15 casas rurales privadas con piscina
Soñamos con la próxima llegada del verano y lo hacemos con esta estupenda propuesta de casas donde darnos un baño.
En pleno verano, no podemos dejar de soñar con las (este año si cabe más) ansiadas vacaciones y con nuestros viajes. Queremos sustituir ya de una vez por todas las sucesivas olas del coronavirus por las olas del mar o las olas de fresquito que podemos disfrutar con la familia, amigos o, quién sabe, solos. Ante la incertidumbre de las plazas hoteleras y apartamentos, además de los accesos a las playas, una buena opción es reservar una casa completa para toda la familia (y o amigos) y poder darse un buen baño en piscina propia.
Así, hemos recorrido la geografía completa de España para detenernos en quince viviendas donde podrás estar tranquilo, aislado y disfrutar de las vacaciones que te mereces. Son un total de quince alojamientos rurales, casas privadas; algunos más apartados y otros menos, más grandes o pequeños, pero todos ellos con un denominador común: una piscina que nos quite los calores y que nos refresque, en caso de que no podamos (o no queramos) bañarnos en la playa.
Si el grupo es grande, podéis alquilar las Masies Puigventós, con capacidad hasta 32 personas, en Castellar del Riu, Barcelona, una casa rural remodelada del siglo XVII situada justo a la entrada de los Pirineos. Además de piscina, la casa cuenta con sala de juegos y sala de cine con 'home cinema'. También para los amantes de las temperaturas moderadas, Casa Liso es una excelente opción, un refugio para privilegiados en Cartavio (Asturias). No dejamos de mirar foto de este refugio amplísimo, con capacidad para varias familias, donde si no queréis no tendréis que encontraros: la finca es de 5.000 m2 y la casa, de 600 m2.
En el no tan pequeño pueblo de Candeleda (Ávila), una de las localidades más bonitas de la sierra de Gredos, encontramos un complejo de cinco casas rurales independientes llamado El Escondite de Pedro Maíllo: cada una se puede convertir en un refugio particular, puesto que cada una tiene su propia piscina privada, cama balinesa, hamacas y una barbacoa que permitirá a los huéspedes disfrutar de un festín en plena naturaleza. Y si buscas algo más de calor, decántate por la rusticidad de El Cortijo El Castaño, tu nuevo refugio en Sevilla. Lee con atención y elige tu propio refugio.
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