Los mejores baños de interior
Aunque tenemos magníficas playas, no hace falta recorrer cientos de kilómetros para darse un buen baño. Ríos, pantanos, lagos y termas naturales son otras interesantes opciones para refrescarse, ahora que parece que comienza (por fin) el buen tiempo.
Bolarque (Guadalajara)
¿Una playa en pleno corazón de Castilla-La Mancha? Sí, incluso se le llama 'El mar de Castilla'. El acceso es gratuito entre semana, y los sábados y domingos se cobra 6 euros a los adultos, aunque vale la pena. Con ese precio puedes disfrutar de los chiringuitos, el socorrista y el acceso a diversos deportes náuticos como kayak, esnórquel, etc.
Embalse González Lacasa (La Rioja)
Conocido también como Pantano de El Rasillo, sus aguas proceden del río Iregua. Es una de las grandes opciones de ocio de la región, con su pequeña playa artificial que atrae cada año a centenares de turistas. El club náutico es propiedad del gobierno de La Rioja y dispone de instalaciones de ocio, con servicio de bar y restaurante durante todo el año, además de actividades deportivas y alquiler de embarcaciones en primavera y en verano.
Charcas de Navafría (Segovia)
Esta zona recreativa situada a una media hora de Segovia se convierte en un divertido plan para ir con los peques. Por un lado, tenemos la Cascada del Chorro, a la que puedes trepar y ver cómo caen las aguas del río Cega y bañarse en la parte inferior. Por otro, unas cuantas piscinas de aguas naturales -y gélidas- ideales para refrescarse. Además, hay parques infantiles, zonas para comer y un restaurante.
Aguas de Fontcalda (Tarragona)
En Gandesa (Tarragona), se encuentra esta fuente de agua minero-medicinal, que surge a 28 grados, a la izquierda del río Canaletes. El acceso es un poco complicado en coche; al subir por una ladera elevada, se estrecha el camino por una pista forestal y se hace poco recomendable para conductores con vértigo. Si puedes superarlo, vale la pena, te puedes dar un baño en las pozas, muy limpias, y disfrutar de una zona habilitada con duchas, área de juegos, zona para picnic...
Costa Chica (Zaragoza)
En el que fuera el recinto de la Expo del Agua de Zaragonza, en el Parque Metropolitano, junto al meandro de Ranillasm se encuentra la Costa Chica, las nuevas 'playas' de esta ciudad. Se trata de una enorme extensión lúdica de 16.500 metros cuadrados en la que se ubica una playa de arena de sílice rodeada de 200 palmeras, con una impresionante piscina fluvial con agua procedente del Ebro que se renueva de forma natural.
Molinaseca (León)
En uno de los entornos más bonitos de la provincia, en el corazón de la comarca de El Bierzo, se encuentra este pueblo que es paso de los peregrinos que van camino a Santiago. En verano, se puede disfrutar del río Meruelo en la piscina fluvial habilitada junto al viejo puente, una bonita zona con césped en la que además se organizan diferentes juegos acuáticos.
Lago de Sanabria (Zamora)
Es uno de los rincones más idílicos de España, si hablamos de baños de interior: es el lago más grande de la Península Ibérica (1,5 km de ancho, 3 km de largo y hasta 53 metros de profundidad) y cuanta con varias playas de arena y piedra ubicadas entre árboles y naturaleza. Además de darse un refrescante bañito, hay posibilidad para practicar otros deportes acuáticos, como buceo, vela o windsurf. ¿Lo más recomendable? Alquilar una piragua y recorrer los paisajes desde el agua.
Playa fluvial de Tapia (A Coruña)
Muy cerquita de Santiago, en Ames, se encuentra esta bonita zona fluvial, ideal para acudir en familia. Además de bañarte en un entorno ideal, con las aguas idílicas del río Tambfre y junto a un antiguo molino, el lugar ofrece un montón de instalaciones, desde chiringuito hasta puesto de socorro y una opción interesante: ludoteca y biblioteca para los más pequeños en los días de verano y buen tiempo.
Fuentes del Algar (Alicante)
Se sale del concepto pantano o playa fluvial; es más bien un parque temático sobre la importancia del agua como recurso ecológico, económico y cultural. Está situado a 15 km de Benidorm y su visita consiste en un circuito de 1,5 km de longitud para ver el paisaje procedente del modelado kárstico de la roca caliza. En la ruta, podrás bañarte en aguas cristalinas que antiguamente eran conocidas como 'fuente de la salud'.
Lagunas de Ruidera (Albacete)
Es un parque natural formado por 15 lagunas pertenecientes al valle del Alto Guadiana, donde nace este río. Su valor paisajístico es muy importante, por sus sabinares, encinares y sus variadas especies de aves. La zona dispone de seis zonas habilitadas para el baño y con otros recursos como hoteles, bares... También se pueden utilizar embarcaciones acuáticas siempre y cuando no interfieran con la fauna acuática y las aves que hacen nidos en el entorno.
Embalse de Alloz (Navarra)
A solo 15 minutos de Estella, se encuentra el segundo pantano más importante de Navarra, perfectamente habilitado para practicar deportes náuticos y relajarse. Construido en 1930, ocupa una superficie de 930 hectáreas y tiene capacidad para almacenar 84 Hm3 de agua. Además de darse un baño en sus fresquitas aguas, hay otras opciones de ocio: alquilar piraguas o barcas de vela, practicar surf o windsurf, hacer senderismo recorriendo el paraje o descubrir los tesoros arquitectónicos de la zona.
Pantano de San Juan (Madrid)
El clásico baño de interior de los madrileños desde hace generaciones: abuelos, padres, hijos y ahora nietos acuden a bañarse o a dar una vuelta en el barco de este embalse situado a unos 45 minutos de la capital. Las aguas han mermado en los últimos tiempos, pero sigue siendo un sitio estupendo para llevarse la merienda y estirar las piernas con un bañito, hacer algo de senderismo y terminar con un paseo en barco o, simplemente, disfrutar del paisaje.
Embalse de Orellana (Extremadura)
Protegido por la sierra de la Pela, este embalse es el más grande de los situados en la parte central del río Guadiana. Cuenta con una de las únicas playas de interior galardonada con bandera azul: de 700 metros de largo y 70 m de ancho, es artificial, sobre cemento, llena de tumbonas y sombrillas, con su puesto de socorrista, sus patines para alquilar y navegar... Vamos, que con la infraestructura no vas a echar de menos Benidorm.
Creueta del Coll (Barcelona)
Lo que antiguamente fue una cantera se convirtió en un gran parque público con un estanque que en verano se convierte en piscina pública, una enorme plaza de 6.000 metros cuadrados y cientos de acacias bajo las que sentarse a descansar. Tiene la ventaja de que estás en el centro de la ciudad, en pleno Barrio de Gracia, pero en una especie de oasis con sus hamácas, céspedes y zona de vestidores. E incluso detalles de arte, porque todo está presidido por una enorme estatua de Eduardo Chillida.
Los Pilones (Extremadura)
Además de los cerezos en flor, este suele ser el segundo motivo por el que se visita el valle del Jerte. En el corazón de la Reserva Natural de la Garganta del Infierno se encuentra este bello paraje de pozas (o pilones) creados por la erosión del agua en la roca de granito. Desde el centro de interpretación, tienes que seguir un bello sendero con un primer tramo en ascenso; de hecho, antes de llegar hay algunos miradores donde vale la pena pararse a echar un vistazo.
3 ciudades españolas baratas para el puente
Rincones de Tenerife que debes conocer
El mejor viaje de novios o para amigos de 2024
Viajar en tren, el reclamo turístico del 2024