Cinco razones para viajar a Budapest
El Danubio es el protagonista de gran parte de los eventos, aunque el sello de Buda y Pest sigue indemne.
Antes del parón de ‘el gran circo’
Los ases de la Fórmula 1 se citan en la capital húngara para cubrir algo más de 303 kilómetros en las 70 vueltas que tendrán que dar al circuito Hungaroring. El trazado, que acoge competiciones desde 1936 y tiene 14 curvas, espera a los monoplazas antes de que el campeonato se paralice para que los equipos descansen durante el mes de agosto.
Fernando Alonso sigue en lid por alcanzar la parte más alta del podio y esperamos que la mecánica de Ferrari le aúpe al primer puesto del Gran Premio.
Un dato histórico, el récord de esta pista húngara lo obtuvo Michael Schumacher en 2004 cumpliendo un tiempo de 1:19.071. Encontrarás entradas a partir de 40 euros, eso sí, tendrás que estar de pie.
• Lugar: Hungaroring.
• Fecha: Del 24 al 26 de julio.
Un zoo art nouveau
Este espacio budapestino fue el primer zoológico inaugurado en Europa y es uno de los más antiguos del mundo. Su porte modernista es imponente y muestra a la perfección la arquitectura dominante en 1865.
Los jardines botánicos –con un maravilloso catálogo de arbolitos bonsai– son el hogar de una gran variedad de especies. Es particularmente bonita La Casa de los Elefantes, un palacete art decó diseñado en exclusiva para los paquidermos. Para llegar hasta la zona lo mejor es que cojas la línea 1 del metropolitano y te bajes en la parada de Hosok Tere.
• Lugar: Allatkerti, 6-12.
Alucinantes diabluras en el aire
El campeonato del mundo Red Bull Air Race es uno de esos eventos que estás deseando ver alguna vez en vivo. Toma asiento en alguna de las orillas del Danubio y disponte a pasar un buen rato observando las acrobacias de las avionetas, que disputan la cuarta ronda de la prueba internacional. En este caso, los puentes de Budapest provocan que los pilotos se enfrenten a uno de los retos más duros del año, pues la técnica de vuelo tiene que rozar la maestría.
• Lugar: Toda la ciudad.
• Fecha: 4 y 5 julio.
Un fin de semana dedicado al arco iris
La bandera multicolor colgará de los edificios más importantes de la capital húngara para celebrar el 20 aniversario del festival cultural y cinematográfico en torno al mundo homosexual. Conciertos, fiestas, exposiciones, debates y performances darán color a la ciudad; y el día 5 de julio llega el gran Desfile del Orgullo, que termina con un animadísimo picnic en Városliget, el mayor parque urbano.
• Lugar: Toda la ciudad.
• Fecha: Del 3 al 12 de julio.
Cocinar a la húngara
El mercado central es un hervidero a diario. Impresiona la arquitectura, que data de finales del siglo XIX, pero el interior tiene mucho que ofrecer. Da gusto pasear por los puestecillos de la planta baja para ver los productos frescos recién llegados de las lonjas.
Es un buen momento para que te hagas con unas bolsitas de pimentón o te traigas algún embutido de la zona. En la parte de arriba, puedes adquirir los típicos souvenirs y apuntarte en el restaurante a una de sus clases de gastronomía local.
• Lugar: Gran Mercado (Vámház, 1).
Y no te pierdas...
Brinda por esta maravillosa ciudad, hay muchas razones para hacerlo y el Czech Beer Festival te lo pone muy fácil. Prepárate para degustar medio centenar de cervezas checas y húngaras, bien maridadas con platos nacionales, mientras disfrutas de música en directo tumbado bajo los árboles del parque Városháza.
Los budapestinos se lanzan a la calle en verano y las propuestas culturales son muy apetecibles.
Acércate hasta la Isla Margarita para asistir a alguno de los recitales de música del Festival de Verano, que tendrán lugar en el espectacular anfiteatro de la Torre del Agua hasta finales de agosto. Por cierto, te resultará muy agradable llegar hasta la islita en barco.
Los países ubicados en el este de Europa siempre han sido amantes de la música clásica y el teatro de la Opera Magyar (Andrássy, 22) es un buen ejemplo. El 3 y 5 julio tienes la oportunidad de asistir a la premiére de la obra La reina de Saba, del compositor alemán Karl Goldmark. La arquitectura de este espacio es maravillosa y presume de tener una de las mejores acústicas del mundo. Te puedes dar un baño de glamour durante el entreacto bebiendo una copa de champán en la terraza del bar del teatro.
Otra idea chic es acercarte hasta la pastelería Ruszwurm (Szentharomsag, 7) y pedir el dulce favorito de la emperatriz Sissi, un delicioso hojaldre con nata. El lugar está ubicado junto al Bastión de los Pescadores, cuyas 7 torres representan las tribus fundadoras de Hungría. Es uno de los rincones más visitados y fotografiados de la ciudad, y lo mejor es que acudas al atardecer para ver la panorámica nocturna.
No puedes abandonar Budapest sin sumergirte en sus aguas medicinales, te van a sentar muy bien. Conviene acudir a las piscinas de Széchenyi (Állatkerti, 11) o a los célebres baños Gellért (Kelenhegyi, 4).
Cómo llegar
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