Viajes para amantes del fútbol
Arquitectura, gastronomía, viajes… Muchas disciplinas giran alrededor del fútbol, una actividad que mueve masas y dibuja una nueva forma de escapadas en pos del balón.
China, en el nido de un pájaro
Su debut fue triunfal, con más de 500 millones espectadores de todo el mundo viendo las acrobacias de la gala inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008. El Estadio Nacional fue ideado para la ocasión por Herzog y de Meuron, los mismos arquitectos suizos que un año antes habían proyectado otro estadio: el Allianz Arena de Múnich. Pero, a diferencia del alemán, éste estuvo rodeado de polémica desde antes de nacer y el diseño inicial se cambió varias veces para evitar posibles fallos de seguridad en su concepto, que entremezcla vigas de acero para reproducir la estructura del nido de un pájaro. En la actualidad, el estadio forma parte de la identidad de Pekín y es visita obligada en cualquier tour por la ciudad.
Florencia, el 'Calcio' de los aristócratas
La Piazza Santa Croce florentina es la cuna de esta primitiva forma de fútbol, cuyas reglas se publicaron en 1580. Parecido al harpastum de la Antigua Roma –un violento juego para entrenar a legionarios en el que lo único prohibido era matar–, el calcio fiorentino se juega con dos equipos de 27 jugadores, de los que 4 son porteros. La aristocracia y la jerarquía eclesiástica, que practicaban calcio entre la epifanía y la cuaresma –papas como Clemente VII o León XI fueron grandes jugadores–, popularizaron este deporte que, en la actualidad, sólo se juega a fines de junio y permite el uso de manos y pies.
Uruguay, un balón en el ADN
Aquí se disputó la primera Copa Mundial de Fútbol, en 1930: la fecha de construcción del recinto y la misma de la que el Estadio Centenario toma su nombre, ya que su inauguración coincidió con el primer siglo de la constitución uruguaya. Muchos torneos después, en 1983, la FIFA declaró este inmenso estadio de Montevideo –uno de los mayores de América– Monumento Histórico del Fútbol Mundial, el único con esta distinción. En el Centenario juega la selección uruguaya de fútbol, pero sus gradas presumen de haberlo visto casi todo, desde conciertos –Guns N'Roses, Marc Anthony…–, hasta el estreno de la bandera más grande del mundo desplegada por el Peñarol, uno de sus equipos clave.
Alemania, de estadio en estadio
En este recinto, con capacidad para 66.000 espectadores, se celebró el partido inaugural de la Copa Mundial de Fútbol 2006. Se trata del Allianz Arena de Múnich, el hogar compartido de los dos equipos punteros de esta ciudad alemana –el FC Bayern München y el TSV 1860 München– y un prodigio de arquitectura ideado por Herzog & de Meuron.
Pero lo que más te llamará la atención es su peculiar juego de luces, que cambian de color con sólo apretar un botón, con lo que ambos equipos se sienten identificados en un mismo estadio: el recinto es rojo cuando juega el Bayern, azul cuando lo hace el 1860 München, y blanco cuando compite la selección alemana.
El estadio también es imprescindible en la Ruta Alemana de Fútbol, un recorrido de 550 km que atraviesa Renania del Norte-Westfalia y combina atractivos deportivos y culturales. Esta ruta autoguiada –para hacer en bici o en coche– te permite organizar el recorrido a lo largo de 15 ciudades, algunas famosas gracias al fútbol, como Dortmund (con el Borussia) o Leverkusen (y el Bayer).
Alicante, un penalti para comérselo
Elige el sabor del bizcocho, la textura del relleno y el tipo de cobertura. Después, sólo tienes que decidir entre numerosas y dulces situaciones deportivas –balones de chocolate, porterías de azúcar, césped fondant…– y tendrás ante ti el regalo perfecto para un hincha acérrimo. En Elche, El Pastisset elabora todo tipo de tartas personalizadas para los amantes del fútbol, desde las más básicas, con una foto de azúcar del escudo del club (18 euros) hasta otras más trabajadas, con escenas futboleras (25 euros).
Madrid, una ciudad en torno al deporte rey
Forofos, curiosos, entrenadores, muchas WAGS (esposas y novias de futbolistas) y hasta los mismísimos astros del balón frecuentan este restaurante temático del Real Madrid CF. El Real Café Bernabéu, al que se accede desde la puerta 30 del estadio, cuenta con bar, restaurante (unos 35 euros), terraza y, lo mejor: 80 m de cristalera que permiten ver las gradas del mítico estadio merengue. También puedes visitar el local dentro del Tour del Bernabéu.
Barcelona, el museo de las emociones
Ser el tercer edificio más visitado de España –sólo por detrás del Museo del Prado y del Reina Sofía– no sólo es un orgullo, sino una responsabilidad que el Camp Nou, el dueño de este galardón, se toma muy en serio. En 2011, casi 1,7 millones de personas visitaron las instalaciones del Camp Nou (¡ojo! No es Nou Camp), el templo futbolístico de la ciudad. Ahora, en uno de los momentos más dulces de su historia, el Barça invita a descubrirlo todo sobre él a través del Camp Nou Experience, un tour de emociones que comienza con un recorrido por las zonas más representativas del estadio, desde el vestuario del equipo visitante y el túnel de jugadores hasta los banquillos, la sala de prensa y las cabinas de los comentaristas. Para terminar la experiencia, una completa visita al Museu FCB, equipado con paneles interactivos, audiovisuales y una extensa colección que recorre la historia del club. Entradas: 23 euros adultos y 17 euros niños de 6 a 13 años.
Brasil, ecología en la cancha
Mientras calienta motores para el Mundial, Brasil compagina megaestadios –como el popular Maracaná, el 5º más grande del mundo– con modestos recintos, como el Janguito Malucelli, el Eco Stadium, que prescinde del hormigón, sitúa las sillas sobre el césped de la colina y construye los vestuarios con troncos de madera.
Bolivia, un gol en la cumbre
Cuesta correr en este estadio de La Paz, rodeado de montañas y rascacielos. Cuesta planificar regates y pensar, y cuesta hasta respirar; porque el Hernando Siles está situado a 3.600 m sobre el nivel del mar. En 2007 venció la prohibición de la FIFA de no disputar partidos oficiales a más de 2.500 m de altitud, en una lucha abanderada por Evo Morales.
Manchester, una historia que contar
El 26 de octubre de 1863, los representantes de 12 clubes y colegios del barrio londinense de Covent Garden acordaron un código para el fútbol. Así nació un reglamento deportivo que, este mes, celebra su 150 cumpleaños. Una fiesta futbolera dentro de un año marcado por este deporte, en el que también se celebra otro aniversario: 125 años de la liga profesional de fútbol británica, la más antigua del mundo, que se inició en Manchester y que puedes recorrer en su Museo Nacional del Fútbol.
París, la cara más amarga del deporte
Las peleas futboleras, tanto las originadas por los ultras como las protagonizadas por los propios jugadores, son uno de los episodios más tristes y alejados del espíritu deportivo.
Una de las más famosas y comentadas fue el cabezazo que Zidane propinó al jugador italiano Marco Materazzi durante la final del Mundial de Fútbol de 2006. El episodio sorprendió por la importancia del momento –en el minuto 5 de la prórroga, cuando Francia ganaba por un gol a la selección italiana–pero, sobre todo, por el trasfondo ético que tenía la imagen de Zidane. Este "momento personal difícil", como él mismo califica en su web, impactó de tal manera que un artista argelino, Adel Abdessemed, lo inmortalizó en una colosal escultura de bronce y hierro de 5 m de altura, que se colocó ante el George Pompidou y participa en exposiciones itinerantes. En es.parisinfo.com.
Argentina, hotel celeste y amarillo
Aquí, el fútbol es una forma de vida que, además, se siente con pasión. Ésta filosofía animó al Club Atlético Boca Juniors a levantar el primer hotel temático de fútbol: un céntrico 5* de Buenos Aires, con cuadros de La Bombonera y 89 habitaciones (¡cómo no!) en celeste y amarillo. Desde 91 euros, con visita al museo y a un entrenamiento del equipo.
3 ciudades españolas baratas para el puente
Rincones de Tenerife que debes conocer
El mejor viaje de novios o para amigos de 2024
Viajar en tren, el reclamo turístico del 2024