Aunque el título de La sonrisa de América le pertenece a Julia Roberts, la suya no tiene nada que envidiarle. Cameron Diaz (San Diego, 1972) derrocha buen humor durante todo nuestro encuentro con ella en un hotel de Barcelona. ¿El motivo de la entrevista? La película Sex Tape. Algo pasa en la nube, que se acaba de estrenar en España. En ella, Diaz interpreta a Annie, una madre de dos hijos felizmente casada pero con una vida sexual inexistente. Junto a su marido Jay (Jason Segel), decide grabar un vídeo picante que, por accidente y a través de la nube, acaba en los iPads de todos sus familiares y conocidos.

Este filme pone en evidencia algunos 
de los peligros de la red y los dispositivos electrónicos. ¿Alguna vez has tenido 
un problema como el de Annie y Jay?
Mi gran problema con la tecnología es que me odia, es como si me mirase y me dijese: «No quiero funcionar para ti». No pasa un solo día sin que mande un mensaje a la persona equivocada. Otras veces, la pantalla de mi teléfono se activa sin que me entere y envía mensajes solo. Cuando me doy cuenta y los leo pienso: «No me puedo creer que haya mandado esto».

Algunas de tus colegas actrices han criticado 
en los últimos meses el machismo imperante en Hollywood. ¿Estás de acuerdo con sus quejas?
Creo que la industria está avanzando constantemente y cada vez hay más comedias femeninas. Yo llevo veinte años haciendo películas y nunca me he sentido menospreciada por ser una mujer. Pero esa es mi opinión personal, no sé cuáles son las luchas a las que tienen que enfrentarse otras actrices.

En tu libro The Body Book hiciste unas declaraciones sobre la depilación íntima femenina que resultaron muy polémicas. ¿Por qué crees que este tema tuvo tanta repercusión mediática?
El propósito de mi libro era informar a las mujeres sobre cómo funcionan sus cuerpos, y no decirles lo que tienen que hacer con él. Me parecía absurdo no tratar la cuestión del vello púbico, porque es algo que está en nuestro físico de manera natural y además cumple una función. Lo que digo es que tomar una decisión permanente, como hacerse la depilación láser en el pubis, puede no ser lo más aconsejable.

¿En qué has cambiado desde que comenzaste a actuar hace dos décadas?
Me gustaría poder decir que ahora soy más madura, ¡pero no lo tengo muy claro! La verdad es que he crecido como persona y he tenido muchas experiencias. Aun así, sigo sintiéndome igual que a los 21 años. ¡En realidad, la mayor parte del tiempo me siento como si fuese un chico de 14! (risas).