrava.
Bodegas Marqués de Riscal, Elciego
En la localidad alavesa de Elciego se alza una de las bodegas más icónicas de todos los tiempos: la de Marqués de Riscal, diseñada por el arquitecto Frank Gehry. Su lujoso hotel con vistas a los viñedos dispone de todo lo necesario para vivir una estancia inolvidable. En el restaurante Marqués de Riscal, con una estrella Michelín, podrás degustar platos de la región con un toque vanguardista. Regados, por supuesto, con un delicioso Rioja... Tampoco pierdas de vista su oferta wellness, a cargo de la firma Caudalie.
Saint Emilion, Francia
Cercana a Burdeos, la localidad de Saint Emilion es un destino perfecto para los amantes del vino. Sus caldos, muy valorados, comenzaron a producirse en la época de los antiguos romanos. Si tu tiempo es limitado, puedes realizar la ruta Saint Emilion Wine Tour, un paseo de una hora en autobús descapotable por los viñedos que rodean la ciudad. Si dispones de más tiempo, visita alguno de los chateaux abiertos al público para conocer al detalle cómo se producen los vinos de la zona.
Domaine Carneros, Napa (California)
La región del valle de Napa, en California, tiene una extensión de 48 kilómetros de largo dedicados casi por completo al vino. Aquí, gastronomía y turismo se unen en un maridaje exquisito que merece la pena conocer. Alquila un coche y siéntete como Paul Giamatti en la película 'Entre Copas', recorriendo bodegas como Domaine Carneros, una de las más célebres de la zona. En su edificio de estilo clásico, inspirado en la arquitectura francesa, podrás realizar un tour guiado con cata acompañada de queso o caviar.
Francis Ford Coppola Winery
Sin salir de Napa, hay otro lugar que no puedes perderte si eres fan del cine de Coppola: la Francis Ford Coppola Winery, como habrás imaginado, pertenece al prestigioso director de El Padrino. Aquí, la experiencia vinícola es todo un espectáculo al más puro estilo hollywoodiense, pudiendo desde darte un chapuzón en su piscina, cenar, participar en una cata o visitar el pequeño museo dedicado a artículos originales de las películas de Coppola.
Bodegas Lustau, Jerez
Para terminar, damos un salto a una de las ciudades andaluzas con más solera: Jerez de la Frontera. Algunas de las bodegas más famosas que pueden visitarse son Gonzáles Byass (del mítico Tío Pepe), o las Bodegas Lustau (en la foto), de las más premiadas de España, que ofrecen una cata de seis de sus vinos más una visita por sus centenarias bodegas. Y si aún te quedan ganas de seguir degustando vinos, Tabanco Plateros (C/ Francos, 1), es un lugar perfecto para hacerlo. Los tabancos son los bares típicos de Jerez,en los que se sirven sus vinos tradicionales. En éste, podrás acompañar el 'sherry' de deliciosas tapas.
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