El desfile de la colección masculina primavera/verano 17 de Balenciaga estaba repleto de unos enormes bolsos de color azul que nos resultaban de lo más familiar.
La nueva bolsa icono de la firma se parece mucho (muchísimo) a la bolsa FRAKTA de Ikea, que cuesta 1 € y es perfecta para cargar con toda la compra. La diferencia, el material de cuero y 999 € más,
Parece que Demna Gvasalia tiene una ligera obsesión por las bolsas de la compra, ya que el año pasado versionó también una típica bolsa tailandesa.
Y otro gran caso famoso de este oscuro objeto de deseo se remonta a 2006 cuando Marc Jacobs subió a la pasarela, en su defile de Vuitton, una réplica de la bolsa de cuadros de almacenaje que se encuentra en las tiendas de chinos.
Parece que esto de reinventar artículos baratos para darles exclusividad de lujo se está convirtiendo en tendencia. ¿Cuál será la siguiente? ¿Quizá la clásica de cartón de Zara?