No cabe duda de que los zapatos, junto con los bolsos, ocupan un lugar muy destacado dentro del vestuario de una mujer.
Te dan personalidad, pueden hacer de un conjunto aburrido otro más desenfadado y, muchas veces, son obras maestras de la creatividad y la artesanía.
Así que, si no te importa gastarte el dinero que tanto esfuerzo te ha costado ganar o ahorrar en unos zapatos que seguirán estado de moda la temporada que viene, estás en el lugar adecuado...
Mocasines Jordaan de Gucci
Es probable que ya conozcas los icónicos mocasines Horsebit de Gucci.
Según cuenta la historia, tras la I Guerra Mundial, mientras trabajaba en el hotel Savoy de Londres, el joven Guccio Gucci (el fundador de la marca del mismo nombre) se dio cuenta de lo importantes que eran los símbolos ecuestres para la aristocracia inglesa. Así que, cuando creó Gucci en 1921, se aseguró de que las señas de identidad de la nueva firma estuviesen relacionadas con este tipo de iconografía.
Fue su hijo, Aldo, quien creó el mocasín Horsebit en 1953. Un artículo de lujo en cuero y sin cordones que rápidamente se convirtió en un distintivo, tanto de la jet set como de las estrellas de Hollywood.
A pesar de ser ya un verdadero clásico, la llegada de Alessandro Michele al frente de Gucci en enero de 2015 significó la renovación de este modelo. Rediseñados en una forma más delicada para crear el estilo Jordaan (foto de arriba), el mocasín con adorno metálico se ha convertido, una vez más, en un elemento imprescindible.
No importa por qué modelo te decantes, el clásico o la popular versión con el talón abierto; se trata de una compra de la que nunca te arrepentirás.
Disponible en múltiples combinaciones de colores y acabados, a partir de 495 €.
Escarpines en blanco y negro de Chanel
Creados por primera vez por Gabrielle 'Coco' Chanel en 1957, su diseño esconde alguna sorpresa. La parte superior abierta hace que la pierna parezca más larga, mientras que la puntera negra acorta el pie. Genio y figura…
El hoy director creativo, Karl Lagerfeld, los reintrodujo en el otoño/invierno de 2015 y pronto se convirtieron en un elemento imprescindible del vestuario femenino.
Tendrás que ir a una tienda Chanel para hacerte con un par, aunque la firma parisina no tiene muy claro que vaya a continuar fabricándolos en los próximos años (si esto no es una buena excusa para comprártelos ahora mismo...).
Si no los encuentras por ninguna parte, las bailarinas de Chanel en dos tonos son otra buena opción y, además, aunque no tengan tacón, los colores producen el mismo efecto.
Zapatos Pigalle de Christian Louboutin
Llevan el nombre de un barrio parisino con no muy buena fama, el Quartier Pigalle, donde se encuentra el Moulin Rouge y otros locales similares. El Pigalle es, con mucho, el modelo más icónico entre los zapatos de suela roja de Christian Louboutin.
Con su punta estrecha y su tacón de 120 mm, este zapato estiliza y alarga visualmente las piernas y corrige la postura del cuerpo. Kate Moss tiene un montón y rara vez la verás sobre una alfombra roja sin ellos.
El negro es el color distintivo de la firma, pero, debido a su popularidad, también podrás encontrarlos en una gran variedad de acabados y materiales.
Botines Susanna de Chloé
Lanzadas como parte de la colección Pre-Otoño 2008, la marca francesa Chloé consiguió crear un icono con el modelo Susanna.
Estos botines con tachuelas, tres hebillas y un motivo floral muy sutil, supieron capturar el espíritu de la época, con un toque de rock and roll, y pronto empezaron a verse, de forma habitual, en los pies de Sienna Miller y Kate Bosworth. Pronto empezaron a agotarse en todas partes.
Ocho años después, todavía se venden como churros, a pesar de que su precio oscila alrededor de los 990 €, dependiendo de si se opta por una suave piel de becerro, de ante o de cualquier otro material que puedas imaginar (este año también están disponibles en terciopelo).
Miller y Bosworth siguen usándolos a día de hoy, al igual que un sinfín de mujeres con estilo que los consideran un elemento con el que siempre acertarán.
Botas Ceinture de Balenciaga
Si habitualmente te fijas en el estilo urbano de hoy en día, seguro que habrás visto las enormes botas Ceinture de Balenciaga en los pies de más de una asistente a alguna fiesta.
Diseñadas en 2010 por el entonces director creativo de la firma parisina, Nicolas Ghesquière, como parte de la colección de primavera/verano de 2011, estas botas no recomendables en verano, han tardado su tiempo, pero finalmente se han convertido en un verdadero icono de la moda.
Las botas incorporan dos gruesas hebillas en forma de cinturón sobre la parte superior del pie que llegan hasta el tobillo. Añade a las hebillas sus distintivos recortes en el tobillo y tendrás los motivos por los que estas botas de inspiración punk han triunfado.
A pesar de su precio, 895 €, siguen agotándose en los stocks de Net-A-Porter o de Matches Fashion, en cuanto se ponen a la venta, por lo que es mejor que estés atenta si quieres hacerte con un par.
Zapatos Hangisi de Manolo Blahnik
Cuando Carrie Bradshaw eligió unos Hangisi en azul de Manolo Blahnik para su boda con Big en la primera película de Sexo en Nueva York, no era consciente (o quizás sí) de que los iba a convertir en todo un icono de vestir.
Olivia Palermo también decidió usarlos el día de su boda en 2014.
Acabados en satén con un tacón de 105 mm, los Hangisi están inspirados en Napoleón I, Josephine y Pauline Bonaparte. Por su parte, la hebilla, embellecida con elementos de Swarovski, que adorna la puntera, se inspiró en una pieza vintage que Blahnik, amante de los accesorios, encontró en Italia.
Pueden ser tuyos por 860 € y están disponibles en una gran variedad de colores.
