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Verano con niños
Se acerca el deseado momento de las vacaciones familiares, pero el destino en ocasiones supone un problema. Si quieres encontrar el equilibrio para que los adultos disfruten de un merecido descanso y que los pequeños de la casa se lo pasen bomba a todas horas, toma nota de esta lluvia de ideas. Probablemente quieras repetir el año que viene.
La Costa del Sol
Si eres de los que no perdona un verano sin el sol, el mar y la arena, pero quieres hacer algo más que broncearte como una lagartija o hacer castillos de arena, el Marbella Club Hotel es tu sitio. En este impresionante Golf Resort & Spa la diversión está asegurada para todos. Sus instalaciones son para que los adultos sueñen y se despreocupen de todos los problemas que han dejado en la ciudad. Y para los niños cuentan con el Kids Club, con múltiples actividades para niños como talleres de cocina, arte y manualidades, música y baile, juegos creativos, paseos en poni, piragüismo, y mucho más.
Un parque temático
Los parques temáticos son siempre un éxito asegurado si se trata de acertar con tus hijos. Las montañas rusas, los personajes de fantasía y ese ‘je ne sais quoi’ que se respira en todos no tienen rival. Alrededor del mundo hay cientos de ellos, y cada uno tiene algo que lo hace especial. Si este año puedes sorprender a lo grande te proponemos una visita a cualquiera de los parques Legoland que hay por todo el mundo. Descubrirás que son mucho más que construcciones alucinantes.
Un camping 'deluxe'
Con unas instalaciones de gran calidad, un clima privilegiado y un equipo humano a su entera disposición. Es otra forma de ‘irse de acampada’. Marjal Costa Blanca situado en Alicante, es uno de los Campings Resorts más modernos de Europa. Tus hijos podrán hacer amigos igual que harían en un campamento sin tener que mandarles lejos de ti. Además, mientras está jugando a todas las actividades del planning tú puedes disfrutar de las piscinas tropicales, sus restaurantes y bares o de su centro de wellness.
Viaje cultural
El hecho de viajar con niños no tiene por qué estar reñido con visitar las grandes capitales del mundo. Londres es todo un ejemplo de ciudad en la que encontrar diversión para todos y en la que descubrir un poco de historia. Además de todos los edificios turísticos más emblemáticos como la Torre de Londres, el Big Ben, la Abadía de Westminster o Trafalgar Square, la capital británica esconde rincones llenos de magia para niños. Les encantará la panorámica desde el London Eye, visitar el Museo de Historia Natural, explorar los entresijos de Harry Potter en los estudios de Warner Bross, mirar el cambio de la Guardia Real, hacer una visita a la mítica tienda de juguetes Hamleys o recorrer la ciudad en bicicleta. ¿Cómo te suena ahora?
En caravana
¿Os atrevéis a vivir una aventura sobre ruedas? La sensación de libertad a bordo de ella es indescriptible. Sentirse nómada y sin ataduras, cambiar el rumbo a tu parecer y no tener que dar explicaciones por nada. Si lo que queréis es recorrer diferentes localidades y dormir bajo un manto de estrellas ya tenéis la decisión tomada. Eso sí, no olvides prepararte para que no se te escape ningún detalle por falta de precaución.
A un spa
Muchos pueden pensar que un balneario con niños no es posible, pero lo correcto sería decir que no en todos es posible. Si os atrae la costa cántabra, el balneario de Hotel Castilla Termal Solares es vuestro destino. En él, apuestan por las “Peque Experiencias”, para que los niños se relajen mientras sus padres disfrutan. Los bebés pueden bañarse en piscinas de agua termal mineromedicinal y realizar actividades monitorizadas y los más mayores pueden acceder a una zona recreativa específica. Tú disfruta de los masajes y cabinas más relajantes.
De crucero
Sube a tus grumetes a bordo y disfrutad de una auténtica ciudad flotando en el mar. Los cruceros son siempre una buena opción si queréis conocer varias ciudades mientras os divertís con todo lo que ofrece un crucero. Además, el Harmony of the Seas de Royal Caribbean cuenta con actividades dedicadas a los reyes de la casa y podrás vivir la experiencia Dreamworks, con los personajes de Shrek, Madagascar o Kung Fu Panda.
Un hotel
Cuando el hotel vale un viaje. En la isla de Fuerteventura se encuentra uno de los mejores complejos para disfrutar de unas vacaciones familiares, el Barceló Jandía Mar. Los adultos no tendrán que preocuparse más que de disfrutar de las maravillosas playas de la isla, porque en su oferta incluyen cantidad de actividades pensadas para los niños. Podrán convertirse en piratas y princesas, participar en concursos gastronómicos, y hacer nuevos amigos con los que jugar a todas.
A esquiar
Los hay que no pueden quitarse la nieve de la cabeza durante ninguna temporada del año, el frío está en su naturaleza y no pueden resistirse a su gran afición. Los amantes del esquí tendrán que cruzar el charco para disfrutar de su pasión. En Chile se encuentra la estación Portillo, una de las más antiguas del país y con mayor prestigio. Además, si alguno de los días necesitas descansar las piernas la piscina del complejo hotelero es todo un lujo con vistas a Los Andes.
Rodeados de naturaleza
Si la vida en el campo es lo tuyo y sientes que los árboles te dan más vida que al resto, claramente estás pidiendo a gritos unos días en pleno bosque. El centro de vacaciones El Mas de Borrás está ubicado en una de las masías más tradicionales del Macizo de Penyagolosa, el paraje natural más alto y mejor conservado de la Comunidad Valenciana. La gran casona es el centro social y las familias duermen en acogedoras cabañas. Entre sus actividades se encuentra el senderismo, piragüismo, tiro con arco,… Está claro que no os aburriréis.
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